Las 5 cosas más raras (y absurdas) de Internet que la gente no puede dejar de mirar

Recopilamos las cuentas que hipnotizan a miles de internautas haciendo cosas de lo más peregrinas: desde acariciar fruta hasta retozar la cara en pan.

Nunca subestimes el poder de Internet. Cuando parecía que ya nada podía sorprenderte, aparece un nuevo ‘genio’ de la viralidad y se mete a miles de seguidores en el bolsillo haciendo cosas tan peculiares como sacar espinillas o cortar tomates con maestría. Ideas que pueden parecer absurdas (y probablemente lo sean) pero que generan sorpresa y cierta indignación, ganas de enseñárselo al vecino y te hacen permanecer hipnotizado ante la pantalla por algún extraño motivo. Recopilamos 5 cuentas que la gente no puede dejar de mirar:

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Nunca subestimes el poder de Internet. Cuando parecía que ya nada podía sorprenderte, aparece un nuevo ‘genio’ de la viralidad y se mete a miles de seguidores en el bolsillo haciendo cosas tan peculiares como sacar espinillas o cortar tomates con maestría. Ideas que pueden parecer absurdas (y probablemente lo sean) pero que generan sorpresa y cierta indignación, ganas de enseñárselo al vecino y te hacen permanecer hipnotizado ante la pantalla por algún extraño motivo. Recopilamos 5 cuentas que la gente no puede dejar de mirar:

1. ‘Bread Face’, la chica que restriega su cara en pan

Ver cómo una joven hunde su cara en distintas clases de pan. Ese es el único propósito (y atractivo) de los más de ochenta mil seguidores que acumula @BreadFace, una cuenta de Instagram en la que su protagonista se dedica a evaluar la textura del pan (rebanadas, molletes, hogazas y algún que otro bollito…) refrotando su rostro contra él a ritmo de R&B para amenizar el cotarro. El procedimiento siempre es el mismo: la joven se acerca poco a poco a su presa (el pan, claro), se aparta el pelo de la cara y, dependiendo de la ocasión, se restriega con suavidad, fuerza o pasión hasta que su maquillaje acaba diluyéndose entre miga y harina. Por disparatada que pueda resultar la idea, el perfil no tardó en hacerse viral y sus vídeos cada vez acumulan más reproducciones y comentarios. Algunos se interesan por el sentido de lo que hace, otros la critican y muchos más la adoran. Ella, como reza su perfil, simplemente «da a la gente algo que no habían pedido».

2. ‘Wryfield Lab’, el poder hipnótico de la fruta en juliana

Puede que cortar un tomate para la ensalada de la cena nos dé un poco de pereza. Pero ver cómo se convierte en finas rodajas a cámara lenta genera adicción. Así lo consideran muchos de los seguidores de este canal que se hizo viral gracias a su arte para cortar en juliana, pelar zanahorias o darle la vuelta al proceso para ver cómo un kiwi troceado recupera su piel y aspecto inicial. La alta calidad con la que los vídeos están filmados y producidos dota al canal de una profesionalidad que lo hace aún más atractivo. «Sí, algunos de mis vídeos son un poco hipnóticos. Nunca quise lograr eso intencionalmente ya que muchas veces ni siquiera yo sé el resultado mientras grabo, sin embargo, es cierto que resulta alucinógeno y relajante al mismo tiempo», confesó su creador en una entrevista en The Daily Dot. Cómo rezan los títulos de los vídeos, el truco está en que obedecen al fénomeno ASMR, es decir, producen una placentera sensación de hormigueo como respuesta a varios estímulos visuales, auditivos y cognitivos. Este fenómeno sensorial nació en precisamente en la red y este canal es uno de sus virales representantes.

3. ‘Dr Pimple Popper’, la doctora que se hizo viral explotando granos

La dermatóloga Sandra Lee, alias la «doctora exprime-granos», tiene más de un millón de suscriptores en su canal de Youtube y otros tantos seguidores en Instagram. La clave de su éxito es tan sorprendente como desagradable: enseñar al mundo cómo acaba con los granos de pus, los puntos negros y las espinillas de sus pacientes. En una entrevista con Fox 21 News, la especialista describió el momento como “una descarga de endorfinas” que también puede parecerse a ver una película de terror porque “genera suspense pero se sabe que tendrá un final feliz”. Los psicólogos y filósofos que han investigado sobre el fenómeno del asco vienen a decir que el placer que produce ver la erupción de pus al reventar un grano es comparable a la sensación de subirse a una montaña rusa: sentimos adrenalina sabiendo que el peligro no es real. Antes de darle al ‘play’ o entrar en su canal de Youtube, aviso a navegantes: puede herir sensibilidades.

4. ‘Stephanie Sarley’, el poder erótico de acariciar fruta

Fresas, naranjas, limones, aguacates, nectarinas y otras tantas frutas se pasean a sus anchas por el Instagram @stephanie_sarley. Esta artista californiana está revolucionando (y excitando) el patio de la redes sociales con las sugerentes caricias que profesa a sus frutas cortadas por la mitad. Primero las toca lentamente con la yema de los dedos para terminar sumergiéndolos en su interior. Un espectáculo visual con carga erótica que recluta (por el momento) más de cien mil seguidores y que ya ha sido censurado en tres ocasiones desde que se abrió la cuenta. Según explicó en una entrevista, su intención inicial no era provocar ni encender al personal. Pero lo ha conseguido (a pesar de que algunos lo califiquen de «asqueroso») y ya no hay fruta que se le resista.

http://instagr.am/p/BDokuJipCiA/

5. Los vídeos japoneses de comida en miniatura

Ya te lo contamos aquí: la tendencia japonesa de preparar platos comestibles de tamaño microscópico no deja de ganar adeptos. Miniature Space o Mimine Mini son dos de los caneles con más repercusión pero existe todo un fenómeno de cocineros especialistas en ‘pequeñas’ recetas. Lo más fascinante del asunto es la minuciosidad con la que preparan la comida utilizando utensilios de cocina dignos de la casa de Pinypon e ingredientes de proporciones reducidas (los huevos del tamaño de un guisante no tienen desperdicio). El universo kawaii versión gastronómica ha llegado para conquistar a los amantes de la cocina (y de la procastinación).

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