Esta cuenta de Instagram te enseña ‘la vida real’ de las mujeres

Ni bodegones perfectos ni poses estudiadas. En el universo femenino el caos reina.

Un paseo virtual por Instagram lo certifica: la fealdad y lo cotidiano no encaja. La tiranía del bodegón (y del filtro Valencia) se ha impuesto (desayunos, equipajes, lo que se lleva el en el bolso, lo que uno se va a poner esa mañana, etc. ad infinitum) y se sabe de antemano que por cada foto que se sube a la red social, unas 50 han sido descartadas previamente. Para combatir este mundo de perfección que en verano parece un anuncio de Estrella Damm y en invierno es una oda a la hibernación preciosista (ya saben: vídeos de vinilos en marcha, tazas humeantes, nieve, libros, mantas) h...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Un paseo virtual por Instagram lo certifica: la fealdad y lo cotidiano no encaja. La tiranía del bodegón (y del filtro Valencia) se ha impuesto (desayunos, equipajes, lo que se lleva el en el bolso, lo que uno se va a poner esa mañana, etc. ad infinitum) y se sabe de antemano que por cada foto que se sube a la red social, unas 50 han sido descartadas previamente. Para combatir este mundo de perfección que en verano parece un anuncio de Estrella Damm y en invierno es una oda a la hibernación preciosista (ya saben: vídeos de vinilos en marcha, tazas humeantes, nieve, libros, mantas) ha llegado el revulsivo definitivo.

Porque no todas las mujeres salen  de esta guisa para pasear a su bebé y la realidad dista bastante de ser una producción de moda, aunque la población insista en falsearla continuamente. Hablamos de la cuenta de Instagram @Womenirl (Mujeres en la vida real), una iniciativa de la revista Real Simple Magazine que se inició como un hashtag para que las mujeres compartieran sus momentos más embarazasos, desordenados y caóticos y que se ha convertido en un escaparate del día a día femenino. Aquí no hay glamour, uniformes de running conjuntados o poses perfectamente iluminadas. Aquí hay pantalones que no cierran y que se apañan con una goma de pelo, cafés calentados en microondas, niños berreando en todas las situaciones imaginadas y cortes de pelo que, ni por asomo, encajan con las expectativas iniciales. Una mirada divertida, y caótica, en el que las pilas de tuppers jamás se ordenan y las mascotas no son precisamente adorables. Un aplauso por su #keepingitreal.

Cao

Archivado En