De blanco y con un buen servicio: Kate Middleton juega a tenis con Roger Federer para homenajear a los recogepelotas de Wimbledon
«Son los héroes anónimos de Wimbledon», subraya la princesa de Gales. Cada año, en el torneo británico participan 250 chicos y chicas recogepelotas, con una edad media de 15 años. Un perfil muy diferente al elegido por el último Masters de Madrid, donde hubo modelos en lugar de niños.
Aunque estos días se ha dejado ver por las carreras de caballos de Ascot, la princesa de Gales ha querido compartir con sus seguidores en redes su pasión por un deporte que no es la hípica: el tenis. Kate Middleton ha publicado en Instagram un vídeo grabado a principios de mes, el día 8 de junio, en las pistas de Wimbledon pero difundido ahora por Kensington Palace. En él, la princesa juega al tenis...
Aunque estos días se ha dejado ver por las carreras de caballos de Ascot, la princesa de Gales ha querido compartir con sus seguidores en redes su pasión por un deporte que no es la hípica: el tenis. Kate Middleton ha publicado en Instagram un vídeo grabado a principios de mes, el día 8 de junio, en las pistas de Wimbledon pero difundido ahora por Kensington Palace. En él, la princesa juega al tenis con el extenista Roger Federer –ganador de Wimbledon en ocho ocasiones–, el profesional masculino con mayor cantidad de títulos individuales en el histórico torneo británico, creado en 1877 y que este año se celebrará entre el 3 y el 16 de julio en las pistas del All England Lawn Tennis and Croquet Club.
Para este inesperado por atípico encuentro deportivo, la princesa ha seguido el protocolo estilístico establecido en el código del histórico certamen: «Los competidores deben vestirse con un atuendo acorde para el tenis, que debe ser completamente blanco. Esto se aplica desde el momento en el que jugador entra en los alrededores de la cancha». Kate Middleton ha llevado un polo sin mangas, falda blanca y playeros del mismo color, y el pelo recogido en una coleta. Como se puede ver en el vídeo, la princesa de Gales ha demostrado su técnica en la pista: ella y Federer comienzan un peloteo relajado bajo la atenta mirada y las sonrisas de los jóvenes recogepelotas que ya están preparando el torneo de este año. En el pie de foto que acompaña las imágenes, Middleton los ha calificado como «los héroes anónimos de Wimbledon» y ha añadido que «la habilidad y la dedicación de los chicos y chicas recogepelotas ayuda a que el campeonato sea especial», a la vez que ha reconocido que tanto ella como Federer habían aprovechado bien la jornada que pasaron con ellos en la pista: «Indudablemente, nos han enseñado unas cuantas cosas».
Los recogepelotas les han mostrado a Middleton y a Federer los trucos de su oficio, y tanto el tenista como la princesa han replicado los ejercicios que suelen realizar estos jóvenes durante los partidos. «Estoy realmente impresionado», asegura en un momento del vídeo Federer, mientras repite los gestos de los recogepelotas, y Middleton asegura que «ese sentimiento de orgullo de estar en cualquier de las pistas es un gran momento». En uno de los instantes recogidos en el vídeo, la princesa de Gales se coloca junto a una recogepelotas a pie de pista para realizar su trabajo y coge al vuelo con la mano una de las pelotas golpeadas por Federer, que acto seguido le explica junto a la joven que en Wimbledon ese gesto no está permitido, mientras en el Open de Australia sí. Después es Federer quien se coloca junto a la recogepelotas y cuando Middleton le pide consejos para su servicio el deportista aprueba su técnica asegurando: «El servicio está bien». Todo un reconocimiento del estilo de la princesa, que muestra su buena forma física durante el encuentro.
De esta manera ambas figuras han querido rendir homenaje y reconocer la importancia de la labor de estos jóvenes que cada año trabajan en el torneo. Allí se suelen referir a ellos como los «BBG» (acrónimo de Ball Boys and Girls). Según explica la web oficial de Wimbledon, lo habitual que que cada año 250 BBG participen en el torneo, para el que se postulan unos 1.000 jóvenes, y la edad media es de 15 años (con unos 170 seleccionados de los candidatos de entre 9 y 10 años y 80 elegidos de entre los que habían participado otros años). En la misma página se han colgado varias instantáneas y compartido un vídeo más extenso del encuentro de Middleton y Federer con los jóvenes, cuyo uniforme está formado por un polo de rayas azul marino y blanco, pantalones cortos azules con raya lateral y visera azul marino a juego.
En los años veinte del siglo pasado, los jóvenes (solo chicos al principio) solían provenir de la asociación benéfica Shaftesbury Homes, desde 1946 el encuentro acepta voluntarios de distintas instituciones y escuelas británicas y en 1977 comenzaron a participar también chicas como recogepelotas, siendo 1980 el primer año con equipos mixtos de recogepelotas. Su entrenamiento arranca en febrero y en junio los equipos que trabajarán en las pistas ese año ya están listos para el prestigioso torneo. Estos chavales son una de las señas de identidad del mismo, algo que no se repite en todas las grandes competiciones tenísticas: en mayo, el Madrid Mutua Open de Tenis volvió a los titulares a causa, precisamente, de los recogepelotas del torneo. En los primeros años del Masters de Madrid eran niños quienes ejercían ese papel, pero poco a poco fueron sustituidos por modelos en los partidos más destacados; en esta última edición, el uniforme de las modelos femeninas (un polo cropped top que dejaba a la vista el vientre y el ombligo y una minifalda) levantó críticas al ser comparado con el de los modelos masculinos (polo, bermudas y gorra a juego). No era la primera vez que se hablaba de sexismo en esta cita deportiva, como recordábamos en este artículo: «En 2006, Soledad Murillo, secretaria de Estado de Políticas de Igualdad del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, dirigió una carta a Manolo Santana, entonces director del torneo, asegurando que las modelos, que también llevaban un uniforme que se consideró inadecuado, ‘aparecían como simples objetos de decoración y divertimento».