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El inconfundible estilo de Amaia Montero en imágenes: de los vaqueros de tiro bajo al látex

La primera vocalista de La Oreja de Van Gogh se convirtió al frente de la banda en el estilo de un tiempo y en solitario, en un personalísimo icono de moda

La Oreja de Van Gogh llegó en 1998 a la escena del pop rock español para revolucionar las listas de ventas. Su primer álbum, 'Dile al sol' ha vendido hasta la fecha más de un millón de copias y sigue siendo uno de los discos que mejor refleja el espíritu de la época. La vocalista, Amaia Montero, como se ha contado ya en innumerables ocasiones, llegó a la banda por casualidad pero su timbre de voz se convirtió también en el sonido de una España relativamente optimista en la que las chicas del momento vestían como ella. O ella vestía como las chicas del momento. En ese monta tanto estaba el secreto del éxito de sus canciones pero también de su estética, mundana y desenfadado, en el que las camisetas ajustadas, con cuello de picos, los 'tank tops' y los pantalones de tiro bajo eran un uniforme generacional. También lo era su cabello lleno de mechas platino fuertemente matizadas, signo de una época en el que ser rubia también una declaración de intenciones.Francis Tsang (Cover/Getty Images)
Nadie podía robar ya a Amaia la categoría de la estrella del pop, pero mucho menos con el rotundo éxito que volvió a ser el segundo álbum de la banda 'El viaje de Copperpot'. El país acababa de inaugurar un nuevo siglo y en el año 2000 el lujo 'blinb bling' había tocado también a la cantante quien había empezado a expresar su predilección por marcas caras. En la imagen la podemos ver en los MTV Awards de 2001 con una camiseta de D&G, la firma de bajo coste de Dolce & Gabbana. Ya aquí empezaba a lucir uno de sus básicos favoritos: las chaquetas de cuero de diferentes colores que en la época se podían encontrar muy fácilmente en tiendas asequibles como Zara.Toni Anne Barson Archive (WireImage)
En 2003 la banda lanzó 'Lo que te conté mientras te hacías la dormida' y para entonces llenar grandes estadios no era ninguna novedad para ellos. Lo habían hecho ya con el anterior en interminables giras que les llevaron por toda España y América Latina. Aquí se puede ver a Amaia con una de sus míticas chaquetas acharoladas en un concierto en la plaza de todos de Las Ventas. Los pantalones de tiro bajo seguían haciendo furor y ella se sumaba a la moda de las perneras anchas y acampanadas. Su estilo, en muchos sentidos, se asemejaba entonces al de Gwen Stefani, de No Doubt.Fernando Camino (Cover/Getty Images)
Las sombras con brillos escandalosos eran una de las señas de identidad del maquillaje de Amaia, que se perfilaba los labios como era la moda entre las chicas de la época. También eran el furor las minifaldas vaqueras cortas, que a menudo se lucían con leggings por debajo. En la imagen la podemos ver junto a Alejandro Sanz en los MTV Music Awards de 2003.Jeff Kravitz (FilmMagic)
Otros dos elementos muy distintivos del estilo de Amaia Montero en los años de esplendor de La Oreja de Van Gogh esra su cabello largo cortado a capas, que le permitían sacarse un flequillo destalonado y una cola de caballo con un acabado característico. Fue la época de los cordones en el cuello con amuletos, que no solo se ponían las mujeres. Aquí podemos ver a la cantante en una actuación en Panamá.TERESITA CHAVARRIA (AFP via Getty Images)
Aunque la imagen de Amaia Montero continuaba siendo juvenil y desenfadada, fiel a los códigos que manejaban las chicas de su tiempo, ella iba incorporando cada vez más detalles asociados al lujo. Su reloj de porcelana blanca de Chanel era uno de ellos.Alexander Tamargo (Getty Images)
2004 fue uno de los años más agotadores para la banda en términos de conciertos y antes de que finalizase todos los miembros de la banda decidieron hacer un receso. TERESITA CHAVARRIA (AFP via Getty Images)
En 2005, eso sí, regresaron al legendario Festival de Viña del Mar donde, en pleno febrero, la cantante mostró un bronceado espectacular que contrastaba con su 'tank top' dorado y unos pantalones de tiro bajo y pata de campana blancos. Fue la época en los que los zapatos con puntera afilada volvían a estar de moda y Amaia se sumó a ella. El detalle de marca en este caso estaba en el cinturón, de la firma italiana Pinko.MARTIN BERNETTI (AFP via Getty Images)
En dicho festival recibieron un baño de masas y no solo eso: la organización premió a la banda, que había acudido como artista invitado, solo con las Antorchas de Plata y Oro, pero, tras terminar el concierto, el público chileno impidió la actuación del siguiente artista durante más de media hora para manifestar su disconformidad. El grupo tuvo que regresar al escenario y fue finalmente premiado con la Gaviota de Plata, el máximo galardón. MARTIN BERNETTI (AFP via Getty Images)
El pelo dorado de Amaia Montero y su particular forma de perfilarse las cejas crearon tendencia, por eso cada vez que la cantante decidía darle otro tinte más oscuro a su pelo, el cambio de imagen se convertía en noticia.ANDREW ALVAREZ (AFP via Getty Images)
Esta fue una de esas ocasiones.Victor Chavez (WireImage)
Coincidió con su etapa final en la banda y con el lanzamiento de 'Guapa', el último disco en el que ella participó como cantante y por el que La Oreja de Van Gogh recibió un Grammy Latino. Aquí podemos verla con el galardón en la mano y el particular look que eligió para la ocasión: una característica camiseta de mangas largas con cuello blanco, inspirada en los uniformes clásicos del rugby. Los pantalones acampanados de tiro bajo ya habían dado paso a los pitillos, que había venido para quedarse. Stephen Lovekin
