JLO recupera el anacrónico «posado de verano» para promocionar un crucero solo para adultos que sale de Barcelona

Durante décadas, las famosas daban el pistoletazo de salida a la temporada de verano con sus posados en traje de baño, fruto de un pacto entre la prensa del corazón y las celebrities. Todo un acontecimiento estival que copaba portadas de revistas y mostraba a reconocidas actrices en piscinas o playas paradisíacas, únicos escenarios donde es socialmente aceptable posar con poca ropa. ...

Durante décadas, las famosas daban el pistoletazo de salida a la temporada de verano con sus posados en traje de baño, fruto de un pacto entre la prensa del corazón y las celebrities. Todo un acontecimiento estival que copaba portadas de revistas y mostraba a reconocidas actrices en piscinas o playas paradisíacas, únicos escenarios donde es socialmente aceptable posar con poca ropa. Grandes musas del cine como Marilyn Monroe, Rita Hayworth o Joan Crawford lo popularizaron durante la década de los cuarenta, con sus instantáneas en emblemáticos lugares de la costa de California como Santa Mónica o Venice Beach, en Los Ángeles. La tendencia se extendió por toda Europa hasta tal punto que el Festival de Cannes se apuntó también a inmortalizar a sus invitadas con trajes de baño. Uno de los posados más populares fue el de la actriz francesa Brigitte Bardot, en la edición de 1953, cuando apenas empezaba su carrera, sobre la playa de la ciudad de la Riviera francesa. Con los años, estos posados se convirtieron en tradición obligatoria para muchas grandes estrellas, que encontraban así una fecha más en el calendario para la autopromoción.

En España, Ana Obregón ha sido la reina indiscutible de los posados de verano, una costumbre con la que la actriz y presentadora se estrenaba en 1985 en la portada de la revista Diez Minutos, posando con un bañador de Mickey Mouse en Los Ángeles. Norma Duval o Tita Cervera fueron otras de las figuras del panorama nacional que siguieron esta tradición. Poco o nada queda de aquello: por un lado, el posado en la playa ha pasado a considerarse una tradición anticuada y machista. Por otro, ahora son las propias celebrities las que gestionan sus imágenes a través de las redes sociales. De hecho, hace apenas unos días, Obregón no fallaba a la tradición y publicaba en su cuenta de Instagram su particular instantánea, a la que no tiene ninguna intención de renunciar. Esta vez, sustituyendo el traje de baño por un vestido de crochet en blanco y negro de Zara. 

La arcaica fórmula vuelve a la actualidad porque Jennifer López ha encontrado que es la mejor fórmula posible para dar a conocer en todo el mundo el sorteo de mil plazas en el crucero de Virgin Voyages, compañía propiedad de Richard Branson, pero de la que ella es inversora y «directora de entretenimiento y estilo de vida». Ejerciendo este cargo es como la cantante y actriz de 52 años ha compartido un carrusel de fotografías acompañado de un espectacular vídeo, antes los más de 210 millones de seguidores de su cuenta de Instagram. Para hacer el posado se ha decantado por un diminuto bikini negro de Versace, firma de la que es embajadora también. «Modo verano activado», ha escrito en la publicación, donde invita a sus seguidores a participar en el concurso de la naviera.

La cantante del Bronx anunció su asociación con Virgin Voyages el pasado mes de marzo. Se trata de una línea de cruceros solo para adultos  que realizó su primer viaje inaugural a finales de 2021, tras retrasar su debut en repetidas ocasiones por la pandemia. En sus embarcaciones solo aceptan a mayores de 18 años, una decisión que, tal y como defienden en su página web, se ha tomado para preservar la tranquilidad de los viajeros. «Hemos tenido mucho cuidado en diseñar un lugar donde usted, sus amigos o su pareja puedan tener la mejor experiencia posible, sin la imprevisibilidad de los niños», apuntan desde la empresa.

«Mi misión artística y social es empoderar, inspirar y entretener. Cualquier oportunidad que tengo de combinar todos estos atributos en una asociación y colaboración es emocionante para mí», comentaba la cantante a través de un comunicado en el que la compañía anunciaba su incorporación. «Me inspira la dedicación de Virgin Voyages para crear experiencias irresistibles y centrarse en el bienestar, que encaja perfectamente con mi propio estilo de vida y el espíritu de la marca», añadió. Las responsabilidades de López en la compañía, según detallaron, incluyen «el desarrollo de experiencias para los pasajeros enfocadas en el bienestar y la actividad física» así como «creaciones de diseño y entretenimiento” que se lanzarán a lo largo de 2022. Además, la compañía pondrá a la venta en sus cruceros los productos de Jlo Beauty, la firma de belleza de la cantante enfocada en el cuidado de la piel, que incluye desde cremas hidratantes con protección solar hasta geles limpiadores para el rostro. El posado veraniego, con todos estos antecedentes, cobra un significado muy especial. Y vuelve a la actualidad.