Chaquetas con asas y bolsos-cabestrillo: así es la colección de Shayne Oliver para Longchamp

Chaquetas y camisas con asas, bolsos-cabestrillo y otros dobles para separar la vida personal de la profesional. La colección ideada por Shayne Oliver (uno de los diseñadores más refrescantes del panorama actual) para Longchamp es de todo menos convencional. El cofundador de la irreverente Hood by Air ha reinterpretado los clásicos de la firma francesa de forma inesperada y tirando de ironía, concepto imprescindible en los últimos tiempos si se quiere vender ropa y accesorios como churros. La colección ya está a la venta en España (en la tienda de Longchamp en...

Chaquetas y camisas con asas, bolsos-cabestrillo y otros dobles para separar la vida personal de la profesional. La colección ideada por Shayne Oliver (uno de los diseñadores más refrescantes del panorama actual) para Longchamp es de todo menos convencional. El cofundador de la irreverente Hood by Air ha reinterpretado los clásicos de la firma francesa de forma inesperada y tirando de ironía, concepto imprescindible en los últimos tiempos si se quiere vender ropa y accesorios como churros. La colección ya está a la venta en España (en la tienda de Longchamp en Barcelona y también online) y tiene todas las papeletas para arrasar en el street style.

«Es una colección multiusos, se ha diseñado para utilizarse de muchas maneras. Esta multifuncionalidad representa mi forma de vivir la vida, así que intenté lo máximo posible que formara parte integrante de este proyecto», cuenta Oliver. El bolso de asa infinita, cuenta, se le ocurrió tras atravesar un momento «en el que me estaban sucediendo muchas cosas que necesitaba sanar, incluidas varias heridas físicas. Me inspiró la idea de un cabestrillo para el brazo convirtiéndose en un bolso bandolera». El creativo también ha interpretado el icónico Le Pliage haciéndolo doble: la parte en la que puede leerse HIATUS (el logo es recurrente en toda la colección y significa «brecha» o «ruptura») es para momentos personales, y el otro es para negocios. No menos sorprendentes con las chaquetas tipo bomber y las camisetas de manga corta que incluyen las asas del famoso bolso.

«Me gusta retarme a mí mismo y llevar a cabo cosas poco convencionales, porque resulta muy liberador. Me gustó desde el principio el gran sentido de la herencia de este proyecto y la perspectiva diferente basada en la vida diaria de las personas. Ha sido una gran inspiración. Para mí, que resido en Nueva York, Longchamp es parte de la moda urbana (streetwear) ya que muchas personas tienen un bolso Longchamp», reflexiona el creador. Y remata: «Estos bolsos están hechos para la vida real, no se trata tanto de incluir logos».