De ‘El Resplandor’ a ‘Lolita’: así influyen las películas de Kubrick en la moda actual
A partir del 24 de octubre, el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona celebra el 90 aniversario del nacimiento de Stanley Kubrick con una exposición. Repasamos su influencia en la pasarela.
El Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, popularmente conocido como el CCCB, celebra a partir del 24 de octubre el 90 aniversario del nacimiento de Stanley Kubrick con una exposición dedicada a su trayectoria. Hasta el 31 de mayo de 2019 los visitantes podrán ver más de 600 materiales relacionados con su trabajo: guiones, vestuario, maquetas, cámaras, correspondencia e imágenes en movimiento, entre otras cosas. Una buena fiesta para recordar a uno de los directores de cine más ...
El Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, popularmente conocido como el CCCB, celebra a partir del 24 de octubre el 90 aniversario del nacimiento de Stanley Kubrick con una exposición dedicada a su trayectoria. Hasta el 31 de mayo de 2019 los visitantes podrán ver más de 600 materiales relacionados con su trabajo: guiones, vestuario, maquetas, cámaras, correspondencia e imágenes en movimiento, entre otras cosas. Una buena fiesta para recordar a uno de los directores de cine más importantes del siglo XX, que comenzó su carrera como fotógrafo en la revista Look, también conocida como la rival de Life.
Más allá de los escalofríos, la inquietud, el miedo o la impresión que hayan provocado sus filmes en los espectadores –por nombrar sólo algunos de los sentimientos que suscitan– el trabajo del cineasta ha dejado una impronta visual difícil de igualar. Esa estética tan potente ha tenido una gran influencia en la moda como no podía ser de otra manera. Las referencias a la cultura pop son una constante en el sector y la mitomanía impera en la sociedad. No hay más que teclear la búsqueda “camiseta la naranja mecánica” para que Google ofrezca aproximadamente 3.200.000 resultados en 0,48 segundos.
Una de las principales responsables de la filtración de las obras de Kubrick en la moda es la célebre diseñadora de vestuario Milena Canonero. Su firma está presente en las películas más importantes del realizador: Odisea en el espacio, La naranja mecánica, Barry Lyndon y El resplandor. No en vano dos de los cineastas actuales más preocupados por la estética en sus trabajos la llamaron para intentar alcanzar la excelencia. Se encargó de los estilismos de Life Aquatic y Gran Hotel Budapest de Wes Anderson y del vestuario imperial de la corte de Maria Antonieta en la versión de Sofia Coppola. Especialista en crear iconos, también es suyo el mérito de convertir el conjunto de americana blanca, camiseta color pastel y zapatos sin calcetines en un éxito gracias a Miami Vice. En las repisas de su casa almacena unas cuantas estatuillas de Oscar y máscaras de BAFTA.
Aunque la mayoría de las películas del director son susceptibles de ser mencionadas por su importancia para la moda, estas son las más relevantes.
Lolita (1962)
Kubrick fue el responsable de la primera adaptación de la novela de Vladimir Nabokov al cine. Si el libro, publicado siete años antes, ya había suscitado una gran polémica, su representación en imágenes puso todos los gritos en el cielo. Pese a todo (o quizás por ello) consiguió el Oscar al mejor guión adaptado y convirtió a Sue Lyon en un referente estético. Por encima de la pamela, el bikini o cualquiera de los estilismos de la actriz, lo que realmente ha pasado a la historia son las gafas de sol en forma de corazón. Son un clásico que cíclicamente vuelve a convertirse en tendencia, gracias a las firmas que las reinventan y a las influencers que abrazan la idea con entusiasmo en sus redes sociales. Por ejemplo, la marca Takesh, centrada en ese modelo y propiedad de la polifacética Niki Takesh, se popularizó recientemente gracias a la incansable labor de sus famosas embajadoras. Las de Saint Laurent también cuentan con un buen número de adeptas.
2001: Odisea en el espacio (1968)
El vestuario diseñado por Hardy Amies, un sastre de Savile Row que trabajó para la reina de Inglaterra desde 1952 hasta que se retiró en 1989, ha inspirado algunas colecciones de diseñadores internacionales como, por ejemplo, la temporada de otoño/invierno 2014 de Raf Simons para Dior Haute Couture. Más actual y evidente es su influjo en la imaginación de Jun Takahashi, diseñador de la marca Undercover, que esta temporada ha lanzado una colección cápsula titulada como el filme, paralela a su línea de otoño/invierno dedicada al director de cine.
La naranja mecánica (1971)
Es el claro ejemplo de cómo el merchandising puede superar en importancia a la película a la que representa y convertirse en un icono pop. Posters, tazas, camisetas, bolsos, libretas o llaveros: el cartel diseñado por Bill Gold se ha reproducido en cualquier objeto digno de regalar o exhibir. El vestuario ideado por Canonero –mono y tirantes blancos, bombín, botas y bastón negro y suspensorio color visón como guinda del pastel– se ha colado en colecciones de Jean Paul Gaultier, Sacai o KTZ pero, sobre todo, en fiestas de Halloween de todo el planeta.
El resplandor (1980)
Además de convertirse en el epicentro de las conjeturas sobre mensajes ocultos que orbitan alrededor de la película, el jersey del Apolo 11 que viste el pequeño Danny Torrance es una pieza de culto. Además del modelo que Stuart Vevers diseñó para Coach en 2014, en Etsy –la plataforma líder en productos manuales– se pueden encontrar fácilmente otras réplicas más o menos logradas. La moqueta pop sobre la que el pequeño Danny pedaleaba también es un fetiche: hace cuatro años la marca Mondo puso a la venta una colección de prendas con el estampado de la alfombra y se convirtió en todo un viral de Internet. Las altas esferas de la moda también son fans de la película. Por ejemplo, en 1999 Alexander McQueen subió a la pasarela su colección otoño/invierno llamada The Overlook e inspirada en el filme (no faltaron ni las gemelitas del terror que, por cierto, también están presentes en una sudadera de la colección de Bershka para este Halloween). Y a principios de octubre, Marco De Vincenzo y Raf Simons para Calvin Klein también se inspiraron en el filme.