El verano más fresco es blanco y verde esmeralda
Solo hay una forma de recibir el verano: entregándose a lo más fresco. Viña Esmeralda lo sabe, y por eso organizó en Valencia la fiesta más celebrada de la temporada.
Una idílica terraza junto a la playa, sonidos cálidos al atardecer y el frescor del blanco y el rosado de Viña Esmeralda. El vino más vibrante y femenino celebró la llegada del verano con un fiestón en Brassa de Mar, el restaurante de diseño junto al paseo marítimo de Alboraya (Valencia) con terraza lounge y rice club donde degustar los arroces más innovadores. “Viña Esmeralda es ideal para antes, durante y después de las comidas y marida muy bien con todo. Es perfecto para el tardeo”, adelantaba José Miralles, propietario de este privilegiado espacio frente al mar. Allí se reunieron algunas de las caras más conocidas de Valencia bajo un dress code muy estival: blanco y verde esmeralda.
La diseñadora de moda Adriana Iglesias, que con sus creaciones ha conquistado a estrellas como la modelo Hailey Baldwin (reciente esposa de Justin Bieber), la cantante Fergie o Sara Carbonero, contaba a su llegada que Viña Esmeralda le remite siempre a otro lugar ideal: Costa Esmeralda, en Cerdeña; y que asocia los matices de sus vinos con el cielo azul y el salitre del mar en la piel. “Si Viña Esmeralda fuera una prenda de ropa sería como un sleep dress largo de tirantes finos muy sencillo, un vestido muy femenino que se adapta al cuerpo de la mujer”, afirmaba.
La socialité Andrea Pascual, especialista en comunicación estratégica y consultora de moda, lujo y lifestyle a través de su propia agencia, Kimomi Comunicación, aseguraba no concebir un evento en el que no haya un buen vino blanco como Viña Esmeralda. “Es perfecto para citas de mañana, tarde o noche por su carácter refrescante y afrutado”.
Para la wedding planner Lara Cos, acostumbrada a montar celebraciones nupciales exclusivísimas, Viña Esmeralda siempre ha sido el momento glam de cada acontecimiento y, si tuviera que describirlo como un enclave especial, “lo imaginaría como un lugar rodeado de viñedos con vistas al mar y aromas del mediterráneo”. El blanco y el verde de Viña Esmeralda le sugerían a la diseñadora Marisol Estellés, fundadora de la firma de moda eco-conscious Hupit, equilibrio, tranquilidad y vida. “Además, yo lo veo como un vestido de seda cruelty free de los que hacemos en Hupit porque los vinos de Viña Esmeralda tiene la certificación vegana”, quiso destacar.
El sonido de las copas en manos de los invitados tan solo competía con el murmullo del mar, arrullado por una banda en directo que vistió el ambiente con notas de jazz y bossa nova. Con la puesta de sol, fueron llegando a la terraza invitados de renombre como Álvaro Martínez (talento del diseño fichado como asistente en Givenchy), la destination manager Marta García Conde, los interioristas Sigfrido y Mateo (del estudio SINMAS), los directores creativos Adrián Salvador Candela y Lucas Zaragosi (de Estudio Savage) y Betto García, el sombrerero prodigioso que corona las creaciones de Palomo Spain.
No faltaron Enric Alemany, de la agencia de eventos Mondolirondo, la periodista Begoña Clérigues e influencers como Miren Alós y Nerea Alos, Cris Calatrava, Coohuco o Palomamobile. “Esta no está siendo la típica fiesta de verano, no sé si es el día que ha salido, los invitados, el vino o todo junto”, observaba divertido según avanzaba la cita el dueño de Brassa de Mar.
Al caer la noche llegó el turno de Blonde and Brunette Music, el dúo DJ formado por Greta Borrás y Elena Giménez, que envolvieron con su selección de temas tropicales el blanco y verde esmeralda que inundaba la pista. Los invitados bailaron hasta pasada la medianoche mecidos por la brisa del Mediterráneo en esa noche regada con Viña Esmeralda blanco y rosé. Las copas se servían frescas y a cada sorbo transportaban a los presentes hasta una playa recóndita de aguas mansas y turquesas, a una terraza de encuentros mágicos entre amigos que celebran la vida.
Los brindis se sucedían al compás de un vino con aroma a rosas, a acacia y lichy, y la buena energía presente confirmaba que el lugar era ese y el momento era ahora. ¿Y si Viña Esmeralda fuera un destino? Andrea Pascual apelaba a la memoria y los sentidos. “Para cada uno será un lugar distinto. Para mí sería Mallorca, en concreto Deyá, el pequeño pueblo en el que paso cada verano desde que nací. Tiene una cala recóndita donde la vegetación llega hasta el mar y el tiempo parece detenerse”. Igual que esta cálida noche que acabó convertida en la cita más fresca posible para recibir el verano.
Equipo S Moda para Viña Esmeralda: Nancy Tarrasó (producción, Cosasquehacenbumestudio), Elena Meléndez (redacción), Ángel PF (estilismo), Kuki Giménez (Let’s Make-Up), Carlos Rejas (fotografías) e Iván Navarro (vídeo).