Cómo el Photoshop quiso borrar a Angela Merkel de la historia
El diario ultraortodoxo ‘HaMevaser’ elimina de su portada a todas las mujeres que acudieron a la manifestación contra los atentados ocurridos en Francia.
No es, ni mucho menos, la primera vez que el retoque fotográfico se convierte en arma de manipulación histórica. A golpe de pincel y aerógrafo, el equipo de artistas que trabajaba para Stalin era capaz de conseguir que una fotografía tomada en 1926 en la que aparecía acompañado por los camaradas Antipov, Kirov y Shvernik terminase por mostrar al dictador en completa soledad en los años 50. Una forma de liquidar a sus rivales y hacerlos desaparecer de la memoria colectiva.
Si Stalin podía eli...
No es, ni mucho menos, la primera vez que el retoque fotográfico se convierte en arma de manipulación histórica. A golpe de pincel y aerógrafo, el equipo de artistas que trabajaba para Stalin era capaz de conseguir que una fotografía tomada en 1926 en la que aparecía acompañado por los camaradas Antipov, Kirov y Shvernik terminase por mostrar al dictador en completa soledad en los años 50. Una forma de liquidar a sus rivales y hacerlos desaparecer de la memoria colectiva.
Si Stalin podía eliminar la imagen de sus enemigos sin necesidad de Photoshop, huelga decir lo fácil que resulta hoy día borrar del mapa (fotográfico) a cualquier persona en tiempo récord. Esto es precisamente lo que ha ocurrido con la presencia femenina en la manifestación contra los horribles atentados ocurridos en París hace unos días. La famosa foto de los dirigentes mundiales al frente de la concentración ha sido retocada por HaMevaser, un diario del sector ultraortodoxo judío (jaredí) para ocultar la presencia de mujeres.
Merkel y Rania de Jordania en primera línea de la manifestación.
Getty
La canciller alemana, Angela Merkel; la primera ministra danesa, Helle Thorning Schmidt; la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini o la alcaldesa de Paris, Anne Hidalgo, han desaparecido de la portada del periódico HaMevaser. Y no es la primera vez que ocurre. El diario eliminó a Hillary Clinton de una fotografía publicada en 2011 y también otros periódicos ultraortodoxos vetan a las mujeres en sus portadas, eliminan los nombres femeninos de sus noticias y critican la invasión del espacio público por chicas inmortalizadas en carteles publicitarios.
Aunque los soviéticos no se percatasen de las misteriosas desapariciones fotográficas tramadas por Stalin, en una sociedad sobreexpuesta a los efectos del retoque digital las alarmas no tardaron en saltar. El diario israelí Walla fue el primero en percatarse de las diferencias entre ambas fotos y los medios de todo el mundo han recogido y denunciado la nueva imagen en la que Angela Merkel desaparece de la primera fila de la manifestación y es sustituida por rostros extrañamente borrosos y una realineación forzada que intenta camuflar la manipulación.
Como respuesta a la controvertida portada de HaMevaser, Bust Magazine recogía una nueva versión de la imagen inicial en la que, con los hombres desaparecidos por obra y gracia del retoque fotográfico, son las mujeres las que acaparan el protagonismo de la manifestación.
La versión que en réplica a la portada de ‘HaMevaser’ muestra solo a las mujeres que acudieron a la manifestación.