David Bustamante: «Fui ‘trending topic’ por una americana de flores»

Lo último de David Bustamante no es un disco, sino un perfume llamado Muy mío, de la casa Puig, que acaba de salir al mercado, y que él dice que huele a madera, a vainilla y a piña. Reconoce que desde que adelgazó se ve mucho más elegante, que se atreve con cualquier prenda y que, en caso de duda, considera preferible apostar por los colores oscuros.

Cuando hace 11 años entró en Operación Triunfo, ¿se imaginó que iba a acabar teniendo incluso una fragancia propia?

¡No! Y tampoco imaginé que viviría todo lo que he vivido después de ...

Lo último de David Bustamante no es un disco, sino un perfume llamado Muy mío, de la casa Puig, que acaba de salir al mercado, y que él dice que huele a madera, a vainilla y a piña. Reconoce que desde que adelgazó se ve mucho más elegante, que se atreve con cualquier prenda y que, en caso de duda, considera preferible apostar por los colores oscuros.

Cuando hace 11 años entró en Operación Triunfo, ¿se imaginó que iba a acabar teniendo incluso una fragancia propia?

¡No! Y tampoco imaginé que viviría todo lo que he vivido después de OT.

¿Preparó mucho la maleta cuando entró en el concurso?

Muchísimo. De hecho, me fui de compras. Estaba como loco, iba a salir en la televisión y me gasté mis ahorrillos en algunas prendas buenas.

Supongo que fue el último shopping anónimo de su vida, ¿a dónde fue de compras?

A El Corte Inglés. Cuando tres meses después volví a ese centro a firmar discos, me estaba esperando la directora y fuera había miles de personas que llevaban una camiseta con mi foto.

Una curiosidad, ¿conserva usted la ropa que tenía antes de convertirse en una estrella?

Toda. No me he deshecho de nada porque me lleva a momentos que no quiero perder de vista por nada del mundo y porque mi padre lo aprovecha todo.

Usted era un chico normal que de la noche a la mañana se convirtió en un cantante famoso. ¿Cómo se lleva esa transformación en la forma de vestir?

Al principio cometí muchos errores. No sabía decir que no, y hay imágenes mías que me dan hasta dolor. Por mucho que un estilista te aconseje una prenda, no puedes sentirte disfrazado.

Así que ha aprendido a negociar, ¿no?

Creo que sí. Hay que encontrar el punto entre lo que se lleva y lo que uno es.

¿Y a usted, qué le gusta ponerse?

Trajes oscuros sin corbata y zapatos con cordones. Además, reconozco que ahora que he adelgazado me apetece mucho más arreglarme y me encuentro más favorecido.

¿Y para el día a día?

El vaquero pitillo porque me estiliza, una camisa bonita y playeras. En invierno uso abrigos de doble botonadura.

¿Le gusta ir de compras?

Nada. Me gusta la ropa, pero me da pereza probarme. Por lo general, voy con mi mujer. Pero también compro mucho en los tiempos muertos de los aeropuertos.

¿Hay algo que nunca se pondría?

No. Me lo pongo todo. Es como el pelo, me atrevo con cualquier cosa. El otro día fui trending topic en Twitter por una americana de flores que compré en Zara.

Su mujer, Paula Echevarría, está considerada un ejemplo de estilo. ¿Cómo se distribuyen los armarios en su casa?

Muy fácil: mi casa está llena de vestidores y todos son para ella. No, en serio, yo tengo dos, uno para la ropa que uso en el trabajo y otro para el día a día.

Dígame una prenda que le traiga buenos recuerdos.

La camiseta que llevaba el día que conocí a Paula. Cuando está de morros conmigo, me la pongo y se le pasa.