El documental que convierte el azúcar en tu peor enemigo
‘That sugar film’, cuya repercusión se compara con la de ‘Super size me’, alerta de los riesgos que entraña la omnipresencia del azúcar en las dietas occidentales.
Diez años después de que Morgan Spurlock forzara un tiempo nuevo en las cadenas de comida rápida gracias a su experimento documental Super size me, la industria alimentaria aguarda con nerviosismo otro tsunami de realidad. El documental That sugar film, del actor y director australiano Damon Gameau, pretende alertar de la pasividad c...
Diez años después de que Morgan Spurlock forzara un tiempo nuevo en las cadenas de comida rápida gracias a su experimento documental Super size me, la industria alimentaria aguarda con nerviosismo otro tsunami de realidad. El documental That sugar film, del actor y director australiano Damon Gameau, pretende alertar de la pasividad con la que las autoridades enfrentan el excesivo protagonismo del azúcar en las dietas occidentales y, sobre todo, en "los mal llamados alimentos saludables". Según Gameau, las etiquetas deliberadamente confusas de las alternativas light constituyen un problema de primera magnitud. Sus conclusiones han motivado un gran revuelo en los medios de comunicación de su país y algunos colegios ya han pedido al Gobierno australiano que el asunto sea debatido en las aulas.
El filme, que se estrenará en marzo de 2015, cuenta en primera persona el proceso de autosabotaje al que se sometió el director y protagonista durante sesenta días. Para su experimento, Gameau eligió productos supuestamente bajos en calorías, es decir, alimentos "pretendidamente saludables" cuyo reverso escondía una realidad bien diferente. "Decidí descartar las bebidas azucaradas, el chocolate, los helados y la bollería industrial. Todo el azúcar que consumí durante dos meses lo encontré en yogures bajos en calorías, barritas de muesli, cereales y bebidas deportivas", explicó hace dos semanas en la cadena de televisión Channel 7. En ese tiempo ingirió 200 gramos de azúcar diarios, la misma cantidad que según diversos estudios toman de media los adolescentes australianos.
Si tenemos en cuenta que la cantidad diaria de azúcar recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de unos 50 gramos –el 10% de la ingesta calórica total de un adulto con un índice de masa corporal normal–, a lo largo de su ensayo Gameau consumió cuatro veces la cifra aconsejada. Las consecuencias para su organismo no se hicieron esperar: su circunferencia abdominal aumentó diez centímetros y el riesgo de padecer obesidad se multiplicó por dos. En marzo de este año la OMS decidió cambiar su proyecto de directrices sobre los azúcares y, pese a que mantuvo la recomendación vigente desde 2002, sí indicó que "si la ingesta calórica total diaria se reduce a menos del 5% se obtendrán beneficios adicionales", es decir, que lo ideal serían unos 25 gramos de azúcar al día.
"No pretendo ser dogmático en mi planteamiento, sino centrar la atención en el hecho de que el 80% de la comida procesada que se vende en los supermercados contiene azúcares. Y eso podemos cambiarlo", ha dicho el director de That sugar film. La cruzada de Gameau suscribe las alertas de la OMS que advierten de que gran parte de los azúcares que se consumen actualmente están en alimentos que en teoría no se consideran dulces. El documental cuenta con la participación del actor y director británico Stephen Fry y el cocinero inglés Jamie Oliver. Tras su estreno, los productores ya han previsto varias proyecciones en centros educativos australianos.
Gameau publicará asimismo un libro de recetas para que los espectadores se orienten a la hora de elaborar una dieta mejor. De momento, desde la página web del documental ofrecen un adelanto de lo que ellos consideran "la guía de la salud del siglo XXI". Habrá que esperar para ver si este proyecto recibe un eco semejante al que tuvo Super size me o, por el contrario, los poderosos lobbies de la industria alimentaria consiguen disolverlo como un azucarillo.