Las ventajas de vivir (y correr) de noche
Olvídate de los bares. Lo que se lleva por la noche es salir a correr. Serás más rápida y mejorarás tu concentración.
“Son las 9.30 de la noche. Los niños duermen. Me asomo a la ventana: llueve y hace frío. Busco una buena excusa para no ir a correr. Pero ayer estábamos a bajo cero y no me pasó nada. Me pongo la ropa y salgo a la calle. A los tres minutos se me ha olvidado todo: el frío, las preocupaciones del trabajo, las cuestiones familiares”. Son las palabras de Gonzalo García-Baquero, de 40 años.
García-Baquero es aficionado a correr de noche, una opción que se extiende entre más y más deportistas que participan en las numerosas carreras nocturnas que se celebran estos días. Entre otras, ...
“Son las 9.30 de la noche. Los niños duermen. Me asomo a la ventana: llueve y hace frío. Busco una buena excusa para no ir a correr. Pero ayer estábamos a bajo cero y no me pasó nada. Me pongo la ropa y salgo a la calle. A los tres minutos se me ha olvidado todo: el frío, las preocupaciones del trabajo, las cuestiones familiares”. Son las palabras de Gonzalo García-Baquero, de 40 años.
García-Baquero es aficionado a correr de noche, una opción que se extiende entre más y más deportistas que participan en las numerosas carreras nocturnas que se celebran estos días. Entre otras, la carrera nocturna de 5 millas (algo más de 8 kilómetros) que se celebra el próximo 21 de junio en Barcelona, o la 15k Nocturna en Valencia, comunidad que tiene varias carreras nocturnas previstas para las próximas semanas (los detalles están en este calendario).
¿Qué tiene correr de noche que vuelve loca a cada vez más gente? “Con el paso del tiempo, me he convencido de que lo de salir a correr por la noche es como hacer balance del día, la manera de cerrar la jornada”, señala García-Baquero. Este madrileño, que en su otra vida trabaja como director de logística, sale a correr 4 o 5 días por semana durante una hora y media. “También hay un componente menos romántico. Es cuando mis obligaciones personales y familiares menos se resienten por esta adicción”.
¿Adicción? Y tanto. “Es el 'subidón' más barato y fiable que he tenido nunca”, escribe Alexandra Heminsley, autora del libro Running like a girl (sin traducción al español), mezcla de memorias y reflexiones en torno a este deporte. Los científicos están comenzando a entender mejor por qué se produce ese subidón, y cómo se ajusta la mente a las condiciones más exigentes que supone correr de noche. Para empezar, hay menos distracciones que a pleno sol, y la concentración es mayor.
‘Speed of light’, o cómo convertir en una rave de antaño una noche de running.
Getty
En un estudio reciente de la Universidad de Essex, en Gran Bretaña, el entrenador de triatlón y científico deportivo Dave Parry realizó una serie de experimentos que podrían explicar por qué el corredor siente que va más rápido cuando es de noche. Parry señala que correr por la noche altera la percepción de velocidad. Los objetos que están más lejos no son visibles y la única referencia son los cercanos, como árboles o señales de circulación. Esto produce mayor sensación de velocidad –y también de esfuerzo– que cuando trotas durante el día.
Por otra parte, otros científicos creen que el cuerpo podría estar más preparado para hacer deporte de noche. Estudios sobre los ritmos biológicos indican que las funciones pulmonares, de alerta y movilidad general alcanzan un pico por la noche, al igual que las hormonas que tienen un rol en la energía del metabolismo, como el cortisol. ¿Es este, por tanto, el momento ideal para correr? Darío Pescador, autor del blog Transformer, cree que el deporte ha de hacerse “siempre antes de comer. La hora es menos importante”.
Claro que si lo que se pretende es matar dos pájaros de un tiro (salir de fiesta y salir a correr), la luz del sol no inspira. Esta nueva tendencia, nacida en Gran Bretaña, equipara el running con una juerga. Heminsley lo lleva al extremo: “Correr no es algo que hacemos en lugar de salir de marcha, se está convirtiendo en la marcha en sí mismo”.
Los especialistas del ‘hiking’ también se apuntan a la fiesta de ‘Speed of Light’.
Getty
Esta autora cree que más que una búsqueda de objetivos y marcas personales, esta debería ser una “experiencia alegre, de celebración compartida. Cuando tu cuerpo no aguanta los efectos secundarios del subidón de endorfinas químicas es momento de probar una 'juerga de correr'. Es más divertida y mucho más barata”. Pescador, por su parte, recuerda que el componente social es muy importante en el deporte. “Hacer deporte acompañado es mucho más motivador y los estudios indican que la gente que lo hace abandona menos su actividad deportiva”.
Ese es uno de los objetivos de la carrera/fiesta We Own the Night. Patrocinada por Nike (que acaba de lanzar su aplicación en castellano NTC para deportistas), se celebra la semana próxima en Londres aliñada con un show de luces y música. Sigue la estela de Electric Run, una serie de carreras nocturnas en EEUU de 5 y 10 kilómetros con láser y música.
Pasárselo bien, mover el esqueleto y, la guinda: crear arte. Todo eso busca el colectivo de arte británico NVA con su Speed of light, una serie de “instalaciones humanas” donde los participantes se mueven en silencio, y con ellos sus trajes con luces LED que cambian de color y brillo mientras corren, creando extraños paisajes.
Una última observación. Correr por la noche no es para todos; el estímulo extra puede impedir a algunas personas conciliar el sueño. No es este el caso de García-Baquero: “Me voy a dormir y noto cómo el cansancio se apodera de mí, siento una sensación de paz enorme y en dos minutos estoy frito”.
@nataliamartin es periodista. Si quieres ponerte en contacto con ella escribe a natalia@vidasencilla.es
La sensación de velocidad y tu capacidad de concentración aumentarán si corres al caer el sol.
D.R.