¿Está tu maquillaje a prueba ‘pool parties’?
La colección de colorido más rockera de YSL asegura una larga duración sin moverse de su sitio ni deteriorarse.
Los maquillajes de larga duración no se inventaron para mantenerse incólumes durante toda la jornada laboral. Bueno, también para eso, pero la oficina es terreno amigo y basta acercarse al baño, retocar y a otra cosa, mariposa. El problema es cuando se abandona esa zona de seguridad pero no hay manera de llevar todo el neceser de la Señorita Pepis encima. Ahí es donde el colorido se la juega: o resiste durante horas o te deja vendida.
En verano, una siempre sabe cómo empieza el día pero no cómo acabará. Y lo que es más inquietante: a qué hora, dónde y en qué estado. Jornadas donde el me...
Los maquillajes de larga duración no se inventaron para mantenerse incólumes durante toda la jornada laboral. Bueno, también para eso, pero la oficina es terreno amigo y basta acercarse al baño, retocar y a otra cosa, mariposa. El problema es cuando se abandona esa zona de seguridad pero no hay manera de llevar todo el neceser de la Señorita Pepis encima. Ahí es donde el colorido se la juega: o resiste durante horas o te deja vendida.
En verano, una siempre sabe cómo empieza el día pero no cómo acabará. Y lo que es más inquietante: a qué hora, dónde y en qué estado. Jornadas donde el mercurio asciende hasta casi los 40 ºC y sientes que la cara se te derrite mientras acompañas a tu madre de rebajas. O noches de verano imprevisibles. Pueden empezar con un terraceo inocente hasta que llega no sé quién que te invita a una fiesta en casa de un tercer amigo (ese laxo concepto de la amistad en temporada estival tan nuestro). Te dejas llevar y, en un pispás, estás dando cuenta del tercer mojito de la noche, bailoteando aquello de ‘si te vas, yo también me voy’ de Enrique Iglesias (tú que eres la más hipster de la pandilla) y chapoteando en una piscina. O zambulléndote en el mar. O en medio de un alegre tumulto donde alguno tiene la feliz idea de abrir la manguera del jardín e iniciar una guerra de agua.
Esas cosas pasan. No es malo, el verano está para eso. Lo terrorífico es que el tránsito por el medio acuático te sorprenda con una máscara de pestañas normal y salgas del chapuzón cual mapache. Y sin un desmaquillador de ojos cerca para solventarlo. La solución no es ser la rancia que se mantiene en secano sino encomendarse a una buena máscara de pestañas waterproof y de larga duración. Muchas prometen serlo pero pocas pasan la prueba del chapuzón. Gracias a un trío de polímeros y una selección de ceras flexibles la fórmula de la máscara Volume Effet Faux Cils de YSL Beauté reproduce las cualidades del grafeno (un material ultraflexible cuyos descubridores ganaron el Premio Nobel en 2010). En otras palabras: define, da volumen sin acartonar y asegura mantenerse en su sitio hasta 24 horas. Incluidas las veladas pasadas por agua.
Pero no solo de máscara vive el ojo. ¿Qué pasa con las sombras y el perfilador? ¿Quién nos asegura que en medio del sopor de las compras maternas no nos frotaremos los ojos para no sucumbir al tedio hasta convertirnos en un oso panda, sin ser nosotras nada de eso? Una vez más, la respuesta está en productos resistentes al sudor como con el lápiz Dessin du Regard Waterproof N°3 (26 €). Los festivales de verano, con sus jornadas maratonianas de conciertos, también ponen a prueba el maquillaje. ¿Qué hacer para que ese azul intenso de los párpados, tan de moda esta temporada, resista sin inmutarse desde el primer telonero hasta el último dj? No asumir riesgos y apostar por la alta tecnología. Es el caso de la textura en gel ultra-sensorial de la sombra metalizada Full Metal Shadow N10 de YSL Beauté (32 €). Azul profundo desde el primer instante y con una duración de 16 horas.
Por último, la mayor de las preocupaciones: mantener intacto el color de los labios. Los cosmetólogos de YSL Beauté lo hacen posible gracias a una alquimia que combina etilcelulosa, un polímero de gran resistencia, un aceite emoliente y una silicona. Todo ello emulsionado en una base acuosa. Suena a clase de química avanzada y lo es. Al aplicarla sobre los labios, el agua se evapora, las siliconas ascienden y quedan atrapadas en el polímero. Ahí es donde se produce ese efecto glossy traslúcido tan deseado, pero sin la sensación de llevar los labios pegajosos. Toda esta ciencia da cuerpo al Vernis a Levres Pop Water N206 Pink, un color frambuesa con acabado brillo y duración 10 horas (34,50 €). Suficiente para llegar a los bises de tu artista favorito lista perfecta para selfies poniendo morritos.