Todo lo que deberías saber antes de teñirte de pelirroja
Por qué es tan difícil que quede brillante, por qué duran tan poco y cómo hacer que tu coloración se mantenga viva por más tiempo.
Los pelirrojos son una excepción en la naturaleza. Se calcula que solo entre un 1 y un 2% de la población tiene esa rara mutación genética en el gen MC1R , que explica los cabellos rojizos. En las peluquerías también son rara avis: a todos los coloristas les rechifla. Pero pocas veces lo sugieren y aún son menos las mujeres que se atreven.
Hacerte pelirroja acaba siendo una declaración de carácter. Y una buena ocasión para sacar a tu estilista de su zona de confort. Alba Vida...
Los pelirrojos son una excepción en la naturaleza. Se calcula que solo entre un 1 y un 2% de la población tiene esa rara mutación genética en el gen MC1R , que explica los cabellos rojizos. En las peluquerías también son rara avis: a todos los coloristas les rechifla. Pero pocas veces lo sugieren y aún son menos las mujeres que se atreven.
Hacerte pelirroja acaba siendo una declaración de carácter. Y una buena ocasión para sacar a tu estilista de su zona de confort. Alba Vida, directora de La Pelu de Alba y experta colorista, reconoce que “los cobrizos son complicados por una sencilla razón: la molécula del pigmento es más pequeña que en otros tonos. Si tienes el pelo deshidratado y las cutículas muy abiertas, entran con mucha facilidad. Por eso quedan tan intensos el primer día. Pero también salen a toda velocidad con los lavados”.
Lo que debes saber antes de teñir
No todo es tan fácil como llegar al salón con una foto de Madelaine Petsch o Julianne Moore y decir ‘quiero este color’. De entrada, hay que tener en cuenta el color de tu cabello. “Si es natural, no hay problemas. Será fácil pasar de rubio natural a pelirrojo. Incluso en un moreno natural, podemos aplicar un rojizo, sin decolorar, y va a quedar bien. Lo único será emplear diferentes volúmenes en raíz, medios y puntas para lograr un color igualado. Por eso es tan complicado teñirte de pelirroja en casa. Pueden quedarte raíces muy encendidas y puntas muy apagadas”.
Los quebraderos de cabeza empiezan cuando tu pelo ya ha pasado por otras coloraciones. “Empezamos a sufrir cuando nos llega una melena saturada de pigmento. Sobre todo, si se han teñido con tintes baratos en casa. Lo hemos vivido hace unos meses con los experimentos con el tinte casero durante confinamiento. En ese estado, la nueva coloración no va a entrar. Tenemos que descongestionar de pigmentos previamente con un tratamiento con ácido acetilsalicílico. No hace falta que sea en días sucesivos. Lo podemos hacer en la misma sesión, previo a aplicar el color”.
Las melenas teñidas de moreno oscuro no tienen salvación. “O decoloras antes o no van a entrar pigmentos. Con los tintes rubios, depende. Si tiran a dorado, todo va bien, porque se potencian. En cambio, si es más ceniza hay que meter más pigmentación. Los cenizas tienden a verde y con los rojos se neutralizan. Como no lo tengas en cuenta, la clienta acaba con el pelo marrón”.
Por si hubiera un nuevo estado de alarma y te pilla pelirroja de bote, ten a mano el móvil de tu colorista. “Lo hicimos con algunas clientas. Les dábamos el color por teléfono y ellas lo compraban en cualquier tienda online y se lo aplicaban en casa. Teñir la primera vez es lo complicado. El mantenimiento ya lo es menos ”.
Así durará mucho más
La magia del brillo y el color del primer día de tinte no dura eternamente. Se apaga con los lavados. Mucho más en los cobrizos. Aun así, hay trucos para prolongar tu pelirrojez. “Conviene acudir a la coloración con el cabello lo más hidratado posible. Si la víspera te pones mascarilla hidratante, mejor que mejor. Cuanto más cerradas estén las cutículas, más vas a retener los pigmentos. Muchas mujeres piden tonos muy intensos porque saben que, con los lavados, van a degradar. Pero no es la solución. La clave es cuidar la textura del cabello para que dure más la coloración sea cual sea. Un melocotón suave casi rubio va a permanecer más tiempo en un pelo sano que un cobrizo intenso en uno seco”.
