Scorsese deja en los huesos a Adam Driver
Adam Driver relata lo duro que fue perder 20 kg en ‘Silence’, la esperada nueva película del oscarizado director.
Si para ellas parece que actuar sin maquillaje es un pasaporte directo hacia al Oscar (a las pruebas nos remitimos), no hay nada que le guste más a un académico que un actor con un cambio radical de peso para votarle y que consiga la estatuilla. Lo hizo Mathew McConaughey en Dallas Buyers Club (y ganó el Oscar) y ahora parece que el dúo de actores que protagonizan Silencio (Adam Driver y Andrew Garfield), la esperadísima nueva película de Martin Scor...
Si para ellas parece que actuar sin maquillaje es un pasaporte directo hacia al Oscar (a las pruebas nos remitimos), no hay nada que le guste más a un académico que un actor con un cambio radical de peso para votarle y que consiga la estatuilla. Lo hizo Mathew McConaughey en Dallas Buyers Club (y ganó el Oscar) y ahora parece que el dúo de actores que protagonizan Silencio (Adam Driver y Andrew Garfield), la esperadísima nueva película de Martin Scorsese sobre dos jesuitas del siglo XVII que huyen a Japón para expandir el cristianismo y buscar a su mentor (Liam Neeson), también se han sometido a una dieta brutal para conseguir perder hasta 20 kg (algo que ya se intuye en el tráiler de la cinta).
Driver y Garfield se tuvieron que someter a una dura dieta por órdenes del director. «Nos pidió que perdiésemos peso» cuenta el propio Driver en una reciente entrevista al director Noah Baumbach en la revista Interview, donde aparece totalmente recuperado (a tenor de las fotos de Steve Klein) y cuenta cómo pudo bajar tanto peso. «Cuando la película empieza, los personajes llevan viajando dos años, desde Portugal a Macao, y han navegado a través de África. Están enfermos y no tienen mucha comida«, desvela el también protagonista de la serie Girls. «Están totalmente consumidos cuando llegan a Macao, justo antes de ir a Japón», aclara.
Al parecer Scorsese quería que adelgazasen y ver cómo les afectaba físicamente. Algo que tampoco supuso un trauma para Driver, que ha acabado más que satisfecho con el resultado final. «Estás tan cansado y hambriento en algunos momentos que no hay nada que puedas hacer. Solo tienes la suficiente energía para transmitir lo que estás haciendo, así que es genial», apunta en la entrevista. La dieta de ir comiendo cada vez menos también le afectó en ciertos momentos: «había veces en las que una escena no funcionaba, y tampoco tenías la energía para pensar por qué no lo hacía».
Este es el año definitivo de Adam Driver. Tras saltar del universo indie (Driver era conocido por interpretar a Adam Sackler en la serie Girls o participar en Frances Ha o Mientras seamos jóvenes de Noah Baumbach) a las superproducciones con su papel de Kylo Ren en la última entrega de Star Wars; Driver vuela alto combinando el lado más comercial (repite como Kylo Ren) con las películas de autor (aparecerá en Logan Lucky, de Steven Soderbergh, también forma parte del reparto de Mignight Special de Jeff Nichols y protagoniza Paterson, la aclamada por la crítica última película de Jim Jarmusch).