Cinemagraphs: esta foto está muy viva
Mitad foto, mitad vídeo, estos sofisticados gifs animados se popularizan a través de aplicaciones móviles.
Hubo un momento en el que internet no era un sitio elegante. Nadie sabía cómo lograr diseñar con cierta sobriedad una página web hasta que en 2003 Jakob Nielsen se sacó de la manga sus teorías sobre la usabilidad. Hasta entonces el ciberespacio, como lo llamaban muchos, estaba poblado por pequeñas animaciones en formato Gif. Eran la sal y la pimienta de una red deliciosamente caótica. Tras varios años de travesía por el desierto los gifs animados se han vuelto a poner de moda gracia a los cinemagraphs: imágenes rea...
Hubo un momento en el que internet no era un sitio elegante. Nadie sabía cómo lograr diseñar con cierta sobriedad una página web hasta que en 2003 Jakob Nielsen se sacó de la manga sus teorías sobre la usabilidad. Hasta entonces el ciberespacio, como lo llamaban muchos, estaba poblado por pequeñas animaciones en formato Gif. Eran la sal y la pimienta de una red deliciosamente caótica. Tras varios años de travesía por el desierto los gifs animados se han vuelto a poner de moda gracia a los cinemagraphs: imágenes realizadas en ese viejo formato a caballo entre la fotografía y el vídeo. Os explicamos lo que son y cómo hacerlos fácilmente.
Los que en algún momento caímos en la tentación de hacer una web en Geocities, uno de los pocos lugares en los que encontrar almacenamiento gratuito en el primitivo internet, usábamos gifs para decorar aquellas toscas páginas personales. Para que os hagáis una idea de lo que eso suponía hemos probado a simular el aspecto que tendría Smoda en aquella época con Geocities-izier, una web que permite realizar ese proceso con cualquier página. ¿Terrible, verdad?
Con la explosión de la burbuja puntocom muchos se dieron cuenta de que internet necesitaba un cambio radical, y no sólo de modelo de negocio. Cuando comenzó a forjarse la web 2.0 usar gifs animados estaba prácticamente prohibido. Se habían convertido en una especie de símbolo del antidiseño web, como la comic sans. De hecho, cuando el fotógrafo Kevin Burg y la artista Jamie Beck comenzaron a usarlos en sus cinemagraphs muchos los habían dado por muertos. Os recomendamos encarecidamente que no dejéis de ver este vídeo que está triunfando en YouTube sobre su historia.
Los ingredientes de un Cinemagraph
Lo más importante de estos experimentos visuales es que se asemejan a El Día de la Marmota, pues son un puro bucle. Para hacer un cinemagraph lo primero es fijarse en un elemento cuyo movimiento tenga coherencia repitiéndolo una y otra vez. También es clave que la paleta de colores de la imagen que grabemos en vídeo -que es la materia prima de la que nacen estas pequeñas obras de arte- no sea demasiado grande. Los viejos gifs sólo pueden mostrar 256 colores. Así que si nos decantamos por imágenes con una enorme gama cromática obtendremos cinemagraphs que parecerán dibujos en vez de fotografías. Por eso la mayoría de estos cromos animados tienen cierta estética melancólica y funcionan muy bien cuando están realizados en blanco y negro.
Desde un primer momento sus creadores orientaron los cinemagraphs al mundo de la moda, como podemos ver en su web. El último reportaje realizado mediante fotos animadas es un encargo para Oscar de la Renta, aunque aún no se ha publicado. Los que sí que podemos ver son el que realizaron sobre la semana de la moda de Nueva York, o este otro publicado en The New York Times sobre la fabricación de cerveza de fresas.
Jamie Beck y Kevin Burg explicaron a Mashable que realizar un cinemagraph no es tarea sencilla, pues conlleva un laborioso proceso técnico. Aunque en S Moda no nos hemos amedrentado por las dificultades y hace poco publicamos esta foto animada de Pilar López de Ayala.
Dos formas fáciles de hacer un cinemagraph
Casi nadie tiene el tiempo ni los conocimientos técnicos suficientes para hacer un cinemagraph. Por eso, hemos investigado y os contamos dos métodos para hacerlos fácilmente. Aunque también os recomendamos que no dejéis de leer el post que escribió nuestra giffer particular, Carmen Pacheco, sobre cómo hacer gifs animados.
1. Usando en el iPhone Cinemagram. En la App Store hemos encontrado Cinemagram, una aplicación gratuita que permite crear con un iPhone un cinemagraph en menos de un minuto. Para ello sólo hay que grabar una secuencia en vídeo o escoger alguna que tengamos almacenada en el teléfono, seleccionar el tiempo de repetición de la imagen final, indicar el área que queremos que se mantenga animada, aplicar un filtro como los de Instagram a la animación y obtendremos un cinemagraph como este que hemos realizado. Más sencillo imposible.
2. Usando Cliplets en Windows. La segunda opción que os proponemos es usar el programa gratuito Cliplets de Microsoft. Aunque no lo hemos probado por lo que vemos en los vídeos de ayuda que publican en su web no parece nada complicado de usar. La única pega es que el resultado no es un fichero gif, sino de vídeo. Por lo que mantener el bucle en movimiento en una web no es tan sencillo.