De un parque de atracciones a ‘The Crown’: así es Meg Bellamy, la actriz desconocida que interpreta a Kate Middleton
Con 21 años, debuta en la ficción dando vida a la princesa de Gales. De la noche a la mañana, firmas de lujo como Dior o Valentino ya se rifan los encantos de la próxima gran revelación de la industria
Un ladrillo rojo. Ese era el único papel que Meg Bellamy había interpretado antes de ponerse en la piel de una de las mujeres más famosas sobre la faz del planeta. Esta actriz británica trabajaba en el parque de atracciones de Legoland, en la localidad de Windsor –donde se encuentra también la residencia oficial de la familia real británica–, cuando se topó en Twitter con la convocatoria de un casting para la temporada final de The Crown, una de las series más vistas y premiadas del siglo. Desmotivada tras ser rechazad...
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Un ladrillo rojo. Ese era el único papel que Meg Bellamy había interpretado antes de ponerse en la piel de una de las mujeres más famosas sobre la faz del planeta. Esta actriz británica trabajaba en el parque de atracciones de Legoland, en la localidad de Windsor –donde se encuentra también la residencia oficial de la familia real británica–, cuando se topó en Twitter con la convocatoria de un casting para la temporada final de The Crown, una de las series más vistas y premiadas del siglo. Desmotivada tras ser rechazada por varias escuelas de interpretación, en aquel 2022 ni siquiera tenía un agente que guiara sus primeros pasos en la industria y solo fue gracias al empeño de su vecina, que insistió en su evidente parecido físico, cuando decidió enviar un vídeo proponiéndose para el papel de Kate Middleton. Tres semanas después respondieron a su correo electrónico y se sumió en un proceso de pruebas que duraría meses, con otras miles de candidatas aspirando a una oportunidad que ha catapultado a la fama internacional a otras jóvenes desconocidas como Emma Corrin. Contra todo pronóstico, ya que luchaba contra otros nombres más establecidos y populares, Bellamy consiguió hacerse con el personaje. Ladrillo a ladrillo, así se construye una estrella.
Este 14 de diciembre llegan a Netflix los seis episodios que pondrán el punto y final a The Crown, con el fallecimiento de Lady Di y el romance entre Guillermo (interpretado por Ed McVey) y Kate Middleton como los acontecimientos claves de un desenlace que saltará varios años en el tiempo. Paradójicamente, el ocaso de la ficción ganadora de 21 premios Emmy supone el alba profesional para Meg Bellamy, que se ha pasado los últimos meses tratando de prepararse para el tsunami mediático que arrasará con su anonimato en las próximas horas. “No puedo ni imaginarme el nivel de presión al que se enfrentan los miembros de la realeza cada día. Yo no había ido a Hollywood hasta hace un mes y ahora estoy ahí, con gente gritando mi nombre en la alfombra roja. Pero sigo repitiéndome a mí misma que esto es lo que siempre he soñado, que antes solo me podía permitir vestir de Primark”, declaró en The New York Times.
La joven de 21 años ha confesado que el mayor shock cultural que ha experimentado en los últimos meses no ha sido rodar en compañía de figuras renombradas como Imelda Staunton (reina Isabel) o Dominic West (príncipe Carlos), sino la estrecha e intensa relación entre su profesión y el mundo de la moda. Valentino, Dior –se ha sentado en el front row de sus dos últimos desfiles–, Cartier, Gucci… las ofertas para unir su destino al de las mejores firmas del lujo se multiplican porque, ante la imposibilidad de tener como embajadora a la princesa de Gales, ¿qué mejor que contar con su álter ego en la ficción para vender bolsos? “Ahora soy lo suficientemente afortunada como para vestir marcas que ni hubiera soñado con poder llevar”, confesaba la británica en una entrevista, que hasta ahora definía sus looks como más propios de “un abuelo” por su predicamento por los pantalones de talle alto y los jerséis amplios.
Todo ha cambiado en apenas unos días. Bellamy ya fue una de las invitadas más fotografiadas en los recientes Fashion Awards y a los mandos de su transformación en estrella de alfombra roja está la estilista Felicity Kay, responsable de convertir en obsesión generacional a actores como Kit Connor (Headstopper), Ncuti Gatwa (Sex Education) o Paul Mescal (Normal People). Para valorar hasta qué punto la maquinaria de la industria perfila de manera milimétrica las carreras de sus prometedores cachorros, The Telegraph publicó que los asesores de la actriz ya planifican un nuevo corte de pelo para ella una vez acabe el tour promocional de la serie. Es el primer paso para desencasillarse de un papel de tanto calado mediático y seguir así los ejemplos de otras como Emma Watson (Harry Potter), Phoebe Dynevor (Los Bridgerton) o la mencionada Emma Corrin, que interpreta a Lady Di en la ficción. Una oleada de noticias en las webs especializadas alzando a Bellamy como la nueva it-girl de 2024 están a solo unos días –y una visita al peluquero– de distancia.
“Ella estuvo genial desde la primera lectura, sabíamos que nos habíamos encontrado con algo especial desde el inicio. Es brillante, muy carismática y muy buena actriz”, dice Robert Sterne, director de casting de The Crown. Bellamy tuvo que enfrentarse a un largo proceso de preparación para el papel, practicando durante meses con diferentes coaches de voz y movimiento tanto el acento como los gestos de Middleton. Consumió de forma voraz libros, documentales y todo tipo de noticias y hasta se llevó a su casa varias piezas de vestuario para sentirse ‘en sus zapatos’ mientras ensayaba los diálogos. El trabajo, aduce, era muy complicado, ya que la vida de Middleton antes de que anunciara oficialmente su compromiso con el príncipe Guillermo en octubre de 2010 es un “lienzo en blanco”. Apenas hay información sobre la Kate estudiante de Historia del arte en la universidad de St. Andrews, así que se pasó “mucho tiempo pensando en cómo era ella antes de saber hacia dónde se dirigía su vida y que Guillermo sería su esposo”. “Espero haberle hecho justicia”, añade Bellamy, que no tiene más proyectos agendados en su futuro más próximo.
A pesar de las dos décadas de diferencia que las separa, son varios los paralelismos que unen los destinos de Bellamy y Middleton más allá de su icónica melena castaña. Ambas se criaron en el mismo condado de Inglaterra, fueron buenas estudiantes y deportistas y las dos hicieron sus pinitos en el mundo del teatro estudiantil, ya que la princesa de Gales interpretó el personaje de Eliza Doolitle en un montaje de My Fair Lady. Otro de los momentos que recreará la nueva tanda de capítulos es el desfile benéfico universitario que tuvo lugar en 2002 y en el que Kate Middleton ejerció como modelo luciendo un vestido transparente. Un modelo subastado casi una década después por 125.000 dólares y que, según los allí presentes, fue el primero que hizo al príncipe girar la cabeza y fijarse en la que, a la postre, acabaría siendo su princesa y la de todos los británicos. Veremos si Meg Bellamy también consigue captar su atención.