Noah, la hermana de Miley Cyrus, que sobrevivió a una infancia «durísima» para renacer como una estrella
A sus 23 años, la hermana pequeña de Miley Cyrus tiene una carrera musical prometedora con millones de escuchas. Tras sobreponerse a una adolescencia marcada por los trastornos de salud mental y las adicciones, conjuga su éxito musical con su pasión por la moda.
Si hay una etiqueta más peligrosa en Hollywood que la de ‘niño prodigio’, esa es la de ‘hermano pequeño del niño prodigio’. Ahí están los casos de estrellas actuales como Elizabeth Olsen, Joaquin Phoenix o Kieran Culkin, que han hablado largo y tendido sobre cómo la popularidad global de sus hermanos mayores –Mary Kate y Ashley, River Phoenix y Macaulay Culkin, respectivamente– los convirtió en convidados de piedra de su propia vida, figuras destinadas a la sombra perpetua, daños colaterales de familias desestructuradas por el resplandor del glamour y del dinero. Ellos consiguieron sobreponers...
Si hay una etiqueta más peligrosa en Hollywood que la de ‘niño prodigio’, esa es la de ‘hermano pequeño del niño prodigio’. Ahí están los casos de estrellas actuales como Elizabeth Olsen, Joaquin Phoenix o Kieran Culkin, que han hablado largo y tendido sobre cómo la popularidad global de sus hermanos mayores –Mary Kate y Ashley, River Phoenix y Macaulay Culkin, respectivamente– los convirtió en convidados de piedra de su propia vida, figuras destinadas a la sombra perpetua, daños colaterales de familias desestructuradas por el resplandor del glamour y del dinero. Ellos consiguieron sobreponerse a las circunstancias, hacer de tripas, catapulta, y acabar convirtiéndose incluso en personalidades tan renombradas –o más– que sus precoces familiares. La última en enfilar este proceso de renacimiento es Noah Cyrus, la más pequeña de la familia de Miley Cyrus, que está dejando atrás una adolescencia marcada por las adicciones y los trastornos de salud mental para alzarse como todo un icono de moda a la altura de la intérprete que hoy domina las listas con su éxito Flowers.
“Solo quería ser una niña normal”. La joven de 23 años nunca ha tratado de falsear la “durísima” infancia que tuvo que experimentar al ser la más pequeña de una de las familias más conocidas de Hollywood. No solo por la repercusión global de su célebre hermana, sino también por la de sus padres, Billy Ray y Tish, célebre cantante country y productora musical que se divorciaron el pasado año. “Lo pase muy mal con la gente acercándose a mí y diciendo, ‘¿Eres la hermana pequeña de Miley Cyrus?’ o ‘¿Eres la hermana pequeña de Hannah Montana?’. No me gustaba porque me despojó de mi propia identidad durante mucho tiempo”, reveló en la revista Rolling Stone. Durante su adolescencia Noah padeció dismorfia corporal, un trastorno relacionado con la percepción que se tiene sobre la propia imagen física, además de depresión y ansiedad.
En las recientes semanas de la moda, la pequeña de los Cyrus ha acaparado la atención mediática reconvertida en un referente centennial capaz de captar todos los flashes. Sus cejas decoloradas en contraste con una melena negra larga que a algunos les recuerda a la de Morticia Addams y una piel de porcelana plagada de tatuajes –tiene más de 35– han llamado la atención de los fotógrafos de Street style, si bien han sido sus audaces looks los auténticos protagonistas. Firmas de culto como Margiela o Patou se mezclan en su armario con jóvenes talentos como Marine Serre o el diseñador asturiano Arturo Obegero creando un estilo experimental y vanguardista que la hace mucho más interesante que la media de asistentes a los front rows más codiciados. Noah lo mismo se atreve con un ajustado vestido negro de Stéphane Rolland que deja su pecho al descubierto que aparece con el rostro cubierto por un velo blanco a juego con un vestido de Robert Wun o se planta un diseño carne de meme de la incipiente firma Colors.
Esta última creación acolchada, que algunos compararon con vivir dentro de un montón de neumáticos apilados, es quizá el mejor ejemplo de los riesgos que la joven está dispuesta a asumir para definir un estilo tan subversivo como propio del que también son participes otras firmas como Victor Weinsanto, Off-White, Pressiat o Undercover. La estilista Lyn Alyson, responsable de la estética de otras artistas como Halsey, es la encargada de construir una personalidad estilística en la que la propia Noah tiene la última palabra. “Nos enviamos fotos de inspiración todo el rato”, ha explicado a la revista Paper. “Para la semana de la moda de París buscamos prendas que sabíamos que serían decisivas. Noah es capaz de ponerse cualquier cosa y lograr que se vea sin esfuerzo. Es literalmente un sueño». La moda se ha convertido en la mejor herramienta de la cantante para expresar su personalidad y desmarcarse de la de su hermana.
Hace apenas cinco años, Noah se sumía en la “etapa más oscura” de su corta vida. Para tratar la ansiedad y la depresión comenzó a tomar Xanax, una benzodiacepina que consumía también su novio de aquella época y cuyo nombre Noah no ha querido desvelar. Alentada por su pareja, Cyrus se convirtió en adicta a los 18 años. Su memoria le fallaba hasta en los episodios más recientes, ni siquiera era capaz de recordar en qué día vivía y tenía pensamientos suicidas. “Yo quería encajar con él. Quería ser lo que él quería y lo que pensaba que era guay, lo que pensaba que hacía todo el mundo (…) Sentí por un momento que era posible silenciarlo todo por un segundo y adormecer mi dolor, poder decir ‘Se acabó”, confiesa. Todo cambió tras el fallecimiento de su abuela materna, cuando se dio cuenta de su incapacidad para acompañar en el luto a su familia por estar “ida”. A finales de 2020 comenzó un proceso de rehabilitación que culminó con el lanzamiento de su álbum The Hardest Part en otoño del pasado año, el final de “un proceso sanador” que marca su futuro como cantante solista.
El álbum de debut, que fue calificado con una nota más alta que la de cualquier otro disco lanzado por su hermana mayor por la crítica especializada, supone su forma de canalizar los episodios vitales que han marcado su trayectoria. Aunque quizá su nombre siga muy lejos del de Miley en la mente de la opinión pública, lo cierto es que ya cuenta con varios sencillos que superan los cientos de millones de reproducciones en plataformas como Spotify. Un trabajo pop en el que ofrece detalles de sus raíces country e influencias folk para contar los altibajos de su convulsa trayectoria de una manera positiva. “Cuando perdí a mi abuela y salí de aquella relación tóxica estaba ida tanto emocional como físicamente. Así que medí mis opciones: vida o muerte. Quería encontrar un propósito y esperanza. Elegí la vida y ahora estoy experimentando felicidad y alegría por primera vez desde que era una niña”, admite la artista en la revista V. Su primera fan, y pilar en su recuperación, es la propia Miley, que no duda en tirarle todas las ‘flores’ posibles: “Noah es mi artista revelación favorita. Y no porque sea mi hermana pequeña sino por su forma de escribir y su consciencia de quién es como artista. Cuando reflexiono sobre los discos que yo hice cuando tenía su edad siento que había una desconexión entre mi música y yo, pero Noah siempre ha sido coherente con quién es ella realmente. Es mi artista favorita”.