Ellas son el nuevo ‘Black Power’ que está conquistando Hollywood
Issa Rae y Ruth Negga lideran una nueva generación de intérpretes afroamericanas que rompen con los estereotipos. Los Globos de Oro ya se han fijado en ellas.
“Los tiempos están cambiando”, cantaba el Nobel. Hace apenas unos días, la Academia británica ha hecho pública la decisión de introducir una modificación en sus prestigiosos premios Bafta. A partir del próximo año, las películas que quieran competir en dos de las principales categorías (mejor película británica y mejor debut de un escritor, director o productor británico) tendrán que cumplir requisitos para la inclusión de minorías, ya sea en lo relacionado al tema y personajes o en su propio equipo de producción. Pretenden así poner fin a la histórica discrim...
“Los tiempos están cambiando”, cantaba el Nobel. Hace apenas unos días, la Academia británica ha hecho pública la decisión de introducir una modificación en sus prestigiosos premios Bafta. A partir del próximo año, las películas que quieran competir en dos de las principales categorías (mejor película británica y mejor debut de un escritor, director o productor británico) tendrán que cumplir requisitos para la inclusión de minorías, ya sea en lo relacionado al tema y personajes o en su propio equipo de producción. Pretenden así poner fin a la histórica discriminación de los grupos sociales menos representados tanto dentro como fuera de la cámara, dando lugar a situaciones tan ruborizantes como la vivida en la gala de los Oscar del pasado año, en la que la abrumadora mayoría de nominados eran de raza blanca. Abochornada por el movimiento reivindicativo #OscarSoWhite, la Academia norteamericana se apresuró a incorporar miembros de diferente etnia y género. Todos ellos podrán votar a intérpretes como Ruth Negga, favorita a la estatuilla a la mejor actriz y abanderada de la nueva hornada de talento afroamericano. Cogiendo el relevo de actrices como Viola Davis y acompañada de otras como Issa Rae (la nueva sensación de HBO), Zazie Beetz (Atlanta) y la precoz activista Yara Shahidi, prometen reclamar el sitio que durante tanto tiempo les ha sido negado.
“América ha tenido un presidente negro, pero no existen directivos de estudios negros o demasiados trabajadores negros dentro de cualquier producción, mucho menos en posiciones de poder en Hollywood. Eso es lo que tiene que cambiar. Si no existe paridad en el sector de los medios –donde estas cosas consiguen visibilidad– cómo va a haberla en otros sectores”, afirmaba Negga en una entrevista. La actriz ha llamado la atención de la crítica gracias a la película Loving, de Jeff Nichols, que cuenta la historia real de una mujer afroamericana y un hombre blanco condenados por contraer matrimonio en los años 50. Nacida en Adís Abeba, de madre irlandesa y padre etíope, su salto a la fama se ha producido este año gracias a una frenética agenda. Además de Loving, estrenó el blockbuster Warcraft y la serie Preacher, en la que comparte protagonismo con su pareja en la vida real, Dominic Cooper (Mamma Mia!).
Para apuntalar su salto al olimpo del cine, este mes copa la portada de la edición norteamericana de la revista Vogue. Aunque con su presencia en los Globos de Oro ya garantizada, su perfil difiere de la arquetípica estrella de Hollywood, donde según ella, “no encaja”. Por eso tiene predilección por los personajes marginales: “La historia la escriben los ganadores. Mi trabajo como artista es dar voz a aquellos que podrían ser percibidos como los perdedores. Hay muchos héroes cuyos gritos no escuchamos”, dijo en The Guardian.
Por la alfombra roja de los Globos también desfilará la otra gran sorpresa de estos premios. Nominada a mejor actriz de comedia, Issa Rae se ha confirmado en apenas un trimestre (su serie se estrenó en octubre) como la nueva voz de las jóvenes afroamericanas. Desde 2003, ninguna mujer negra había escrito y protagonizado una serie en la televisión en el país. Ella, a sus 31 años, lo ha conseguido. Insecure es la nueva niña mimada de la HBO, una comedia de media hora de duración que cuenta la amistad entre dos amigas en Los Ángeles. Pero la raza no es un factor distintivo en la serie. No se habla de guetos ni se cuentan chistes sobre blancos, sino de cómo unas jóvenes buscan su sitio en el mundo. “Quiero dejarlo muy claro. La serie no es la quintaesencia de las experiencias de la mujer negra. Es una experiencia muy específica”, expuso en Time.
Brillante alumna de la prestigiosa Universidad de Stanford, en su último año de estudios comenzó un proyecto audiovisual que daría como fruto una webserie titulada The Misadventures of Awkward Black Girl. 25 millones de visitas después, la HBO decidió darle una oportunidad. Para muchos es la nueva Lena Dunham y, aunque odiosa, la comparación tiene sentido. Con Girls afrontando la última temporada de emisión, su serie parece el relevo más natural a las aventuras de Hannah, Marnie y Shoshanna.
Insecure no ha sido la única serie sobre treintañeros afroamericanos que ha pisado fuerte este año en la televisión. Atlanta, creada por el multidisciplinar Daniel Glover (Community), ha cosechado varias nominaciones y el halago de la crítica. Zazie Beetz interpreta a la mejor amiga y madre del hijo de Glover. En uno de sus primeros papeles como actriz, el trabajo de esta recién llegada ha sido calificado como “la atracción principal” de la serie, además de “magnético” y “estelar”. Nacida en Berlín, supone otro soplo de aire fresco para la cámara, participando además en la nueva serie de Netflix Easy, junto a los conocidos Orlando Bloom o Emily Ratajkowski. También Beetz se niega a hacer del color de piel el hilo conductor de su carrera. “Si ves la televisión y aparece una familia asiática o una familia negra, la serie se centra en ellos comportándose como negros o asiáticos. Mientras que si ves Friends, la serie no trata sobre ellos siendo blancos, sino sobre ellos siendo amigos”, explicó a la web Jezebel.
La joven Yara Shahidi, de 16 años, protagoniza una de esas series televisivas que sacan partido de la problemática racial. En Black-ish da vida a Zoey, la hija del padre de familia que intenta inculcarle a sus retoños la cultura negra en un barrio predominante blanco de clase alta. Aunque la serie está lejos de ser revolucionaria, ella sí lo es. Se acabaron las estrellas desligadas de la política sin atisbo de responsabilidad social, hasta una actriz adolescente está comprometida con la realidad. Porque si hay un referente feminista para la juventud norteamericana, esa es Yara. Su oratoria impresiona y The New York Times la considera el “más inspirador modelo de conducta”. Aunque Shahidi prefiere hablar en las entrevistas de la pasión por los cómics de Marvel, El guardián entre el centeno y su graduación, que tendrá lugar la próxima primavera, su influencia le delata. ¿Desde cuándo el activismo está reservado a la vida adulta?
De ascendencia iraní y con más de medio millón de seguidores en Instagram (en su perfil puede leerse «Nosotros también somos América»), es habitual verla presentando grupos de apoyo, dando charlas sobre inclusión y diversidad con Michelle Obama, colaborando con Naciones Unidas y dirigiendo su propio programa de asesoría para jóvenes alumnas. “Estamos en medio de una especie de ‘Renacimiento de la representación’. Gracias a series como Black-ish, Transparent, Jane The Virgin o American Crime vemos y escuchamos aquellas voces complejas y polifacéticas de nuestro mundo”, afirma. Como Negga, Rae y Beetz, Yara Shahidi rompe con el estereotipo como arma para normalizarlo. Al young black power ya le sobran los dos adjetivos.