Cuando ya eres legalmente una pelirroja, hay que redoblar los cuidados capilares. “El combo perfecto es un champú y acondicionador hidratantes o para cabellos teñidos. Al lavarlo alteras el pH y es necesario un buen acondicionador hidratante que reestructure la fibra capilar para recuperar el ph neutro del cabello. Añadimos una mascarilla semanal que aporte hidratación y selle las cutículas y, como toque final, un serum después de cada lavado. También hay que tener en cuenta que los pigmentos llevan partículas metálicas que se oxidan con los agentes externos, como el sol o el aire. Por eso quedan esos naranjas pajizos tan feos y sin brillo”. Las gamas de lavado para cabellos teñidos ya incluyen antioxidantes que contrarrestan ese inevitable deterioro.
Por último, si eres de las de usar la plancha a ultranza, reconsidera tu peinado. Las herramientas térmicas de styling se llevan a matar con tu nuevo cobrizo. “Hay que intentar someter lo menos posible nuestro cabello al calor. Eso de darle infinitas pasadas con la plancha es letal. Te fríes el color porque deshidratas el pelo y ya sabemos lo que pasa con los pigmentos en un pelo seco”.
Cobrizo, caoba o naranja, ¿cuál te queda mejor?
No todos los pelirrojos son iguales ni todos sientan igual. “Hay tantos matices como colores te inventes. Los hay más dorados, más rojos, más naturales, muy cañeros… Lo importante es adecuar el color a la persona. Sobre todo, a su tono de piel y color de ojos, pero también la personalidad. En las pieles claras me gustan cobrizos dorados, que son pelirrojos que tiran a rubio. Aunque si es una mujer con carácter fuerte, un cobrizo potente queda ideal. En cambio, para pieles más morenas prefiero los tonos más rojos, como los violines, los caobas…. Los naranjas o rojos fantasía favorecen, pero exigen ir bien maquillada. Por muy bien que esté el tinte, si vas con ojeras y cara lavada, la mezcla no funciona”.
Elige bien a tu colorista
Un tinte lo da cualquiera. Un buen trabajo de colorimetría requiere un colorista que sepa analizar el cabello y utilizar los tintes que mejor le van. No es lo mismo un tinte con oxidación que una henna. Cada uno tiene sus pros y sus contras. “Si tu profesional del color es bueno, te hará un buen diagnóstico de la fibra capilar antes de aplicar la coloración. Así sabrá qué productos aplicar para lograr el color más brillante y la mayor duración. Incluso puede mezclar varios para lograr un resultado más bonito”.
Las coloraciones permanentes habituales, con amoníaco u otros aceites, levantan la cutícula para entrar hasta el corazón del cabello y depositar los pigmentos. Al terminar el proceso, el peluquero aplica productos que cierran la cutícula (las mascarillas o tratamientos post coloración). “La gracia de los cobrizos es que sean brillantes, con mucha vida. Uno de los mayores errores que comenten muchas mujeres es, al ver que su tinte degrada rápidamente, volver a teñir, y volver a hacerlo una y otra vez de forma muy seguida. Lo único que haces con cada coloración es abrir cada vez más la cutícula y empeorar el estado del pelo”.
Para melenas machacadas, pero con firme deseo de convertirse en pelirrojas, hay soluciones menos agresivas. Y con resultados muy vivos. “Los baños de color actúan solo fuera del pelo. No abren la cutícula, sino que la envuelven. Muchas clientas creen que son menos duraderos, pero el baño de color funciona muy bien en cabellos deshidratados porque es como un maquillaje. Es más, a veces tiño la raíz con tinte para asegurar la máxima cobertura, pero para medios y puntas opto por un baño de color que deteriora menos la fibra capilar. Otra opción son las coloraciones ácidas. Lo normal es que duren ocho lavados, pero como el color se adhiere por cargas dura mucho más”.
La henna tiene sus pros y sus contras. En la parte positiva, el cobrizo o el rojo resultante es muy vívido. Además, el pelo se ve engrosado, con más salud. “Pero da problemas de cobertura en las canas. Te pueden quedar naranja chillón. Y hay que tener cuidado con las hennas auténticas. Llevan sales metálicas que reaccionan con los tintes con oxidación, dejando colores indeseados. Si siempre te vas a teñir con henna, no hay problema. Pero si en algún momento vas a regresar a la coloración con oxidación de toda la vida, piénsatelo o coméntalo con tu colorista”.
Por último, debes saber que del cobrizo también se sale. Otra cosa es que, incluso varias coloraciones después, tu cabello te susurre ‘sé lo que hiciste cuando eras pelirroja. “Todos los tintes dejan pigmentos dentro del pelo. Aunque tiñas encima, con los lavados puede que los pigmentos anaranjados antiguos salgan. Incluso si después te tiñes de negro, con los lavados pueden salir reflejos cobrizos. Sin olvidar que los negros al degradarse tienden a rojo o anaranjado”.