El documental sobre el infierno de abusos a menores de R. Kelly que indigna a EEUU

Otros cantantes comienzan a pronunciarse sobre el caso. Entre ellos, Lady Gaga, que finalmente ha retirado la canción en la que colaboró con R. Kelly y ha apoyado así a sus víctimas.

R. Kelly lleva siendo acusado de abusos sexuales a menores negras casi dos décadas.Getty Images

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Medio año después de que el movimiento #MuteRKelly (silenciad a R. Kelly) irrumpiera con fuerza en el contexto del #MeToo, la lucha por denunciar y poner a fin a las dos décadas de supuestos abusos sexuales a menores negras por parte del artista continúa. Las Women of Color (mujeres de color) de la plataforma Time’s Up señalaban entonces la necesidad de compromiso por parte de grandes empresas de la música como RCA Records, Spotify, Apple Music o Ticketmaster -Spotify lo sacó de sus listas recopilatorias-. Ahora, el esfuerzo por recordar acusaciones como las que irrumpieron primero en el año 2000 en el Chicago Sun Times, donde se recogía que Kelly había hecho “uso de su posición de fama e influencia como estrella del pop para conocer a chicas de tan solo 15 años y tener relaciones sexuales con ellas”, se materializa en la producción de una serie documental en seis partes, Surviving R. Kelly (Lifetime). El escándalo de su matrimonio ilegal con la cantante fallecida Aaliyah cuando ella tenía 15 años y él 27, los pormenores del juicio por la sex tape en el que se veía cómo R. Kelly mantenía relaciones sexuales con una menor de 13 años y orinaba sobre ella, sus otros 21 cargos por pornografía infantil, y las hasta cuatro demandas de mujeres por mala conducta sexual, violación, suministro de drogas ilegales a menores y restricción ilegal en su casa, son algunos de los turbios episodios que se abordan.

Con su estreno el jueves, Surviving R. Kelly batió récords de audiencia en la cadena: 1.9 millones de espectadores, la cifra más alta en dos años. Y tras su segunda ronda el viernes 4, la expectación en redes y medios ha continuado. En los dos últimos episodios, televisados este sábado 5, aparecerá uno de los capítulos que genera más interés. El cantante John Legend explicará su opinión al respecto como compañero de la industria, convirtiéndose en la única celebridad que ha accedido a pronunciarse, junto a Stephanie ‘Sparkle’ Edwards -tía además de la adolescente que aparecía en la sex tape-. Un gesto que la productora ejecutiva del documental ha señalado de “heroico” pero cuya etiqueta Legend ha querido desechar en sus redes: “A todos aquellos que me dicen lo valiente que soy por aparecer en el documental, no me pareció nada arriesgado. Creo a estas mujeres y no pienso molestarme una mierda en proteger a un violador en serie de menores. Fácil decisión (…) Estas supervivientes merecían ser visibilizadas y escuchadas. Espero que esto las acerque a algún tipo de justicia”.

La otra cara de la moneda, sobre la que la propia productora iniciaba el debate en una entrevista con Detroit Free Press, ha sido la negación a participar de otras celebridades de algún modo relacionadas con R Kelly. Lady Gaga, Jay- Z, Céline Dion, Erykah Badu, Dave Chapelle y Questlove entre ellos. “Ha sido increíblemente difícil conseguir que las personas que habían colaborado con Kelly dieran el paso”, contaba. «No es porque lo apoyen, es porque el asunto es complejo y turbio. Pero ese rechazo a hablar es lo que ha permitido que esto continúe”. Especialmente comentada la negación de Lady Gaga, que con este episodio esquiva por segunda vez tomar partido sobre las acusaciones al cantante. Con el lanzamiento de su colaboración Do What You Want en 2013, el vídeo conjunto (grabado por Terry Richardson, también acusado de acoso sexual a mujeres) nunca vio la luz por dos supuestos motivos: la apología que según se dijo el vídeo hacía de la violación y las acusación de abuso sexual que volvían a aflorar contra Kelly. Aunque sí se posicionó con Kesha en la guerra contra el productor Dr. Luke por sus abusos sexuales y de poder.

El único de los artistas que se ha pronunciado al respecto sobre su negativa ha sido Questlove, batería de The Roots, que explicaba con una serie de tuits ahora borrados sus motivos: “Siempre he pensado que Kels es basura. Mi razón para rechazar el docu de R. Kelly que apoyo al 10000000 por cien es que no quería estar en la parte de los ‘buenos tiempos’, como de ensalzar buscar su  ‘genialidad”. Idea que la productora Hampton desmentía: «No te pedí que hablaras de su ‘genialidad’. Te pedí que te pusieras delante de la cámara y dijeras lo mismo que has dicho en Twitter. Te dije que necesito aliados masculinos negros”.

La exmujer del cantante, Andrea Kelly, su exnovia, Kitti Jones (ambas lo han denunciado por diferentes episodios de violencia y abusos sexuales), o Tarana Burke, fundadora del #MeToo, son algunas de las más de 50 mujeres que han prestado su testimonio o su visión sobre el caso. También el hermano de R. Kelly, Carey, que según recogen medios estadounidenses como Eyewitness News ha corroborado que fue víctima de abusos sexuales cuando era un niño, como el artista había contado que le había ocurrido a él también en una entrevista con GQ en 2016. Los testimonios de estas mujeres, muchas sin poder contener las lágrimas, otras relatando con detalles de cómo Kelly aprovechaba su fama y situaciones como encuentros casuales en centros comerciales para captarlas e invitarlas a su casa cuando estas eran menores, han conmocionado a los espectadores. Entre ellas, a muchas actrices negras como Tracey Ellis Ross, Kerry Washington, Jurnee Smollett o guionistas como Ava DuVernay o Shonda Rhimes, que han recordado desde Twitter la importancia de escuchar a las víctimas.

