El regreso de Cameron Diaz, la actriz que antepuso tener “el alma en paz” a ser la mejor pagada de Hollywood
La protagonista de películas como Algo pasa con Mary regresa al cine después de ocho años de retiro para liderar el reparto de una comedia de acción en Netflix.
Fue ante su gran amiga Gwyneth Paltrow, en un formato de entrevistas presentado por la propia actriz, cuando Cameron Diaz explicó qué se siente al saltar, por voluntad propia, desde el olimpo hollywoodiense al vacío mediático, arrinconando una carrera plagada de éxitos. “Siento paz, tengo mi alma en paz. Porque finalmente me estoy cuidando a mí misma… me siento con los pies en la tierra y ligera”. La que fuera gran estrella de la comedia romántica desde mediados de los noventa y durante toda la pr...
Fue ante su gran amiga Gwyneth Paltrow, en un formato de entrevistas presentado por la propia actriz, cuando Cameron Diaz explicó qué se siente al saltar, por voluntad propia, desde el olimpo hollywoodiense al vacío mediático, arrinconando una carrera plagada de éxitos. “Siento paz, tengo mi alma en paz. Porque finalmente me estoy cuidando a mí misma… me siento con los pies en la tierra y ligera”. La que fuera gran estrella de la comedia romántica desde mediados de los noventa y durante toda la primera década de los 2000, alzada durante varios años como la actriz mejor pagada de las colinas de Los Ángeles con cheques de hasta 20 millones de dólares por película, había decidido “semijubilarse” del cine con apenas 40 años recién cumplidos y sin preaviso. Su caso conmocionó a una industria más acostumbrada a ver marchitar lentamente a sus actrices una vez entran en la madurez, pero Diaz, centrada en disfrutar de su vida personal –está casada con el músico Benji Madden y dio luz a su primera hija, Raddix, a los 47– y en sus negocios fuera de la pantalla, jamás cerró las puertas a un posible regreso. Ahora, ocho años después de su última película, la más rubia de las novias de América está de vuelta.
“Estoy emocionada, pero no sé cómo hacerlo, ¿sabes?”, admite Cameron Diaz en el vídeo en el que aparca su retiro y confirma su regreso a la industria. Simulando una llamada con su compañero de reparto Jamie Foxx, la intérprete de 49 años desvela que protagonizará una nueva comedia de acción para Netflix, titulada Back in Action. En el clip, Foxx –ganador del Oscar por Ray– pide ayuda a Tom Brady, considerado como el mejor jugador en la historia del fútbol americano y que este mismo año anunció su retirada para dar marcha atrás apenas un mes después, a la hora de preparar a Diaz sobre su vuelta a la gran pantalla. Un anuncio recibido con entusiasmo en redes sociales por compañeras como Jennifer Aniston, Kim Cattrall, Jameela Jamil (“hemos ganado, nuestra reina vuelve”) o la realizadora Nancy Meyers (“por fin, algunas buenas noticias”), que dirigió a Cameron Diaz en la comedia The Holiday. Sin embargo, y haciendo honor a su decisión de alejarse todo lo posible del ruido cinematográfico, la actriz californiana ni siquiera compartió la noticia ante sus casi diez millones de seguidores en Instagram.
Durante este tiempo fuera de la escena pública, Cameron Diaz –al igual que compañeras como Jessica Alba o Kate Hudson– ha querido seguir los pasos del camino seguido por Gwyneth Paltrow y aprovechar su altavoz mediático para establecerse como una gurú de la vida sana. Ha publicado dos manuales sobre bienestar y longevidad –The Body Book (Ama tu cuerpo en España, publicado por Aguilar) y The Longevity Book– y ha invertido en compañías emergentes de medicina alternativa como Modern Acupuncture o Lyra Health, que ayuda a las compañías a controlar y mejorar la salud mental de sus empleados. En 2020 se convirtió además en fundadora de la marca de vinos Avaline, que comercializa caldos procedentes de uvas orgánicas, ecológicas y cultivadas sin pesticidas químicos. Tintos, rosados, chardonnays… hasta ocho variedades distintas cuyo precio por botella empieza desde los 23 euros. “Dirigir Avaline es el único trabajo que tengo en mi rutina más allá de ser esposa y madre… y está siendo la parte más gratificante de toda mi vida hasta ahora”, explicó en una entrevista el pasado año.
Una de las probables causas de su regreso a los platós cinematográficos es el incipiente renacimiento de la comedia romántica más tradicional y que alcanzó su culmen taquillero a mediados de los noventa. Este mismo año, Sandra Bullock ha protagonizado un inesperado éxito con su regreso al género en La ciudad perdida, Andy Garcia y Gloria Estefan le han dado un giro latino a la última revisión de El padre de la novia y Julia Roberts volverá a los cines en septiembre tras cuatro años de ausencia. Acompañada por George Clooney, en Viaje al paraíso darán vida a una pareja de divorciados que se compinchan para torpedear la boda de su hija en Bali. Todo esto, mientras un Tom Cruise que celebra ahora su 60 aniversario disfruta del mejor estreno de su carrera con Top Gun: Maverick, Laura Dern y Sam Neill vuelven a la saga Jurassic y Brad Pitt se prepara para replicarlo en unas semanas con el filme de acción Bullet Train. Copadas sin respiro por capas superheroicas y azotadas como nunca por los efectos de la pandemia, las salas están encontrando en sus viejas estrellas al mejor reclamo para volver a sentar a los espectadores en sus respectivas butacas.
Aunque manteniendo un perfil bajo que la ha mantenido alejadas de focos y alfombras roja, en un hiato solo interrumpido por sus apariciones en programas presentados por colegas como la propia Paltrow o Drew Barrymore, la actriz sí se ha pronunciado sin ambages sobre los elementos que han lastrado su carrera profesional. Desde criticar el abuso de poder que ejercen los estudios de Hollywood sobre sus estrellas –“cuando haces una película ellos son tus dueños, estás allí 12 horas al día durante meses… me arrebataron partes de mi vida”– hasta denunciar la dictadura de los cánones de belleza establecidos en la industria. “Cada día me sentaba frente al espejo durante horas. Acabó siendo tóxico (…) Empiezas a criticarte y piensas, ¿Por qué estoy aquí sentada siendo mala conmigo misma?”, alegó en un podcast de la BBC, calificándose como “víctima de la cosificación y la explotación social a la que están sujetas las mujeres”. Una vez conocida la noticia de su reaparición, Diaz sigue así el ejemplo de otras contemporáneas que han aparcado su jubilación recientemente como Renée Zellweger (que incluso ganó un Oscar por su interpretación de Judy Garland) o Lindsay Lohan, que a finales de este año estrenará una película de temática navideña también en Netflix.