Robert Downey Jr.: «El dinero importa hasta que lo tienes»
El actor de ‘Vengadores. La era de Ultron’ ha protagonizado la polémica de la semana (lanzó un dardo xenófobo contra Iñárritu). Pese a todo, confiesa haber encontrado la estabilidad.
Es el actor mejor pagado (75 millones de dólares al año, según la revista Forbes) y uno de los más respetados. Pero a Robert Downey Jr. no se le han subido la fama ni el éxito a la cabeza. De hecho, a este cincuentón le encanta reírse de sí mismo y del circo mediático que lo rodea. Eso sí, mejor no mentar sus problemas con las drogas y la ley, porque es capaz de dejarnos plantados a mitad de entrevista. Pero a veces no hace falta sacar a relucir ningún tema espinoso, pues ya se encarga él solito de provocar un terremoto: hace unos días lanzó ...
Es el actor mejor pagado (75 millones de dólares al año, según la revista Forbes) y uno de los más respetados. Pero a Robert Downey Jr. no se le han subido la fama ni el éxito a la cabeza. De hecho, a este cincuentón le encanta reírse de sí mismo y del circo mediático que lo rodea. Eso sí, mejor no mentar sus problemas con las drogas y la ley, porque es capaz de dejarnos plantados a mitad de entrevista. Pero a veces no hace falta sacar a relucir ningún tema espinoso, pues ya se encarga él solito de provocar un terremoto: hace unos días lanzó un dardo xenófobo contra el director mexicano Alejandro González Iñárritu.
Pese a todo, la vida le sonríe. Forma un tándem con su mujer, la productora Susan Downey (Sherlock Holmes, Salidos de cuentas…) con la que lleva casado diez años. Más razones para sonreír: fue padre de una niña (la primera, tiene dos hijos de sus matrimonios anteriores), Avri Roel, en noviembre pasado y acaba de estrenar La era de Ultron, la última entrega de Vengadores.
La anterior batió récords en taquilla con 207 millones de dólares recaudados, ¿podrán repetir hazaña?
Esta película supera a la primera parte en calidad. Y en energía; la mía ha aumentado. Yo solo acepto papeles si mi respuesta a la pregunta «¿me apetece ir a ver esta historia?» es sí. Esa es mi filosofía. Además, nunca antes había estado rodeado de tanto talento.
¿Cómo lleva su ego medirse con actores tan famosos?
Cada vez mes siento más insignificante.
¿Y ser el actor mejor pagado de Hollywood?
Creo que fue Harrison Ford quien dijo aquello de «el dinero importa hasta que lo tienes». Hacer cine es lo que me gusta. Me pagan por la promoción. Pero tampoco hay que sentir demasiado apego por el dinero. Susan y yo vivimos bien en una casa pequeña y sin demasiados lujos. No quiero ser uno de esos multimillonarios paranoicos y narcisistas. Lo que realmente me importa son los valores personales. Ser un buen padre, un buen marido y… ¡un buen entrevistado! [risas].
¿No le aburre dar vida a un mismo personaje una y otra vez? Con Capitán América, Guerra Civil (estreno previsto para 2016), habrá interpretado a Iron Man en seis ocasiones.
El caso es quejarse, es parte de nuestra naturaleza ¿verdad? Lo confieso, no me importaría cambiar, pero a Marvel le queda mucho por decir. El público no se cansa porque aunque se trate de un mismo género, el cómic, siempre ofrecemos un enfoque fresco y original. No sé qué depara el futuro a Tony Stark, pero he disfrutado de todas y cada una de las películas que he hecho interpretándolo.
¿Cómo ha cambiado su vida con la llegada de su primera hija?
Como me dijo un amigo antes de que Avri [Roel] naciera, tener una niña es como contar con una nueva aorta que no sabías que tenías, es como una infusión de sangre. ¿Qué quieres que te diga? ¡La querré tanto como a su madre!
Robert Downey Jr. junto a su esposa Susan en la ‘premiere’ de la película ‘Vengadores. La era de Ultron’ en Los Ángeles.
Getty Images
Además de su esposa, Susan Downey es su productora. ¿Cómo separan lo familiar y lo laboral?
Susan nunca dejará de maravillarme. ¡La paciencia que tiene con los tipos raros! [risas] Soy muy afortunado. Primero la conocí como productora, luego como cómplice y después he descubierto lo buena madre que es. Espero que con el tiempo se me vaya pegando algo… Naturalmente, también discutimos. Nunca es por algo personal, siempre es por trabajo, porque a los dos nos apasiona. También influye lo guapa que es… pero no quiero que nuestra relación se base solo en la belleza [risas].
¿Quizá prefieran centrarse en su pasión por la moda.
¿Lo dice por lo mucho que me gusta Dior? Seamos francos. Soy un cincuentón, he dormido poco y llevo toda la mañana trabajando… No hay nada como enfundarse en uno de esos trajes. Te hacen sentir como un rey; sobre todo cuando te paseas por las cocinas de los hoteles para acudir a una entrevista sin toparte con los paparazis. Es un lujo poder acceder a prendas tan estilosas; con 50 años cuesta sacarse partido.
Siempre le vemos con un maletín. ¿Podría enseñarnos que lleva dentro?
Veamos… chicles, gafas de sol, gel para las manos, vitaminas naturales y mi móvil. Eso es todo. Siempre me han gustado los maletines, ahora me he enamorado de los que se abren por el lateral.
Empezó en esta profesión cuando era un niño. ¿Dónde se ve con 80 años?
Espero que en el planeta Tierra. Aunque no necesariamente, porque dentro de poco rodaremos en otros puntos de la galaxia, sobre todo si ofrecen ayudas fiscales al rodaje. Ahora en serio, mi objetivo es lograr algo como lo que ha conseguido Robert Redford con el Instituto Sundance y su festival de cine. Me gustaría pasarme al otro lado de la cámara, dirigir y montar una organización que apoye a nuevos talentos. Claro que quién sabe dónde estará el sector en 30 años…