A la altura de 2006 Amaia Montero no era ya solo una estrella del pop sino, a su manera, un icono de un cierto estilo, por eso algunas firmas de lujo de las que era cliente habitual se animaban a invitarla como embajadora. Aquí podemos verla en un evento de los joyeros madrileños Chocrón en el que luz una sencilla camiseta y unos shorts con un cinturón de Gucci. Fernando Camino (Cover/Getty Images)
Cuando asistió junto con los demás miembros de La Oreja de Van Gogh a los Premios de la Música de 2006 en el Palacio de Congresos y Conciertos de Madrid ya era vox populi que las tensiones dentro de la banda eran cada vez más grandes. Aún así, aún lanzaron 'Más guapa', un recopilatorio de grandes éxitos que, de alguna forma, presagiaba el final. Los gestos de independencia de la cantante se evidenciaban también en su forma de vestir: estaba a punto de tomar un nuevo camino. Carlos Alvarez (Getty Images)
En el concierto de 40 aniverariio de los 40 principales en el que cantó junto a Álex Ubago en junio del mismo año ya apareció con la imagen de diva que caracterizaría su carrera en solitario. Gianni Ferrari (Cover/Getty Images)
En febrero de ese mismo año las cámaras captarían por última vez a la Amaia de pantalones y 'tank top' que había hecho de 'La oreja de Van Gogh' uno de los grupos de pop más importantes de la década. MARTIN BERNETTI (AFP via Getty Images)
Con un pelo largo y liso de sirena, una flor arreglada sobre la oreja al estilo hawaiano y unas sandalias de cuña alta su estampa era el resumen del final de una era.MARTIN BERNETTI (AFP via Getty Images)
Su carrera en solitario estuvo marcado por una estética bien diferente. Amaia Montero reclamaba su feminidad con vestidos que jamás se hubiese puesto en su etapa anterior. La cantante mostraba su amor por la moda sin tapujos y en cada una de sus apariciones el análisis de sus prendas se convirtió en lo habitual. Carlos Alvarez (Getty Images)
Esta foto que un reportero tomó de sus zapatos cuando posó en el photocall de los premios Cadena Dial Music Awards de 2008 demuestran el interés que había empezado a suscitar cada detalle de su atuendo. En esta ocasión se había puesto unas sandalias de cierre romano con tacón pronunciado.Carlos Alvarez (Getty Images)
Los tacones y los vestidos ya nunca abandonarían su ropero público. En 2008 acudió a recibir un disco de platino con un vestido de color maquillaje y silueta globo muy de moda en el momento, que remite a las creaciones de Alber Elbaz para Lanvin. Fotonoticias (WireImage)
Durante los años al frente de La oreja de Van Gogh el público había sido despiadado en muchas ocasiones con la silueta y el peso de la cantante, cosa que, desgraciadamente, no era infrecuente con cualquier mujer que se subiese a un escenario en aquella época. Durante su etapa en solitario los comentarios sobre su peso tampoco cesaron, circunstancia que, como ella misma ha contado, le generó numerosas crisis.Gianni Ferrari (Cover/Getty Images)
También su gusto por la moda y las firmas caras fue objeto de constantes comentarios: ella, sin embargo, siempre ha defendido que se compraba exactamente lo que le gustaba con su dinero y que ese era su derecho. Aquí, en una rueda de prensa en Palma de Mallorca en 2010 con vestido de Missoni.Europa Press Entertainment (Europa Press via Getty Images)
Aquí, en los premios de Cadena Dial, en 2011, con un espectacular vestido de Dolce & Gabbana.Carlos Alvarez (Getty Images)
Aquí en Rock in Rio Madrid en 2012.Carlos Alvarez (Redferns via Getty Images)
En noviembre de 2014 Amaia Montero ya había demostrado sobradamente que la silueta lápiz era una de sus favoritas y que no le tenía miedo a los estilettos de quince centímetros ni a ponerse el mismo vestido de látex de Balmain que Kim Kardashian había lucido ese mismo año para la revista Paper. Las revistas de moda españolas, sin embargo, hicieron comentarios groseros e inmisericordes sobre su supuesta osadía que en la actualidad serían impensables. Carlos Alvarez (Getty Images)
Y a pesar de que la cantante ya nunca volvió a ser la chica 'sporty' de La Oreja de Van Gogh, en 2016 aún volvió a hacer un guiño a su amor por las prendas de inspiración deportiva con este modelo de Gucci.Juan Naharro Gimenez (Redferns)
En 2018 acudió a La noche de Cadena 100 con un vestido fruncido con cremallera posterior y hombreras marcadas que demostraba que no estaba dispuesta a renunciar a su silueta favorita, dijeran lo que dijeran los críticos.NurPhoto (NurPhoto via Getty Images)
Sus últimas apariciones públicas fueron a finales de 2018 y principios de 2019. Una de ellas, en los premios de la Fundación Instante que otorgan dicha fundación y la revista Elle. Lo más llamativo de su atuendo era el bolso. Europa Press Entertainment (Europa Press via Getty Images)
Se trataba de un 'clutch' de Chanel que imitaba un disco de vinilo. Un complemento óptimo para una diva de la canción que tras la pandemia, y después de anunciar que estaba preparando un nuevo disco, desaparecería totalmente del ojo público. En 2022 empezó a promocionar su nuevo sencillo subió a redes sociales fotos y videos con una imagen muy desaliñada, explicando que sufría un fuerte cuadro de estrés y ansiedad. Ha sido por fin en 2024 cuando hemos podido verla recuperada y en forma junto a Karol G sobre el escenario del Santiago Bernabéu, donde fue aclamada como la grandísima diva que es.Europa Press Entertainment (Europa Press via Getty Images)