La expectación en torno al documental gana sentido y fuerza como un éxito por la visibilidad y credibilidad a las víctimas de abusos y agresiones sexuales tras un año en el que esto se ha peleado mucho más. Dos precedentes han marcado el camino en Estados Unidos. El primero, en enero, con la lectura de los más de 160 testimonios de las gimnastas víctimas de abuso sexual por el médico de la federación Larry Nassar. El segundo, el mediático caso de Christine Blasey Ford, cuyo testimonio para tratar de desbancar al juez Brett Kavanaugh de su nominación por parte de Trump al Tribunal Supremo fue seguida por millones de personas a través de la televisión e internet -recordando precisamente al caso similar de la activista negra referente Anita Hill que acuñó sin miedo el término ‘acoso sexual’ en los 80 cuando este aún sonaba poco-. Y en España con las numerosas y multitudinarias manifestaciones contra la sentencia a La Manada o en el 25 de noviembre para luchar contra la violencia de género.

Actualización 11 de enero de 2019:

Si hasta ahora Lady Gaga había sido uno de los personajes públicos más criticados por no unirse a las denuncias contra el cantante, las tornas han cambiado: Gaga ha anunciado este jueves la retirada de la canción en la que colaboró con R. Kelly, Do What U Want (With My Body), de todas las plataformas de streaming y ha hablado a través de sus redes sociales sobre los últimos acontecimientos descubiertos por el documental:

“Apoyo a cualquier persona que haya sido alguna vez víctima de abusos sexuales. Apoyo a esas mujeres al mil por cien, las creo, sé que están sufriendo y sintiendo dolor, y siento muy fuerte que sus voces deberían ser escuchadas y tomadas en serio. Lo que estoy oyendo sobre los alegatos en contra de R. Kelly es absolutamente horripilante e indefendible. Como una víctima de abuso sexual, hice esa canción y ese vídeo en un período muy oscuro de mi vida, mi intención era crear algo extremadamente desafiante y provocativo porque estaba enfadada y todavía no había procesado el trauma que había ocurrido en mi vida. La canción se llama ‘Haz lo que quieras (con mi cuerpo)’, creo que está claro lo explícitamente retorcidos que estaban mis pensamientos en aquel momento. Si pudiera volver atrás tendría una charla conmigo misma y me animaría a ir a terapia, lo que he hecho desde entonces, y así podría entender lo confuso que era el estado post-traumático en el que me encontraba o, si la terapia no fuera una opción para mí o alguien en mi situación, le animaría a buscar ayuda y a hablar tan abierta y honestamente como fuera posible sobre lo que estaba atravesando. No puedo volver atrás, pero puedo seguir adelante y continuar apoyando a mujeres, hombres y personas de todas las identidades sexuales y todas las razas que son víctimas de abusos sexuales. He demostrado mi postura hacia este problema y otros muchas veces a lo largo de mi carrera. Comparto esto no para excusarme, sino para explicar. Hasta que no te pasa a ti, no sabes cómo te sientes. Pero ahora sé cómo me siento. He eliminado esta canción de iTunes y otras plataformas de streaming y no volveré a trabajar con él nunca más. Lo siento, tanto por mi pobre juicio cuando era joven, como por no haber hablado antes. Os quiero”.

Por su parte, Charles Knowles, el padre de Beyoncé, se ha pronunciado también en una entrevista con Metro sobre por qué Destiny’s Child (el grupo del que su hija formaba parte) no llegó a trabajar con R. Kelly en los años 90: “Mi ex esposa Tina y yo estábamos allí. Lo que sucedía con R. Kelly es que le gustaba grabar a última hora de la noche. Lo que era raro es que en su estudio había una sala de grabación y al lado un club, con 40 o 50 personas bailando. R. Kelly fue llevado por Sony, por alguien que no nombraré, y en ese momento casi te obligaban a grabar con sus artistas, pero hablábamos de más de 100.000 dólares por una canción. Yo personalmente lo rechacé porque no pensé que fuera una buena canción. Pero también por su reputación… Fue alrededor de 1998 y acabábamos de empezar a escuchar rumores sobre estas cosas. Las chicas tenían entre 15 y 16 años. Cuando iban al baño, Tina iba con ellas, no las perdíamos de vista”.

Y otra de las celebrities que se ha pronunciado, como era de esperar, ha sido Cara Delevingne, siempre al quite cuando se trata de este tipo de polémicas:

“Terminé el documental Surviving R. Kelly anoche y estoy en shock y escandalizada por lo lejos que esto ha llegado. Mi corazón está con todas las víctimas que han sufrido abusos físicos y emocionales y sus familias. Este hombre es un depredador que se alimenta de poder y en mi opinión es mucho peor que Harvey Weinstein y necesita ser responsabilizado. No estoy tratando de comparar a los dos, mi punto de vista es, Harvey está siendo investigado y R. Kelly no. Nos tenemos que culpar a nosotros mismos en esta situación, conocía las acusaciones, pero no traté de entender la gravedad de la situación. Y todavía sigo escuchando su música. Dejemos de separar el arte del artista, no porque cante como un ángel significa que lo sea. Quiero aplaudir a John Legend, Keke Palmer, Vince Staples, Chance The Rapper, Jada Pinkett Smith y Lady Gaga por continuar la conversación. Realmente espero que más músicos se levanten en contra de este monstruo”.

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