Kirsten Dunst: “Valiente es ser fiel a ti misma”
La actriz vuelve a primera línea con la nueva película de Sofia Coppola, su «hermana», a quien le dejó claro que no adelgazaría para dar vida a su protagonista.
Kirsten Dunst tenía 16 años cuando conoció a Sofia Coppola. La directora, que tenía 27, la quería como protagonista en su ópera prima, Las vírgenes suicidas. En aquel primer encuentro Coppola le dijo a la actriz: «Me encantan tus dientes, no te los arregles nunca». Y Dunst, que ha sobrevivido a una infancia y adolescencia sometida a la presión de los focos, primero como modelo desde los tres años, y después como actriz desde los ocho, le hizo caso. «Sofia me dio confianza para las pequeñas cosas», nos dice antes de presentar en Cannes su cuarta película juntas, ...
Kirsten Dunst tenía 16 años cuando conoció a Sofia Coppola. La directora, que tenía 27, la quería como protagonista en su ópera prima, Las vírgenes suicidas. En aquel primer encuentro Coppola le dijo a la actriz: «Me encantan tus dientes, no te los arregles nunca». Y Dunst, que ha sobrevivido a una infancia y adolescencia sometida a la presión de los focos, primero como modelo desde los tres años, y después como actriz desde los ocho, le hizo caso. «Sofia me dio confianza para las pequeñas cosas», nos dice antes de presentar en Cannes su cuarta película juntas, La seducción (estreno, el 18 de agosto). Le dio tanta confianza que cuando Coppola le sugirió que perdiera un poco de peso para esta cinta en la que interpreta a una profesora recatada e inocente en plena Guerra Civil americana («Completamente opuesta a mí», comenta), Kirsten Dunst le explicó a su amiga: «No. Es mucho más difícil cuando tienes 35 años, y odio hacer ejercicio». Y rodando, como iban a rodar, en Luisiana, pensaba pasar el tiempo «comiendo pollo frito y McDonald’s». Así que zanjó el asunto: «No tenemos opciones, lo siento. No puedo perder peso para este papel».
Tras superar una depresión en 2008 y reducir su ritmo de trabajo los años posteriores, el éxito televisivo de la serie Fargo la ha devuelto a primera línea. Aún así, comprometida con el actor Jesse Plemmons y preparándose para ser madre pronto, la actriz expresa sus ganas de parar un poco. Aunque ahora manda la promoción de La seducción, estrenar Woodshock, la primera película de sus amigas, las diseñadoras de Rodarte Kate y Laura Mulleavy; y sacar adelante su ópera prima, la adaptación de La campana de cristal, de Sylvia Plath. En un mundo dominado por hombres, Kirsten Dunst siempre prefiere rodearse de mujeres.
Conoce a Sofia Coppola desde hace 20 años, ¿qué relación tienen?
Somos como hermanas. Simplemente, la quiero. La respeto porque es una de esas directoras con un estilo muy reconocible, que siempre es fiel a sí misma y a su forma de ver la vida; y eso se plasma en su cine.
La seducción es un remake de una película de Don Siegel con Clint Eastwood. ¿Al ver la original le pareció sexista?
La vi por primera vez hace cuatro años cuando Sofia me dijo que se estaba planteando rodarla, y pensé que era exagerada para ese estilo de los setenta. Había buenas interpretaciones, pero todo era excesivo.
¿Lo que le animó a trabajar en ella fue el giro que la ha convertido en una historia de mujeres?
A mí me gusta ver a actrices trabajar juntas, ya que no es algo frecuente. Y aquí todas lo éramos, salvo Colin Farrell, que fue encantador, y eso que le tratamos como un objeto… [ríe]. Sabía que le hacíamos fotos sudando o cortando leña. Elle (Fanning) y yo incluso pensamos en publicar un calendario con esas fotos [ríe]. En serio, acepté esta película, principalmente, porque haría cualquier cosa que Sofia me pidiera. Si me dice que vamos a rodar un filme de la guía telefónica, lo ruedo. Para mí el director siempre es primero, y luego el guión.
¿Hay diferencias entre trabajar con directores hombres o mujeres?
Para mí no. Si eres bueno, eres bueno. Quizá yo haya trabajado con más mujeres, es verdad, y en muchas primeras películas femeninas.
Y ahora que planea su salto a la dirección, ¿seguirá esa línea?
Contrataré a quien sea mejor para el resultado final. Aún estamos trabajando en la reescritura del guión pero sí, el reparto entero está formado por mujeres [Dakota Fanning es la protagonista]. Y abarcan un rango de edad muy amplio.
¿Por qué eligió La campana de cristal? Es una novela icónica.
Desde joven era mi favorita, pero fue Dakota quien me lo propuso.
Elle Fanning la llama a usted «la tercera Fanning».
Sí, es gracioso. Primero conocí a Dakota y luego a Elle, y esta película nos ha unido mucho. Es como una hermana pequeña.
Está prometida, a punto de dirigir, como siempre quiso… ¿Feliz?
No me siento… Simplemente soy muy consciente de los proyectos que elijo. Creo que todos tenemos que trabajar muy duro. No creo que el mundo esté bajo mis pies, ni nada parecido. Y hacer una película requiere mucho esfuerzo y acapara todo tu tiempo durante dos años, más la promoción. Así que no estoy en plan: ‘Yuhuuu’.
¿Le intimida su propio valor?
No, pero creo que es importante ser humilde y trabajar duro.
Precisamente, en La seducción, hay una escena en la que Nicole Kidman define qué es ser valiente como mujer en circunstancias de guerra. ¿Qué significa ser valiente hoy y en esta industria?
Todo está tan centrado en las mujeres… A veces creo que cuanto más nos centramos en estos temas, más nos dividimos. Yo diría que ser valiente es ser fiel a ti misma, porque es difícil. Quizá suena cursi, pero no sé qué más decir. Te educan de una cierta forma, y al crecer, tú debes tomar las decisiones sobre lo que quieres hacer.