Transparencias, escote de diva y muchas lentejuelas: Jessica Chastain se viste de estrella en San Sebastián
La actriz recorrió la alfombra roja a su llegada al Palacio Kursaal envuelta en brillos. Acudía a presentar su último trabajo, Memory, del mexicano Michael Franco.
Llegó el martes, resplandeciente en un traje de chaqueta amarillo flúor de Gucci, y en pocos minutos se ganó al público que la esperaba a base de sonrisas, selfies y autógrafos que firmó incansable. Jessica Chastain (Sacramento, California, 46 años) es la gran estrella de la 71 edición del Festival de Cine de San Sebastian y está haciendo honor al cargo. Su última aparición, la noche del miércoles en el Kursaal volvió a...
Llegó el martes, resplandeciente en un traje de chaqueta amarillo flúor de Gucci, y en pocos minutos se ganó al público que la esperaba a base de sonrisas, selfies y autógrafos que firmó incansable. Jessica Chastain (Sacramento, California, 46 años) es la gran estrella de la 71 edición del Festival de Cine de San Sebastian y está haciendo honor al cargo. Su última aparición, la noche del miércoles en el Kursaal volvió a meterse en el papel y, de nuevo de Gucci, recorrió la alfombra roja minutos antes de la proyección de su último trabajo, Memory, del mexicano Michael Franco.
Lució un vestido creado en exclusiva para ella por la casa italiana con la que mantiene una estrecha relación. Un diseño palabra de honor, inspirado en una noche de estrellas, cubierto de lentejuelas, con transparencias y con abertura en un lateral. Un look digno de Hollywood obra de su estilista de cabecera, Elizabeth Stewart, con la que lleva colaborando años. Completó el estilismo con unas sandalias plateadas con plataforma de Aquazzura, ojos dramáticamente delineados y melena de sirena con ondas.
La californiana no es nueva en San Sebastián. Acudió por primera vez en 2014, a presentar su cinta La desaparición de Eleanor Rigby, y regresó en 2021 a llevarse la Concha de Plata a la mejor actuación por Los ojos de Tammy Faye, un largometraje que le granjeó el Oscar solo unos meses después. En esta ocasión, acude en mitad de la histórica huelga que agita Hollywood y que parece que se acerca a su fin con un principio de acuerdo por parte de los guionistas, lo que podría acelerar también las negociaciones del sindicato de actores. Durante los meses de conflicto Chastain ha sido una de las actrices de primera línea más comprometidas con hacer visible la causa, algo que también ha practicado en Donostia. Llegaba a la ciudad vasca con un permiso oficial del sindicato para cubrir el evento, condicionado a que haga públicas las reivindicaciones del sector y presente un proyecto independiente, que no esté producido por un gran estudio, como es el caso.
«Es mi tercera vez en el festival», dijo Chastain al subir al escenario del Kursaal, «el público aquí es muy especial, me siento muy inspirada por estar aquí. Y estar aquí con Michel, con el que espero mantener una colaboración durante toda la vida, es un regalo para mí y para mi carrera. Estoy muy orgullosa de compartir esta película hoy con vosotros y espero que la disfrutéis». Es la primera vez que Chastain y Franco trabajan juntos, pero el tándem ha funcionado porque ya preparan una segunda alianza: «Amo a Michael Franco, un director de México. Hice una película con él el año pasado y voy a hacer otra con él que acaba de escribir», contaba la actriz en Variety hace unos meses. En esta ocasión presentan Memory, la historia de una trabajadora social (Chastain) que arrastra varios traumas.
Una puesta de largo para la que la intérprete derrochó glamour sobre la alfombra roja. Un tapiz que por tercera vez será reciclado. Todos los metros de alfombra del exterior del Palacio Kursaal, así como los que recorren el tramo entre el Hotel María Cristina y el teatro Victoria Eugenia, se convertirán en más de mil bolsas que serán donadas al Banco de Alimentos, como comunicó la organización del festival.