«A mi madre no la tomaron en serio, por eso me presento»: la poderosa «familia de luchadoras» de Kamala Harris

Hijas de una investigadora del cáncer y activista de los derechos civiles de origen tamil, tanto la aspirante a la vicepresidencia estadounidense en el ticket demócrata como su hermana, la activista y abogada Maya Harris, han hecho de su vida una lucha por la igualdad de derechos.

Kamala Harris y su hermana junto a su madre en una foto que la aspirante a la vicepresidencia compartió durante su campaña.Kamala Harris campaign/ Getty

Cuando Gopalan Harris, una investigadora contra el cáncer de mama, se mudó a Berkeley (California, EE UU) desde Nueva Delhi en 1958, participó activamente en sentadas, manifestaciones y protestas pacíficas contra la guerra de Vietnam junto a su marido, Donald Harris, un jamaicano que acabaría siendo catedrático en Stanford. Gopalan decidió llamar a sus dos hijas con nombres de diosas hindúes: la primera, Kamala (pronúnciese, Ká·ma·la, como si fuese esdrújula y tuviese acento en la primera ‘a’) se convertiría en la primera mujer con ascendencia asiática y no blanca en ser candidata a la vicepre...

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Cuando Gopalan Harris, una investigadora contra el cáncer de mama, se mudó a Berkeley (California, EE UU) desde Nueva Delhi en 1958, participó activamente en sentadas, manifestaciones y protestas pacíficas contra la guerra de Vietnam junto a su marido, Donald Harris, un jamaicano que acabaría siendo catedrático en Stanford. Gopalan decidió llamar a sus dos hijas con nombres de diosas hindúes: la primera, Kamala (pronúnciese, Ká·ma·la, como si fuese esdrújula y tuviese acento en la primera ‘a’) se convertiría en la primera mujer con ascendencia asiática y no blanca en ser candidata a la vicepresedencia por el partido demócrata junto Joe Biden en 2020; la segunda, Maya Lakshmi, en una abogada y activista por los derechos humanos que fue directora de ACLU en California (la Union Estadounidense por las libertades civiles), asesora de Hillary Clinton en la campaña de 2016, activista por la reforma policial y compañera de viaje de Kamala en su carrera presidencial.

Kamala Harris abraza a una mujer mientras su marido, Douglas Emhoff, abraza a su hermana, Maya Harris, el día que Harris anunció su candidatura a la presidencia de EE UU.Getty

«No dejéis que la gente os diga quién sois, vosotras sois las decís a la gente quién sois», aconsejaba a sus hijas Gopalan una y otra vez. Fue ella quien decidió criarlas en un barrio negro de Berkeley para que se vieran a sí mismas como mujeres negras y se sintieran orgullosas de serlo. También las llevaba cada dos años de viaje a India y cocinaba recetas hindúes para que sus hijas fueran conscientes de dónde venían y estuvieran conectadas a sus orígenes.

Todas estas anécdotas sobre la influencia política del activismo de su familia reforzaron el discurso inclusivo en lo racial de la campaña presidencial de Kamala Harris, cuando la senadora de California se enfrentaba a Joe Biden como aspirante a la presidencia. Uno de los vídeos más virales tras ser confirmada como segunda en el ticket demócrata, de hecho, lo ha tuiteado su hermana, donde recordaba a su madre (falleció en 2009) y aseguraba que «ella y nuestros ancestros están sonriendo hoy». Esto es lo que Kamala Harris recuerda en el vídeo:

«Mi madre, que nos crió a mí y a mi hermana, fue una mujer orgullosa. Era una mujer india con un acento muy marcado. La gente la miraba por encima del hombro por su acento. No la tomaban en serio y cuestionaban su inteligencia por él. Pero mi madre siempre probó que se equivocaban. Una y otra vez. Y por quién fue mi madre y en lo que ella creía, las habilidades que ella tenía para soñar y trabajar para hacerlo posible; el hecho de que mi madre nunca pidió permiso a nadie para que le dijeran qué era posible es la razón por la que me presento como candidata a presidenta de los Estados Unidos».

Kamala Harris contó al Washigton Post que cuando Harris se convirtió en fiscal y decidió no aplicar la pena de muerte a un hombre acusado de matar a un policía mientras patrullaba, una decisión que provocó la ira del sector policial y de algunos demócratas, fue su madre la que le envió una tarjeta a la oficina que solo decía «¡Coraje!». El día que hizo oficial su candidatura a la presidencia de Estados Unidos, lo hizo en Oakland, en el mismo lugar donde diez años antes esparció las cenizas de su madre.

El legado de lo que Harris apoda como «familia de luchadoras» sigue presente. La hija de su hermana Maya, su sobrina Meena Harris, también es abogada, dirige Phenomenal, una plataforma de activismo social feminista y ha escrito un superventas infantil, el libro Kamala and Maya: Big idea, una historia que rinde homenaje a las hermanas Harris y a su capacidad para «transformar comunidades».

Ayer la propia Meena, tras anunciarse que Kamala Harris será la candidata a la vicepresidencia de los demócratas tuiteó: «Está siendo bastante emocionante explicar a mi hija de cuatro años con mi madre lo que está pasando». El matriarcado de las Harris tiene asegurada otra generación más.

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