Paz Vega: «No tengo crisis de los 40»
Paz Vega regresa a España con Perdóname (Telecinco), una miniserie en la que interpreta a una monja que lucha contra un narco y que empezará a grabar en marzo en Cádiz y Marruecos.
Vega no desentona. Ni por su edad (redonda, 40 años), ni por sus estilismos (minimalistas, elegantes y muy aplaudidos), ni por su tranquila vida familiar junto a sus tres hijos y su marido, el venezolano Orson Salazar. La actriz sevillana parece haber alcanzado ese estado que se suele relacionar con la madurez: la calma. Aunque uno de sus proyectos podría desestabilizar ese oasis. Paz Vega regresa a España con Perdóname (Telecinco), una miniserie en la que interpreta a una monja que lucha contra un narco y que empezará a grabar en marzo en Cádiz y Marruecos.
«T...
Vega no desentona. Ni por su edad (redonda, 40 años), ni por sus estilismos (minimalistas, elegantes y muy aplaudidos), ni por su tranquila vida familiar junto a sus tres hijos y su marido, el venezolano Orson Salazar. La actriz sevillana parece haber alcanzado ese estado que se suele relacionar con la madurez: la calma. Aunque uno de sus proyectos podría desestabilizar ese oasis. Paz Vega regresa a España con Perdóname (Telecinco), una miniserie en la que interpreta a una monja que lucha contra un narco y que empezará a grabar en marzo en Cádiz y Marruecos.
«Tampoco va a ser tan duro. Estaré yendo y viniendo a Los Ángeles [donde reside] y mis hijos adelantarán sus vacaciones para reunirse conmigo. Además, estoy entusiasmada con este personaje lleno de contradicciones y con volver a trabajar en mi país». En los últimos años se la ha visto más en papeles extranjeros –en especial, en producciones sudamericanas o estadounidenses como Emperor (con Adrien Brody y pendiente de estreno) o All Roads Lead To Rome (junto a Sarah Jessica Parker y también sin fecha de estreno) que en nacionales.
Ha bajado el ritmo en EE UU; ¿cree que ser hispano en Hollywood limita? Ha habido mucho revuelo en los Oscar con el tema de la discriminación y con los salarios más bajos de las mujeres.
A Hollywood se le exige mucho y me parece injusto. Contentar a todas las minorías es muy difícil e igualar los salarios es una asignatura pendiente en todas las empresas del mundo. Debemos seguir luchando en aras de la igualdad, pero con discursos constructivos. Es muy osado intentar boicotear los Oscar y tacharlos de racistas. Antes de lanzar semejantes afirmaciones, hay que recapacitar. El mensaje debe ser otro… Yo jamás, en mis años allí, he sentido racismo, sino todo lo contrario.
En enero cumplió 40 años, una cifra que suele ir asociada a la palabra «crisis». ¿Cómo lo lleva?
La desazón empieza cuando uno se da cuenta de que no ha alcanzado sus metas. En mi caso, esta circunstancia no se da: me siento satisfecha en lo personal y en lo profesional; me siento mejor que nunca: enamorada de mi familia hasta la médula, de mi trabajo y de la vida. Es el amor lo que me mueve, y donde hay amor, no hay crisis.
Tampoco le pesan los años por fuera. Y además es embajadora de Sensilis. ¿Cómo se cuida?
Hidrato la piel y la protejo del sol cada día. También cuido mucho los labios porque se me resecan de tanto viajar. Para el cabello, uso champús sin sulfatos y con activos naturales como el aceite de macadamia, de coco o de aguacate. Además, como dices, tengo la suerte de ser embajadora de la marca Sensilis. Con la dermis, practico el mismo principio que con la alimentación. Prefiero que sea orgánica porque es más sana. En cosmética, apuesto por productos con activos eco como la castaña o la rosa.
Cuando apareció con el pelo corto en el Festival de Venecia, sorprendió. Los peluqueros siempre dicen que detrás de un cambio suele haber algo más.
Tenía muchas ganas de volver a llevarlo como cuando era niña y practicaba natación a diario. Es muy cómodo.
Últimamente, sobre la alfombra roja, ha preferido desterrar las joyas. ¿Por qué?
Por exigencia: si no me convencen, prefiero no lucirlas.
Su estilo ha evolucionado desde 2001, cuando ganó el Goya por Lucía y el sexo. ¿Esta mutación en su estética refleja los cambios en su vida y personalidad?
Siempre me ha encantado la moda. Nos permite envolver el alma, mostrar quiénes somos y qué queremos enseñar. Hasta alcanzar este punto, he pasado por otras etapas, más arriesgadas y divertidas. Ahora me encuentro en un momento equilibrado, y se revela en el vestir.
Y en trajes minimalistas como el que lució en los Goya.
Adoro Calvin Klein por sus cortes rectos y limpios… Lo importante es no disfrazar la personalidad. Que lo que lleves realce quién eres.