Rafa Sánchez: «No hay nada peor que sentirse mal vestido sobre el escenario»
El líder de La Unión siempre ha comprendido la importancia de la ropa dentro y fuera de las tablas. Y no le tiene miedo a un estampado. Por Marta Rivera de la Cruz
Nunca se fueron, pero ahora vuelven. La Unión regresa con toda la artillería de la mano de Hipgnosis, un disco que recupera temas de los 80 y 90 con algunas colaboraciones de lujo. Lo suyo es resistencia: después de más de tres millones de discos vendidos, la banda prepara un nuevo viaje. Rafa Sánchez, el capitán del barco, habla de estilo con S Moda.
Les he escuchado decir que no hay que resistir las modas, sino dejarse vestir por ellas. ¿Hablaban de ropa?
En cierta forma, también. Nosotros hemos ido cambiando con los tiempos y, p...
Nunca se fueron, pero ahora vuelven. La Unión regresa con toda la artillería de la mano de Hipgnosis, un disco que recupera temas de los 80 y 90 con algunas colaboraciones de lujo. Lo suyo es resistencia: después de más de tres millones de discos vendidos, la banda prepara un nuevo viaje. Rafa Sánchez, el capitán del barco, habla de estilo con S Moda.
Les he escuchado decir que no hay que resistir las modas, sino dejarse vestir por ellas. ¿Hablaban de ropa?
En cierta forma, también. Nosotros hemos ido cambiando con los tiempos y, por supuesto, eso se ha reflejado en nuestro modo de vestir, que se ha adaptado a cada momento.
¿Varía usted mucho su vestuario cuando se baja del escenario?
Muy poco. Bueno, sí, cambio los colores que elijo. Cuando actúo no puedo usar tonos que me gustan para lucir en la calle, como el crema o el caqui.
¿Y eso?
Por el sudor. Yo bailo, me muevo mucho, y la única forma de disimular la humedad es con colores blancos y negros. Así que los dejo para los shows, y para el día a día elijo tonos tostados, cremas, azules…
La Unión, y usted en especial, ha cuidado siempre su estética.
Es que no hay nada peor que sentirse mal vestido cuando estás sobre un escenario. La inseguridad que te puede provocar eso es terrible. Pero bueno, no solo cuando estás cantando, es algo que pasa en todas partes. Llegar mal arreglado a un sitio te puede hacer sentir muy mal.
¿Le ha pasado alguna vez?
Sí. La más dura fue en el cumpleaños de una amiga, en México. Era una fiesta formal, y yo llevaba un traje impecable. Llegué a la casa un poco despistado, aparté una lona de lo que creía que era la carpa y me caí a la piscina. Lo único de mi talla disponible era del hermano adolescente de la anfitriona. Pasé toda la fiesta en bermudas y camiseta. Fue una experiencia horrible.
Y al revés, ¿ha utilizado alguna vez la ropa para epatar?
Sí. En una ocasión había tenido un enfrentamiento con un amigo, y aparecí en una fiesta que daba él vestido con una camisa negra estampada con rosas amarillas que era cualquier cosa menos discreta.
¿Qué es lo más bonito que se ha puesto para trabajar?
Un traje de Armand Basi rojo con franjas plateadas que vestí para el vídeo de Tren de largo recorrido. Lo había diseñado Chu Uroz, quien hacía cosas espectaculares en los 80 y 90. Recuerdo prendas con bordados en oro y plata, y un jersey con llamas increíble.
Usted protagonizó uno de los vídeos de mejor factura de la historia musical española, el de Lobo hombre en París. ¿Cómo consiguieron aquella estética?
Intentamos llevar la narración a los años 40 o 50, pero con un toque after punk que recordase a Boris Vian. Llevábamos cazadoras de cuero y pantalones muy bien cortados. Me siento orgulloso de aquel trabajo.
¿Cómo van a vestirse para Hipgnose?
Hay buenos trajes de chaqueta combinados con botas tipo heavy. Y mucho azul oscuro.
¿Nunca se pondría?
Unos náuticos. Los asocio con un tipo de gente que no me interesa.
Se siente bien cuando lleva:
Las creaciones de Paul Smith. Me arman muy bien. También me gusta la ropa de Energy.
¿Qué es lo más bonito que hay en su armario?
Lo próximo que me compre. Lo tiraría absolutamente todo y empezaría de cero.