Felicitar un cumpleaños o darte el pésame: así es Cameo, el escaparate comercial de las celebrities
¿Cuánto pagarías por recibir el saludo personalizado de viejas glorias como Charlie Sheen, Caitlyn Jenner o Melissa Joan Hart?
¿Dónde van a parar las estrellas cuando los focos dejan de apuntar hacia ellas? El refugio clásico era la televisión, pero cuando las plataformas de streaming sacaron la chequera su sitio fue ocupado por intérpretes que tres días antes habían recogido una estatuilla en el Dolby Theatre. Después perecieron también las películas de presupuesto medio, asfixiadas por la pinza entre blockbusters y producciones indies. Incluso las convenciones cinematográficas, que solían suponer una oportunidad para que las viejas glorias hicieran caja a 10 euros el autógrafo, se transfor...
¿Dónde van a parar las estrellas cuando los focos dejan de apuntar hacia ellas? El refugio clásico era la televisión, pero cuando las plataformas de streaming sacaron la chequera su sitio fue ocupado por intérpretes que tres días antes habían recogido una estatuilla en el Dolby Theatre. Después perecieron también las películas de presupuesto medio, asfixiadas por la pinza entre blockbusters y producciones indies. Incluso las convenciones cinematográficas, que solían suponer una oportunidad para que las viejas glorias hicieran caja a 10 euros el autógrafo, se transformaron en eventos globales acaparados por las grandes franquicias cinematográficas. En 2019 las celebridades se han visto obligadas a reinventarse para poder seguir pagando la hipoteca sin retrasos. Y lo último para lograrlo se llama Cameo.
“¡Ey, Alan! Soy Charlie. 11 años sobrio… ¡felicidades!”. “Hola, Spencer. Soy Caitlyn Jenner y solo quería desearte un muy feliz cumpleaños”. “¡Ey, Anna! Soy Melissa Joan Hart. Acabo de oír que vas a lanzar un libro dentro de poco y que eres una gran fan de Sabrina: Cosas de brujas así que… ¡enhorabuena!”. Cientos de vídeos con mensajes como estos llenan Cameo, una web en la que miles de estrellas –más o menos postergadas– del cine, la televisión, el deporte o la vida social en general, ofrecen su star power a cambio de un módico precio. El sistema es simple: el famoso de turno graba un saludo personalizado para la persona que elija el cliente a cambio del pago de una cuota, que puede ir desde los 5 euros hasta los 2200 que cobra de Caitlyn Jenner, la celebrity que más caro monetiza sus servicios. «Mi cofundador es un agente de la NFL (Liga de fútbol americano) y cuando sus jugadores salían a cenar a un restaurante o a pasear por la ciudad muchísima gente se les acercaba para pedirles una foto. Así que pensamos: ‘¿Y si existiera un escaparate en el que los fans pudieran pagar para recibir un saludo personalizado sin que esté restringido a aquellos famosos con los que te encuentras por casualidad?», cuenta a S Moda Steven Galanis, CEO de Cameo.
Cada famoso elige si acepta o no el encargo y cuál debe ser su tarifa, de la que se lleva el 75%. También deciden el tiempo de respuesta, que normalmente no supera los siete días desde que se emite la petición. Los vídeos son grabados por ellos mismos, casi siempre con la cámara delantera del móvil por lo que la calidad es algo pobre en muchas ocasiones, y tienen una duración aproximada de 30 segundos. Cameo, cuyo nombre hace referencia a esas fugaces apariciones de caras conocidas en una película, fue fundada en Chicago en 2017 y ya cuenta en su escaparate digital con una plantilla de más de 15.000 ‘saludadores’. En su mayoría está compuesta por famosos que no viven su mejor momento profesional –un medio calificó la web como “bulevar de los sueños rotos”– y que han encontrado en esta forma de publicidad a la carta un método para conseguir dinero fácil. «Nos encanta ser el ingreso complementario de nuestros talents. Muchos logran con Cameo diez, veinte, treinta mil euros al año; eso supone la diferencia a la hora de intentar continuar con sus carreras o buscar otro trabajo», añade Galanis.
La lista podría pasar como la convocatoria para el All-Star de Yo fui a la EGB: Charlie Sheen, Melissa Joan Hart, Jennifer Love-Hewitt, Rose McGowan, Tom Felton, Sean Astin… Es posible encontrar youtubers, políticos, drag queens o iconos de la telerrealidad como Snooki. Hay secciones completas con varios actores (secundarios, claro) de franquicias como Star Wars, Juego de Tronos o de series como The Office o Perdidos. Por ejemplo, una felicitación de cumpleaños de parte de una leyenda de la historia del deporte como Kareem Abdul-Jabbar cuesta 440 euros y el pésame por la pérdida de un ser querido entonado por la mismísima Gloria Gaynor ronda los 310.
El negocio es redondo para los famosos, ya que maximizan beneficios con el mínimo esfuerzo, Dorinda Medley, una estrella tróspida de la televisión estadounidense, confesó que se sacaba 2500 euros a la semana con unos pocos minutos de grabación de saludos, cada uno de ellos rondando los 100 euros. La originalidad va ganando terreno también entre los usuarios de la plataforma, que optan por este medio de comunicación para llevar a cabo propuestas de matrimonio, confesiones sobre su sexualidad y hasta la captación de clientes en su entorno profesional.
Por el contrario, lo críptico de algunos mensajes ha provocado también sonadas polémicas en Estados Unidos. Varias celebrities, que se limitaron a repetir lo indicado sin contrastar su significado, mandaron saludos a organizaciones reaccionarias y antisemitas. Una estrella del fútbol americano, Brett Favre (ganador de la Super Bowl con los Green Bay Packers) tuvo que pedir perdón públicamente el pasado diciembre tras caer en una de estas trampas y decidió donar lo facturado con aquella grabación a asociaciones antirracistas. Galanis nos asegura que cuentan con un equipo que se encarga de controlar que estos mensajes nunca sean grabados. «Cada propuesta es filtrada a través de un algoritmo que escanea el mensaje en busca de palabras de odio o malsonantes. Además, los talents pueden elegir qué decir en su grabación y declinar cualquier petición», concluye el CEO.
Las más de 2.000 peticiones de vídeos que reciben al día son la mejor prueba del incontestable éxito y crecimiento de Cameo en los últimos meses. La compañía está valorada en 265 millones de euros y cuenta con inversores de peso como el rapero Snoop Dogg. La revista Time la calificó como una de las más innovadoras de 2018 y sus responsables ya preparan el desembarco internacional. Su objetivo es llegar a exhibir un catálogo con hasta cinco millones de famosos disponibles, repartidos a lo largo y ancho del globo. No es descabellado pensar que en el transcurso de unos meses quizá podamos contratar una felicitación personalizada de Belén Esteban, Iker Casillas o Lidia San José. Seguro que la gerente de PS Management no deja pasar de largo este flamante nuevo modelo de negocio.