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Zendaya cambia más de peinado que de calcetines (y tenemos 25 pruebas)

A sus 21 años, Zendaya e ha convertido en una de las más camaleónicas dentro y fuera de la gran pantalla. En cada aparición apuesta por colores y cortes...

Zendaya Coleman es uno de los rostros más camaleónicos. La actriz utiliza sus constantes cambios de look –y especialmemte su pelo– para lanzar mensajes al mundo y reivindicar a la comunidad afroamericana. En su última aparición pública apostó por la icónica melena afro para rendir tributo a su familia. "La inspiración de la última noche, mis preciosas tías (mi padre es el de la izquierda del todo) y un toque Angela Davis”, escribía en su cuenta de Instagram. Sus tías fueron miembros de los Panteras Negras en los 60 y el homenaje a su peinado es toda una declaración de intenciones.
La actriz ya ha reivindicado los rizos naturales en otras ocasiones. En la pasada gala MET apostó por dejar en casa las pelucas a las que suele recurrir y también pasó de tirar de plancha. Aunque la textura del peinado fue más dramática para adaptarse a la temática Rei Kawakubo de la gala, la actriz ha declarado que, aunque cuando era niña no se sentía cómoda con sus rizos, ahora ha aprendido a aceptar su melena natural.
No obstante, la que fuera chica Disney, sorprende con nuevos peinados cada vez que se deja ver. En la fiesta de presentación de la colección de Erdem para H&M apostó por un moldeado con cardado y diadema incluidos. Puro espíritu años 60.
Uno de sus peinados más impactantes: a tazón con flequillo recto. Una peluca que ha lucido en más de una ocasión y que cambia al instante la expresión de su rostro.
Pero aunque Zendaya defienda su pelo rizado como pocas, también suele recurrir a alisar su larga melena. Así acudió a los CFDA –los Oscar de la moda– el pasado mes de noviembre.
Los moños altos (muy altos) son otro de sus peinados favoritos. Suele lucirlos con acabado tirante y pulido, recogiendo su larga melena en la coronilla o incluso en la parte frontal de la cabeza.
La inspiración ochentera tampoco se le resiste. El Mullet (ese peinado corto por delante y largo por detrás) volvió a estar de moda hace un par de años y allí estuvo Zendaya para resucitarlo en versión rubia y con flequillo.
En los Oscar 2015, la protagonista de Shake it up se atrevió con las rastas, un peinado muy alejado de las alfombras rojas que le valió más de una crítica. La presentadora Giuliana Rancic llegó a decir que parecía que olía a "aceite de pachuli" o a marihuana. Zendaya publicó un extenso comunicado en Twitter defendiendo el pelo afroamericano y argumentando que muchas de las personas de su familia llevan rastas y no huelen mal. "Llevé rastas en la alfombra roja para mostrarles a todos la luz y la positividad, para recordarles a las personas de color que nuestro pelo es lo suficientemente bueno. Para mí las rastas son un símbolo de fortaleza, casi como la melena de un león". La presentadora acabó disculpándose por su comentario.
Pero no siempre ha tenido cabello kilométrico. En la imagen, luciendo melenita recta y lisa en 2015.
Otra variación de la melena corta tirando de ondas marcadas.
El efecto mojado tampoco se le resiste. Un peinado muy a lo Kim Kardashian que Zendaya defiende con espalda descubierta y pendientes XL.
Otra de las múltiples formas en las que ha lucido sus rizos: volumen extra y flequillo. Perfección.
La definición exacta de pelazo, cortesía de Zendaya.
Uno de los peinados más copiables de la lista: coleta baja con raya al lado y acabado pulido.
Las trenzas de raíz que tanto se han visto últimamente (con críticas por apropiación cultural incluidas) son el peinado perfecto para Zendaya.
Pocas celebrities pueden presumir de estar perfectas con cualquier corte de pelo imaginable. Así de bien le sienta a Zendaya el pixie más extremo.
Moldeado de inspiración sixties. En la pasada edición de los MTV, apareció con este peinado como complemento perfecto a su vestido verde de Zuhair Murad. 
Ni el castaño ni el flequillo se le resisten. El pelo sobre la frente junto a sus cejas enmarcan su rostro adaptando el bob a lo Anna Wintour a su estilo.
Uno de sus looks más naturales: como recién salida de la ducha.
En serio, todo le queda bien.
La prueba de que no le tiene miedo a nada: pelo rubio a tazón sobre una base color chocolate. Tupido y contundente. Así lucía en 2016.
Ondas al agua al más puro estilo años 20. Uno de sus peinados más elegantes y sofisticados.
Uno de los looks más difíciles de la lista. Pero aún así, aprueba.
Mitad liso, mitad ondulado. Un juego de texturas que funciona muy bien con melenas largas como la suya.
Los recogidos bajos también son una opción a la que recurre en sus apariciones más formales.

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