“Yo actúo como Netta, no estoy difundiendo ninguna agenda de propaganda israelí”
La polémica ganadora de Eurovisión habla del plagio, del ‘pinkwashing’ y de cómo la friki de la clase llega a lo más alto.
«Gorda, uniceja… De pequeña yo tenía una apariencia muy diferente a la de los otros niños y todo fue muy difícil para mí en clase. Pero encontré la música, que es un refugio asombroso». Netta Barzilai (Hod HaSharon, Israel, 1993), ganadora de Eurovisión este año con una canción antibullying, habla de todo lo bueno que le ha proporcionado su oficio. Y no rehúye referirse a lo espinoso, como las polémicas políticas o el aviso de un posible plagio a los compositores del tema ganador, Toy, por parte de Universal Music Group. Acaba de publicarse la noticia, revela...
«Gorda, uniceja… De pequeña yo tenía una apariencia muy diferente a la de los otros niños y todo fue muy difícil para mí en clase. Pero encontré la música, que es un refugio asombroso». Netta Barzilai (Hod HaSharon, Israel, 1993), ganadora de Eurovisión este año con una canción antibullying, habla de todo lo bueno que le ha proporcionado su oficio. Y no rehúye referirse a lo espinoso, como las polémicas políticas o el aviso de un posible plagio a los compositores del tema ganador, Toy, por parte de Universal Music Group. Acaba de publicarse la noticia, revelada por Europa Press, poco antes de su concierto en Madrid, en una de las fiestas paralelas al Orgullo. Su equipo la rodea y protege. Pero ella prefiere hacer la entrevista sola, sin red.
Hay quien ha protestado por su concierto en Madrid.
¿Boicotear la música? ¿Cómo puedes hacer eso? ¿Cómo puedes prohibir algo tan maravilloso, evitar que la luz salga fuera? Boicotear no soluciona los problemas, la gente tiene que solucionarlos con palabras. Me boicotearon cuando era niña, sé lo que se siente.
Pero se afirma que usted forma parte estratégica de pinkwashing de Israel. ¿Qué responde ante eso?
Gané Eurovisión representando a mi país, no puedo hacer nada contra eso. Me dedico a la música, fui a Lisboa para ver si luego me salían un par de bolos, gané y me di cuenta de que era el mayor escenario del mundo, de que podía marcar la diferencia, hablar de autoestima. Cuando la gente pone eso y la política juntos está cometiendo un gran crimen. Yo actúo como Netta, no vengo con una bandera, no estoy difundiendo ninguna agenda de propaganda israelí.
¿Jerusalén sería una sede segura para Eurovisión?
Jerusalén y Tel Aviv están solo a 30 minutos. Allí todo está muy cerca. La gente va a disfrutar todo Israel cuando venga, sin importar dónde se celebre.
En torno a la canción Toy ha surgido otra polémica: Universal Music Group ha alertado a sus creadores, Doron Medalie y Stav Beger, de que podría ser un plagio de Seven Nation Army de The White Stripes. ¿Ha hablado con los autores del tema sobre ello?
No he hablado con ellos todavía, pero personalmente creo que cuando tienes éxito la gente empieza a fijarse en ti… Prefiero no hacer más comentarios.
¿Imaginó alguna vez que iba a alcanzar esta fama?
No, soñaba con ello cuando era una niña pequeña, pero pensé que solo ocurriría si intentaba ser otra persona.
Sin ser usted misma.
De niña me imaginaba como si fuera Beyoncé, Rihanna o Fergie… Estrellas del pop delgadas y buenorras. Y entonces vi que no podía hacer eso con mi aspecto. La gente me dijo que yo debería cantar Adele, Aretha Franklin, vestir prendas grandes y negras… Que debería hacer soul. Y lo intenté. Pero era realmente infeliz, no creaba nada original porque tenía miedo de mí misma, de lo que la gente pudiera decir, de llamar la atención sobre partes desagradables de mi cuerpo…
¿El concepto de belleza está evolucionando?
Creo que no existe un solo tipo de belleza. Cuando la gente se siente bien consigo misma el mundo es un lugar mejor. Pero todas las personas sufren por su aspecto, a causa de los estándares de belleza, ves algo que es irreal e intentas convertirte en eso para ser aceptado por la sociedad. Y esto tiene que acabar. Yo he probado millones de dietas, y siempre fui infeliz cuando las hacía.
Ha sufrido acoso por su aspecto.
Creía todo lo que me decían: que no era inteligente, que no me merecía que me halagaran, que no me merecía ser una líder. Pero esto es como Matrix: tienes que elegir la vida que quieres vivir, la que la gente a la que tienes que agradar te dice o la que realmente te estimula. Eso es todo.
Y decidió presentarse a un talent musical. ¿Hay que incidir en mostrar la diversidad en televisión?
Desde luego. Había otro favorito, yo era muy nicho y una friki del control. Eso nunca gana. El peculiar, el raro, nunca suele llegar muy lejos. Pero gané. Y en ese momento pensé que ahora tendría que sacrificar mucho mi libertad creativa durante todo un año, mi privacidad, y un montón de cosas para poder hacer algo realmente bueno para un montón de gente.
¿Es importante hablar de feminismo en la música?
Escucha, no tienes que hablar sobre el feminismo, tienes que ser feminista. En tus actuaciones. En tus elecciones. En tu forma de hacer. En tus estilismos. No hay una sola manera de ser feminista. Pero también me gustaría decir que el feminismo que yo amo es aquel que reclama lo que merece con amor. Las guerras no son para mí. Me gusta llegar, difundir mis ideas, expandir mi amor, con una risa, con felicidad, con una fiesta. Por eso adoro los desfiles del Orgullo, porque son una forma de desplegar poder y de manifestarte con alegría mientras celebras tus ideas.
¿Cómo imagina su futuro?
Solo quiero crear buena música y llegar a tantos corazones como pueda. Y colaborar con artistas de diferentes estilos, como Nicki Minaj. Básicamente soy una buena persona, no le he hecho mal a nadie.