Gwyneth Paltrow se come sus palabras en la Gala MET
En 2013 aseguró que no volvería «nunca más» y que la fiesta «apestaba». Este año sus aventuras empresariales han hecho que, milagrosamente, cambie de opinión.
«¿Queréis que sea honesta? (La gala MET) apesta. Parece que tenga que ser lo mejor del mundo, siempre piensas ‘Oh dios mío, será tan glamuroso y apasionante y verás a todas a esta gente… y luego llegas allí, hace muchísimo calor, hay una muchedumbre y todo el mundo te empuja». Cuando Gwyneth Paltrow entonó estas polémicas declaraciones en una cena con unas conductoras de radio australianas en 2013, pocos días después d...
«¿Queréis que sea honesta? (La gala MET) apesta. Parece que tenga que ser lo mejor del mundo, siempre piensas ‘Oh dios mío, será tan glamuroso y apasionante y verás a todas a esta gente… y luego llegas allí, hace muchísimo calor, hay una muchedumbre y todo el mundo te empuja». Cuando Gwyneth Paltrow entonó estas polémicas declaraciones en una cena con unas conductoras de radio australianas en 2013, pocos días después de haber acudido con un Valentino fucsia a la gala decicada a la moda punk del MET («somos demasiado viejos para vestir punks, ¿no?; yo prefiero ir más normal») dejó claro que no volvería «nunca más» a una fiesta que le pareció, según desprendían sus palabras, un auténtico coñazo.
Cuatro años después, y tras tres ediciones sin aparecer por la alfombra roja del Metropolitan, la actriz ha decidido retractarse y dejarse ver, de nuevo, en la fiesta. Su alianza empresarial con Condé Nast y Anna Wintour, presidenta del evento desde 1995, parece tener la culpa. Paltrow rechazó la invitación de 2014, pero este 2017 lo ha tenido difícil teniendo en cuenta que a partir de septiembre lanzará con el gigante editorial una edición trimestral de Goop, la popular (y controvertida) plataforma de lifestyle de Paltrow.
Limando las asperezas que podrían haber levantado las declaraciones de la ganadora del Oscar por Shakespeare in Love, Paltrow y Wintour se han dedicado en los últimos días declaraciones laudatorias sobre la carrera de la otra para hacer oficial su aventura editorial. «Anna es una potencia y uno de los líderes más admirables de los medios de comunicación», ha dicho una. «Conozco desde hace tiempo el fantástico gusto y la visión de Gwyneth, pero con Goop ha construido algo sorprendente, una visión moderna sobre cómo vivimos hoy. Goop y Condé Nast son socios naturales y estoy ansiosa de que aporte su punto de vista a la compañía. Todos esperamos trabajar con ella y su equipo», ha dicho la editora de la edición estadounidense de Vogue.
Paltrow ya dejó caer su retorno a la fiesta que se celebra el primes lunes de mayo en Nueva York cuando subió a su cuenta de Instagram hace unos días una instantánea en la que recordaba la edición de 1995 que acudió con un Calvin Klein. En 2017 ha optado por #cerrarelcírculo (como decía su hashtag en inglés) con otro Calvin Klein, esta vez, ideado por Raf Simons para la colección By Appointment. Un modelo minimalista para demostrar que puede que vuelva a la gala, pero que nadie espere que se adapte a la recomendación de adecuarse a la temática anual. Porque no hay nada menos Rei Kawakubo que un vestido rosa entallado y de lentejuelas. Al menos, era asimétrico.