Cambios de fechas en desfiles y menos exportación española: así afectan los ‘chalecos amarillos’ a la moda

Firmas como Dior trasladarán de día su ‘show’ en la semana de la moda masculina para no coincidir con las protestas que desde octubre ponen en jaque al gobierno de Macron y también afectan a la industria del lujo.

Dos mujeres pasean por los Campos Elíseos en medio de las protestas.Getty

Primero fue Dior y después Thom Browne. Ambas firmas se han visto obligadas a cambiar las fechas de sus próximos desfiles en la semana de la moda masculina de París ante las protestas de los ‘chalecos amarillos’, que desde que se anunciara la subida del las tasas del carburante el pasado mes de octubre ponen en jaque al gobierno de Macron. El penúltimo día del calendario de la fashion week coincide con las manifestaciones programadas por el movimiento para el sábado 19 de enero, por lo que ...

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Primero fue Dior y después Thom Browne. Ambas firmas se han visto obligadas a cambiar las fechas de sus próximos desfiles en la semana de la moda masculina de París ante las protestas de los ‘chalecos amarillos’, que desde que se anunciara la subida del las tasas del carburante el pasado mes de octubre ponen en jaque al gobierno de Macron. El penúltimo día del calendario de la fashion week coincide con las manifestaciones programadas por el movimiento para el sábado 19 de enero, por lo que Dior ha decidido adelantar su show y presentar la segunda colección de Kim Jones para la firma un día antes de lo previsto (el viernes a las seis de la tarde, en lugar el sábado a las cinco). Aunque la firma no ha proporcionado más información ni declaraciones a propósito de su decisión, parece que su prioridad es garantizar la seguridad de sus invitados, la logística y la buena salud de su imagen como firma de lujo. Thom Browne, que también tenía programado desfilar ese sábado, ha confirmado de igual modo que cambiará la fecha y es probable que estas modificaciones repercutan en los planes de otras marcas. Aquellas que mantienen su idea inicial –como Henrik Vibskov o White Mountaineering– harán sus presentaciones alejadas de las zonas conflictivas para evitar cualquier problema.

Este baile de horarios y fechas es anecdótico en el marco de un conflicto que lleva revolucionando las calles de París durante meses, pero sí es sintomático de cómo el movimiento, que lucha contra la precariedad y el empobrecimiento paulatino de las clases medias, está afectando en cierto modo a la industria de la moda. Las ventas navideñas también se vieron perjudicadas por las manifestaciones: tras los ataques que acabaron rompiendo los escaparates de tiendas como Dior, muchas optaron por proteger sus fachadas con altas mallas metálicas (como la de Louis Vuitton en los Campos Elíseos) o tablones de madera (Isabel Marant o la propia Dior). La tienda de Chanel en Rue Cambon y la de Zadig & Voltaire en la Rue de Rivoli fueron saqueadas y durante el 8 de diciembre cerraron todos los Museos y grandes almacenes de la ciudad. Tal y como informan desde la edición estadounidense de Vogue, en estas fechas tiendas como la de Balenciaga o Gucci no solo no abrieron sus puertas, sino que retiraron todos los productos de sus escaparates.

Una de las imágenes de las protestas frente a la tienda de Cartier en los Campos Elíseos.Getty

No hay duda de que la industria de lujo, que supone una importante fuente de exportaciones para Francia y es uno de los principales impulsores del turismo en París, se ha visto muy afectada durante el mes más lucrativo del año por los disturbios civiles. Los comerciales distritos de la capital francesa, que cualquier sábado de diciembre suelen estar abarrotados de turistas y autóctonos que buscan el regalo navideño perfecto y pasean con bolsas de Longchamp o Chanel, han visto eclipsadas sus luces navideñas por el humo del gas lacrimógeno y han preferido echar el cierre. Más aún cuando algunos manifestantes utilizaron sus logos como símbolos de desigualdad y elitismo, según informa Elizabeth Paton en un artículo para The New York Times.

Aunque la mayoría de las firmas de lujo han preferido no hacer declaraciones al respecto, Karl Lagerfeld, director creativo de Chanel, afirmó en una reciente entrevista: «Me gusta el momento en que vivimos, pero no los chalecos amarillos en las calles». Desde Lanvin reconocieron que las protestas habían afectado al que para ellos es el mes de ventas más importante del año, algo que no puede suplirse con la tienda online en un periodo en el que los clientes buscan regalos y requieren atención en un establecimiento físico. Según la Federación Francesa de Minoristas, los comercios de todos los sectores han perdido aproximadamente 1.000 millones de euros desde que comenzaron las protestas en un año que, hasta esa fecha, no dejaba un mal balance para el sector del lujo.

Firmas como Dior han protegido sus escaparates para evitar daños.Getty

Además de lo anterior, las protestas también podrían afectar a las exportaciones españolas. En 2017, Francia recogió el 12% de las exportaciones de moda patrias y el mercado galo es el principal destino de la ropa, calzado y complementos nacionales seguido, pero de lejos, por Italia y Portugal. Durante los primeros nueve meses del año, España exportó artículos de moda a Francia valorados en 2,31 billones de euros, mientras que el valor de lo vendido a Italia, por ejemplo, supuso 1,89 billones de euros, según los datos recopilados por el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX). Si las protestas continúan más tiempo los expertos temen que esto también afecte a las exportaciones españolas. El presidente Emmanuel Macron ha hecho concesiones en materia de impuestos y mejora de poder adquisitivo, pero las manifestaciones –si bien han caído en participación– siguen convocadas en toda Francia los próximos sábados y la indignación ha vuelto a aumentar tras la detención de uno de los líderes del movimiento, Éric Drouet.

En este clima de protestas violentas e inestabilidad política, París acoge estos días la semana de la moda masculina y se prepara para celebrar la semana de la alta costura a partir del próximo 21 de enero. Además, los editores de moda, compradores y demás agentes de la industria regresarán a la capital francesa el 25 de febrero para presenciar las colecciones prêt-à-porter del próximo otoño-invierno 2019/2020. No sería de extrañar que la delicada situación que atraviesa el país volviera a repercutir en el perfecto transcurrir de estos eventos.

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