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15 combinaciones de colores que jamás se te ocurriría probar (y que funcionan)

Las expertas en moda nos dejan looks de 'street style' a base de mezclas cromáticas distintas que prometen inspirarnos por las mañanas.

Azul turquesa + granate Las opciones más comunes para combinar esta chaqueta con cinturón hubieran sido unos pantalones negros, blancos o vaqueros. El resultado se vuelve mucho más sorprendente, sin embargo, al apostar por un color como el burdeos. Ambos tonos están situados casi en lugares opuestos en el círculo cromático, truco que garantiza el éxito.
Amarillo + azul El amarillo y el morado son tonos complementarios, por lo que la mezcla garantiza un resultado que funciona visualmente, aunque, en ocasiones pueda ser demasiado arriesgado. Una buena idea es sustituir el púrpura por un tono azulado, como hace esta invitada a la semana de la moda de Nueva York. Los complementos en negro sirven para aportar al look un acabado apto para el otoño.
Verde + rosa Una buena forma de mezclar colores que contrastan bien entre sí es elegir sus versiones más empolvadas, menos saturadas. Este mismo look sería mucho más difícil de llevar si el verde fuese un tono neón y el rosa un fucsia.
Amarillo + verde La estilista Emili Sindlev es experta en defender combinaciones de color imposibles. Su propósito es romper el tópico de que las nórdicas solo visten tonos neutros y en cada aparición experimenta con las mezclas más inesperadas. En la semana de la moda de Estocolmo no solo se atrevió con el amarillo y el verde, sino que remató el estilismo con bolso rojo. Intentar en casa con precaución.
Azul + naranja Jeannette Madsen, una de las estilistas al frente de la nueva firma Rotate, es otra experta en las mezclas cromáticas imposibles. Aquí demuestra que un tono pastel como el azul hace buena pareja con otro mucho más estridente como un naranja satinado. Los colores neutros rematan el resto del estilismo para no sobrecargarlo.
Rojo + marrón En principio son dos colores que, como diríamos coloquialmente, "se matan". Sin embargo, es una de las favoritas de las reinas del street style de cara al otoño. Un truco de estilismo que también podemos aprender de este look es el de combinar el color de la parte de arriba con el de los zapatos. No falla.
Rojo + verde Uno de los combos más complicados de la lista. Es una de las parejas de colores complementarios más famosas, pero en raras ocasiones los utilizamos juntos en nuestros looks diarios. Solo apta para atrevidas.
Amarillo + magenta Emili Sindlev vuelve a demostrar su maestría para juntar en un mismo estilismo colores llamativos. Pero no contenta con mezclar amarillo y magenta, añade cyan demostrando que es posible llevar los tres colores primarios al mismo tiempo.
Rosa + rojo En nuestra guía práctica para perder el miedo a combinar rosa y rojo quedó claro que, además de ser una mezcla en tendencia, funciona muy bien visualmente. Para los excépticos, tenemos una prueba más en forma de vestido a rayas y americana.
Rojo + naranja Los estilismos creados a base de dos tonos del mismo color (azul oscuro y azul claro o rosa fuerte y rosa pastel, por ejemplo) siempre funcionan. Sin embargo, es menos frecuente juntar dos colores que van seguidos en el círculo cromático. Este look demuestra que hay que perderle el miedo.
Amarillo + salmón Efectiva, elegante y poco arriesgada. Esta mezcla es una de las más fáciles de replicar en casa. La idea de hacerlo tirando de traje resulta perfecta para afrontar los días de oficina en otoño.
Tres tonos pastel Verde, azul y morado. De entrada, acumular más de dos colores empolvados en un mismo look puede dar lugar a un resultado demasiado edulcorado. En este caso no solo funciona, sino que además resulta muy favorecedor.
Lila + amarillo Son dos de los colores que más se vieron, por separado, en primavera. En otoño las que más saben de moda pierden el miedo a mezclarlos (hemos visto varios ejemplos en el street style). Hacerlo tirando de maxicárdigan –prenda de la temporada– sube nota.
Rosa + granate Una de las ideas más sencillas de probar en la vida real. Es efectiva, más original que mezclar rosa con negro o denim y bastante discreta. En la imagen, la estilista Funda Christophersen durante la semana de la moda de Oslo.
Gris + morado El gris es un color más difícil de combinar de lo que pudiera parecer. Con ciertos tonos resulta demasiado serio o aburrido, con otros apaga el rostro y no es demasiado favorecedor. Lo más habitual es darle alegría juntándolo con rojo, azul claro o amarillo. Olivia Palermo experimenta llevándolo con morado y mezclando un traje formal con una prenda deportiva. Acierto.

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