Cómo salir de un coche en minifalda: la generación digital resucita los buenos modales
Blogueros, webs y gurús de YouTube vuelven a despertar el interés por los códigos del protocolo entre los usuarios de Internet.
Seis millones de visionados para averiguar cómo debe comportarse un caballero en un urinario público. Otros dos más para saber cómo comportarse tras un encuentro sexual. Decenas de miles de visitas para el video que explica cómo usar los cubiertos en una cena formal o cómo causar una buena impresión a los demás. Qué lejos ha quedado aquello de ...
Seis millones de visionados para averiguar cómo debe comportarse un caballero en un urinario público. Otros dos más para saber cómo comportarse tras un encuentro sexual. Decenas de miles de visitas para el video que explica cómo usar los cubiertos en una cena formal o cómo causar una buena impresión a los demás. Qué lejos ha quedado aquello de vive y deja vivir y el hippismo sin ataduras de hace unas décadas, ahora los nativos digitales (generación Y, millenials o cómo quieran definirlos) se han empeñado en aprender los códigos de etiqueta y recuperar el protocolo social que defendían sus abuelos.
La oferta es abrumadora: miles de tutoriales en YouTube, webs especializadas y gurús digitales aleccionan y aconsejan al usuario sobre cómo estrechar las manos para generar confianza, cómo afrontar una entrevista de trabajo o incluso cómo comportarse en el gimnasio. La evolución del How to (cómo se hace) ya no sólo enseña cómo restaurar muebles antiguos o aprender el nudo Windsor. Las nuevas normas de etiqueta, tal y como destacó recientemente el New York Times, pasan por cómo actuar en una playa nudista o cómo manejar con estilo las flatulencias en las clases de yoga.
¿Es importante saber cómo salir de un coche vistiendo una minifalda? Para Josefina Escudero (y las decenas de miles de usuarios que han seguido sus recomendaciones en su canal de YouTube), sí. "Se nos había olvidado la elegancia, parecía que ya no cotizaba en bolsa, pero ha crecido el interés por reeducar nuestros gestos de manera normal y adecuada", explica esta extrabajadora de la ONU y del sector de la banca internacional que ha decidido dejar su labor en la empresa privada para instruir en protocolo e inteligencia social ejecutiva. El motivo de este repunte del interés por las buenas maneras radica, según cuenta, en la omnipresente crisis que vivimos. "Cuanto más nos machaca la deriva económica, más necesitamos reforzar nuestra imagen y ser apetecibles para el resto, pero sin caer en la falsedad", apunta.
Oferta para todos los gustos y alud de recomendaciones protocolarias en Internet.
YouTube
Esta preocupación por las relaciones sociales y profesionales no sólo afecta al cara a cara, los internautas devoran los videos en los que se alecciona sobre qué pautas seguir en el mundo digital. Tutoriales en los que se aconseja no cambiar el estado de tu relación en Facebook sin consultar previamente a tu pareja, o el decálogo para no ser un pardillo en Instagram tienen el triunfo asegurado.
"Hay un interés increíble y que no para de crecer sobre los tutoriales que explican cómo gestionar de forma adecuada las relaciones digitales y cómo comportarse en Internet", explica Jaime Hoyos, redactor jefe de Practicopedia. Esta plataforma española especializada en el How to cuenta con más de 40.000 suscriptores en YouTube y, gracias a su web, los usuarios pueden aprender a bloquear a un amigo de Whatsapp, saber cómo vestir en una boda de día o cómo caminar con estilo en la feria de abril con un traje de flamenca. "Vivimos en una época en la que nos ofende más comprobar que un amigo nos ha bloqueado en Facebook que un excompañero de instituto no nos salude por la calle", apunta; "las redes sociales se han convertido en el espacio en el que más se interactúa, por lo que es natural el interés por aprender a comportarse dentro de ellas".
De toda esta revalorización de los nuevos buenos modales habla el último libro de Daniel Post, el tataranieto de Emily Post (gurú estadounidense de la era pre Martha Stewart sobre la etiqueta y el buen hacer). Post aconseja sobre cómo actuar en el mundo digital en Emily Post's Manners in a Digital World: Living Well Online, que se publicará en formato e-book la semana que viene. "Los nuevos buenos modales son diferentes de los tradicionales en forma, pero no en su raíz. Quizá en el pasado entregases una carta de recomendación en una entrevista de trabajo, ahora un especialista de Recursos Humanos lee tus recomendaciones profesionales en LinkedIn. Los detalles han cambiado; el proceso, no", apunta a S Moda.
Post aconseja cultivar una dieta comunicativa en Internet y diversificar el uso de las redes. "Se deben enviar mensajes a los amigos, llamadas a la familia, mails con colegas de trabajo, Facebook con antiguos compañeros y amigos, tweets con seguidores, blog con amigos online y chats con otros contactos significativos". Sobre qué se puede y qué no se puede compartir en redes, el escritor aconseja "equilibrar y calibrar la información. Las noticias importantes se cuentan a familiares y amigos en persona o por teléfono, y si puede ser, antes de colgarlo en Facebook".
Tal y como explica, "lo más importante son las relaciones" y apunta a su tatarabuela como referencia. "Emily Post decía que en el momento en que dos personas están juntas, se establece una relación protocolaria. Yo estoy de acuerdo. Siempre habrá etiqueta en cuanto dos personas tomen contacto, sea su relación buena o mala. Un teléfono nuevo o comunicarse por una red social no es ni bueno, ni malo. Es cómo usamos estas herramientas donde radica su verdadera importancia".
Visto lo visto, seguro que a los que duden sobre sus modales, respuestas (y consejos) no les faltarán.