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11 actrices que continuaron trabajando en sus series sin que el embarazo fuera un problema

La polémica que afecta a Leticia Dolera y Aina Clotet parte de una situación habitual: la actriz está embarazada y hay que encontrar manera de...

Keri Russell en The Americans La propia actriz ha contado en diferentes entrevistas de promoción de la serie que su embarazo no resultó ser un problema sin solución. La productora decidió adelantar el rodaje de la temporada para adaptarse a la nueva situación. El resto: nada que un buen diseño de vestuario no pueda manejar.
Amaia Salamanca en Velvet El embarazo de Amaia Salamanca no fue ningún impedimento para que continuara trabajando en la serie Velvet e interpretando a Bárbara, una mujer rica y criada entre algodones.. La serie optó por la opción más fácil: que su personaje también se quedara embarazada en la ficción.
Alyson Hannigan y Cobie Smulders en Cómo conocí a vuestra madre. La serie se enfrentó a tres embarazos en su larga trayectoria, dos de Alyson Hannigan y uno de Cobie Smulders. En el caso de la segunda no pudieron incluirlo porque el personaje de Robyn era infértil. Se disimuló con los clásicos recursos de bolsos, abrigos y planos con obstáculos. Con Hannigan, su segundo embarazo se convirtió en el primero de su personaje, Lily, y con el primero los guionistas se rieron de la larga tradición de los embarazos ocultos en televisión (Lily ganó un concurso de comer hot dogs).
Toni Acosta en Upa Dance y El Síndrome de Ulises "Gracias Aina por este comunicado. He vivido dos embarazos trabajando en series de televisión. La primera hace 14 años, en UPA Dance (lo disimulamos), la segunda en El síndrome de Ulises incluimos el embarazo en la trama. Las dos veces me cuidaron y mimaron. Siento pena. Mucha pena", acláro la propia Toni Acosta en su cuenta de Twitter como respuesta al comunicado de Aina Clotet.
Marcia Cross en Mujeres desesperadas La actriz se quedó embarazada de gemelas a los 44 y la serie se inventó un falso embarazo para su personaje, la neurótica Bree van der Kamp (lo fingía para hacer pasar a su nieto por su hijo). Los médicos ordenaron reposo absoluto a Cross, que aun así acabó desarrollando pre-eclampsia, y los productores salvaron la situación trasladando el rodaje a la casa de la actriz, condicionada para que pareciese de Wisteria Lane.
Betty Draper en Mad Men Cuando January Jones se quedó encinta antes de la quinta temporada de Mad Men, los guionistas tomaron una decisión un tanto cruel, tanto con el personaje de Betty Draper como con la propia actriz. Hicieron que Betty tuviera un trastorno del metabolismo que le hacía engordar, lo que le sumía en la depresión y le llevaba a tomar adelgazantes. Eso obligó a January Jones a llevar lo que se llama un “fat suit”, un postizo por encima de su propio embarazo. Se rumoreó que era una venganza personal de los guionistas.
Melissa Fumero en Brooklyn Nine Nine Los responsables de la serie hicieron todo lo posible para que el personaje continuara. Al principio optaron por un viejo truco infalible: bolsos grandes y ropa amplia. Cuando la barriga empezaba a crecer se dio un giro al guión y se envió al personaje a la cárcel. El uniforme de presidiaria es uno de los que mejor disimula.John P Fleenor
Zooey Deschanel en New Girl La creadora de la serie Liz Meriwether contó a The Hollywood Reporter que por muchas vueltas que le dieron al final optaron por métodos tradicionales como poner plantas grandes en la escena y sentarla en todos los planos que podían. Cuando estos trucos ya no funcionaban los guionistas se inventaron un pequeño accidente que dejaba a la actriz en cama tapándole la barriga con una manta.    
Kerry Washington en Scandal Para ocultar su embarazo se optó por los clásicos recursos que pasaban por envolver a Olivia Pope en abrigazos o colocarla tras lámparas y escritorios. Los encargados de vestuario no encontraban piezas que encajasen con el glamouroso vestuario de Washington y tuvieron que adaptar prendas de Armani o Escada con cinturillas elásticas y cortes estratégicos.
Courtney Cox en Friends En la mítica serie trataron de normalizar la situación y, aunque al principio ponían al personaje de Monica ropa ancha, al final, incluso cuando ella en la ficción cogía a uno de sus propios hijos, era evidente que estaba embarazada en la vida real. La audiencia no se derrumbó ni tampoco nadie criticó a la serie por este motivo. Simplemente tanto los espectadores como los responsables de la serie se lo tomaron como algo natural. Sí la actriz estaba embarazada, pero no por eso había perdido su calidad interpretativa.  
Kristen Bell en House of Lies Jeannie van der Hooven, el personaje de Bell, es promiscua y liberada y los guionistas no tenían ninguna intención de cambiar eso cuando la actriz se quedó embarazada. Los productores de la serie optaron por seguir adelante con el plan de rodaje y borrar después del embarazo con efectos de posproducción digital. Bell tuvo que rodar escenas de sexo con un bombo de siete meses que después desapareció como por arte de magia.