La complicada relación de Hollywood con el virus del VIH
Charlie Sheen admite ser seropositivo desde hace cuatro años y haber pagado millones de dólares por comprar el silencio de los que conocían su estado. ¿Hay barreras que todavía no se han superado?
Además de The Normal Heart, otra de las historias que ha recuperado la HBO recientemente sobre los años de la plaga de la enfermedad ha sido Behind the Candelabra, una cinta dirigida Steven Soderbergh sobre la vida del pianista Liberace. Soderbergh aseguró durante la promoción que intentó venderla a los grandes estudios pero que ninguno quiso producirla "porque la historia era demasiado gay". La cinta describe cómo el pianista ocultó su condición sexual y ser portador del virus hasta sus últimos días. Murió de una neumonía derivada del virus del Sida en su casa de Palm Springs a los 67 años.Pese a las denuncias discriminatorias, en la gran pantalla se ven otras historias. Desde Reino Unido, una de las últimas películas que hemos visto con un mensaje positivo sobre la lucha contra el Sida ha sido Pride, donde Dominic West (The Wire, The Affaire) se pone en la piel de Jonathan Blake (en la imagen, junto al actor), el activista gay en pro de los mineros en huelga en la época de Thatcher que fue el primer diagnosticado como portador del virus en el hospital de Middlesex y uno de los primeros de toda Gran Bretaña. "Me diagnosticaron en octubre de 1982, y ni siquiera se llama VIH entonces, lo llamaban HLTV3. Era terrorífico, con diagnóstico terminal", contó recientemente a The Telegraph. Blake vive felizmente con su pareja Nigel (llevan 32 años juntos) en Brixton, al sur de Londres.
Robert Reed fue el mítico Mike Brady en la serie La Tibu de los Brady y fue otro actor que mantuvo en secreto ser seropositivo hasta su muerte. Falleció en 1992 de un cáncer de cólon derivado del virus,Paramount Pictures (Getty Images)Michael Jeter (en la imagen, en la esquina izquierda inferior) es el ejemplo de que Hollywood puede cambiar la estrategia de silencio sobre la enfermedad. Seis años antes de morir a los 50 años en 2003 por un ataque epiléptico, el actor (que participó en películas como La Milla Verde o Miedo y asco en las Vegas) reconoció ser seropositivo. Eso no impidió que participase en películas como Parque Jurásico 3 . "No me muero de Sida, vivo con el VIH" es una de sus frases más emblemáticas.
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