Dakota Johnson desmonta mitos sobre la violación: ni en un callejón ni desconocidos

Al contrario de lo que asimilamos a través de los medios y de la ficción, solo el 18,6% de las violaciones son llevadas a cabo por personas desconocidas a la víctima.

Getty Images (Getty Images for Global Citizen)

“Hola, Dakota. Quería contarte mi historia sobre cómo alguien a quien quería y en quien confiaba –y al que consideraba mi tío– abusó de mí sexualmente cuando tenía 12 años. Yo estaba viendo una película y él vino y me dijo que me fuese a dormir la siesta con él. Lo siguiente que recuerdo es despertarme cuando él me estaba tocando. Nunca pensé que alguien a quien quería y en quien confiaba fuese capaz de hacer algo así. Dicho esto: soy una mujer fuerte, no dije nada de esto durante mucho tiempo, entonces tenía 12 años pero ahora tengo 21. ...

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“Hola, Dakota. Quería contarte mi historia sobre cómo alguien a quien quería y en quien confiaba –y al que consideraba mi tío– abusó de mí sexualmente cuando tenía 12 años. Yo estaba viendo una película y él vino y me dijo que me fuese a dormir la siesta con él. Lo siguiente que recuerdo es despertarme cuando él me estaba tocando. Nunca pensé que alguien a quien quería y en quien confiaba fuese capaz de hacer algo así. Dicho esto: soy una mujer fuerte, no dije nada de esto durante mucho tiempo, entonces tenía 12 años pero ahora tengo 21. Espero que esto llegue a mucha gente y que la gente sepa que está bien contarlo”. La mujer que cuenta esta historia con voz serena y pausada es la primera llamada que se escucha en el nuevo podcast de la actriz Dakota Johnson que recoge testimonios sobre abusos sexuales de mujeres anónimas a través de una línea telefónica en la que pueden dejar sus mensajes.

The Left Ear (El Oído Izquierdo) es un proyecto de reciente creación de Johnson. La actriz publicó hace un año su número de teléfono en su cuenta de Instagram, invitando a sus seguidoras a llamar y dejar un mensaje contando sus historias de violencia sexual, acoso y desigualdad de género. Esta semana ha lanzado el primer episodio en el que la actriz se muestra en un segundo plano –solo participa al principio, al introducir el programa y al final, al cerrarlo– para poner en primer lugar a las víctimas.

En el podcast, de doce minutos de duración, los testimonios se suceden uno tras otro alejándose del prisma con el que la mayoría de las actrices de Hollywood se han involucrado en el movimiento #MeToo. Si las críticas habituales a este movimiento lo han tildado de privilegiado por preocuparse únicamente de los abusos de poder sufridos por mujeres blancas en las altas esferas, Johnson parece recoger esas críticas y usar su privilegio para poner el foco en la mayoría de las mujeres. En el podcast escuchamos a mujeres de todo tipo: mujeres cis y mujeres trans –no parece casualidad que Johnson escoja a una mujer trans para el segundo testimonio, cuando otra de las voces del #MeToo, Rose McGowan, ha excluido activamente a las mujeres trans de su discurso–, mujeres blancas y mujeres racializadas, mujeres con diferentes antecedentes y experiencias. Y en este mapa auditivo de los abusos sexuales que Johnson traza a través de las voces y experiencias de otras, la actriz consigue algo más: desmontar algunas de las ideas y preconcepciones que tenemos sobre los abusos sexuales y las violaciones.

La protagonista de la segunda llamada del podcast relata su primera experiencia con el abuso sexual a los 14 años de edad, también de alguien cercano a ella. En la tercera llamada, otra mujer relata que perdió la virginidad muy jovencita con dos hombres conocidos que se aprovecharon de ella. En la cuarta llamada una mujer cuenta que su padre biológico abusó sexualmente de ella desde los 3 años. Y en la quinta llamada y última llamada, una mujer cuenta que su profesor en el instituto la violó en numerosas ocasiones. Las llamadas escogidas son una parte representativa de una realidad que demuestra que, al contrario de lo que vemos publicado habitualmente en los medios o asimilamos a través de las series y las películas, la mayoría de las violaciones no las producen completos desconocidos.

La mayoría de las violaciones son perpetradas por conocidos

En 2018, la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género publicó un estudio sobre la Percepción Social de la Violencia Sexual que demostraba que algunos de los mitos y creencias populares en torno a esta seguían vigentes a día de hoy. Ante la afirmación «Es más probable que una mujer sea violada por un desconocido que por un conocido», el 37,3% de las mujeres y el 43,6% de los hombres se mostraban de acuerdo. Pese a que el 44,4% de las mujeres y el 36,6% de los hombres se mostrasen en desacuerdo, sigue siendo un amplio grupo de la población el que sigue pensando que esto es lo habitual.

Sin embargo, según datos de la Macroencuesta de Violencia Contra la Mujer de 2015 (la última encuesta realizada por el Gobierno sobre este tema), solo el 18,6% de las violaciones son llevadas a cabo por personas desconocidas a la víctima. La mayor parte de las agresiones sexuales se dan por parte de personas que la víctima conoce, que tienen su confianza y, posiblemente, también la de su entorno y, por tanto, se hace más sencillo vigilar su reacción.

Muchas de las participantes del podcast explican el desconcierto, en primer lugar, y el miedo y la desconfianza hacia terceros, en segundo, al haber sido víctimas de una persona cercana a su entorno. Según la Macroencuesta citada, el miedo es una de las emociones más características entre las víctimas de violencia sexual, junto con la angustia, la tristeza, la impotencia y, en menor medida, la vergüenza y la culpa.

Con el primer episodio de The Left Ear, la actriz Dakota Johnson ayuda a desmontar uno de los mitos más tóxicos de la cultura de la violación: el de ese cuento de miedo donde las caperucitas deben caminar con cuidado para no toparse con su manada. Ese viejo cuento que ha acostumbrado a las mujeres a tomar todas las preocupaciones posibles al volver a su hogar. Pero para comprender los motivos de violencia sexual contra las mujeres es necesario tener el relato real: sea a través de datos oficiales o de mujeres que, de manera anónima, están compartiendo sus experiencias.

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