Taponar la piel seca para hidratarla: así funciona el ‘moisture sandwich’
Crear una última capa grasa impide que el agua de la epidermis se evapore y hace más eficientes los productos de cuidado, pero puede causar irritaciones o granos.
No, el moisture sandwich no es encerarse la cara para mantenerla bien hidratada. Aunque pueda parecerlo. Esta expresión que en los dos últimos meses va de boca en boca es la enésima técnica revolucionaria para mantener la piel hidratada. Sobre todo como cura de urgencia para esas rachas en las que aplicar una hidrante no basta para atajar la sequedad. La artífice de su fama es Charlotte Palermino, creadora de Dieux Skin (sí, la de los parches para ojos de ...
No, el moisture sandwich no es encerarse la cara para mantenerla bien hidratada. Aunque pueda parecerlo. Esta expresión que en los dos últimos meses va de boca en boca es la enésima técnica revolucionaria para mantener la piel hidratada. Sobre todo como cura de urgencia para esas rachas en las que aplicar una hidrante no basta para atajar la sequedad. La artífice de su fama es Charlotte Palermino, creadora de Dieux Skin (sí, la de los parches para ojos de silicona reutilizable).
El pasado enero colgaba un vídeo explicado ‘qué demonios es el moisture sandwich’ (literal, así empieza el vídeo). Que no es más que hacer una especie de emparedado con la humedad cutánea: empezar por una fina capa de agua (ella sugiere que puede ser del grifo), añadir sérum o hidratante y acabar con un top coat de algo graso que impida que el agua se escape.
Es lo mismo que ya hacía tu esteticista
Palermino no ha descubierto la pólvora. Tampoco lo pretende. Ella misma reconoce que el término lo encontró en Reddit. Pero el vídeo es tan directo que se convirtió en viral. Por resumir: para los labios resecos aplica sucesivamente agua, crema hidratante y bálsamo labial (o vaselina). En el rostro, agua, sérum, crema y, en casos de piel ultra seca, una cuarta y última capa de aceite o vaselina (ella habla de efecto ‘babosa’ por el aspecto gelatinoso que deja).
Este emparedado de hidratación “es una estrategia para hidratar en profundidad y mantener los niveles de hidratación que los profesionales llevamos años aplicando. No es más que sellar la hidratación o lock-in moisture: por un lado aportas activos hidratantes y por el otro, previenes la pérdida de agua transepidermal. Así rompes el círculo vicioso en que el agua se evapora y la piel sigue estando deshidratada”, explica Laura Gamboa, directora de formación de Natura Bissé.
Aplicar agua: humedecer, no empapar
En líneas generales, todos los expertos dan por bueno el moisture sandwich. Pero añaden algunos matices. De entrada, nunca con agua del grifo. “Aplicar una primera capa de bruma o esencia sobre la epidermis mejora su permeabilidad y hace que absorba los tratamientos de forma óptima”, explica Estrella Pujol, directora del centro Oxigen. “Pero debe ser un producto adecuado para ello. Hacerlo con agua del grifo en una piel muy seca y en un clima frío, podría ocasionar el efecto contrario al deseado y deshidratarla”. Si además se trata de un agua con mucha cal o muy clorada, aumentaremos la sensación de tirantez.
Sea cual sea nuestra elección, lo importante es que la piel adquiera una ligera humedad, no que se empape. Cristina Alcoriza, farmacéutica y product manager de Avène, desliza un truco para humedecer como una profesional: “Colocar una muselina o un pañuelo de papel sobre la piel, pulverizar agua termal sobre él y repetir esta aplicación a medida que la muselina o el pañuelo se va secando. Así maximizamos la cantidad de agua que penetra en la piel sin acabar con la cara empapada”.
Cuidar la piel como una lasaña
Más que como si fuera un sandwich, esta técnica aborda el cuidado de la piel como si fuera una lasaña. Si la piel está muy seca, podemos repetir el paso de la muselina entre capa y capa. Y, a continuación, sellar con un producto oleoso, por aquello de que el agua no se evapora si la cubres con algo graso. Que puede ser la crema, un aceite, una cold cream o una mascarilla nocturna supernutritiva.
La doctora Cristina García Millán, dermatóloga del Grupo Pedro Jaén, reconoce que “esta técnica oclusiva puede resultar útil cuando hay que intensificar la hidratación de una piel que verdaderamente lo necesite a modo de cura. Es el caso de pieles que hayan estado muy expuestas al frío, al agua clorada… No así en una piel normal”. Estrella Puyol no es partidaria de usar vaselina sobre el rostro, pero da por bueno el sellado con aceite. “No es necesaria muchísima cantidad, con calentar con las palmas de las manos unas tres o cuatro gotas y aplicar con presiones sobre el rostro, cuello y escote será suficiente”, señala.
En pieles grasas, mejor no intentarlo
Se puede tener la piel acneica y deshidratada. Sobre todo, ahora que nos pasamos mucho tiempo en interiores donde la humedad relativa del aire es bastabte escasa. En este tipo de condición cutánea el doctor Carlos Morales, dermatólogo del Grupo Pedro Jaén, advierte que la oclusión es una muy mala idea. “La oclusión con productos grasos obstruye el orificio de salida del folículo piloso y la glándula sebácea. Así que en las pieles grasas y mixtas el sebo podría quedar acumulado en el conducto de salida y generar comedones y acné”, explica este dermatólogo.
Con ciertos activos que puedan generar irritación tampoco hay que jugársela. “Los retinoides, los alfahidroxiácidos o las vitaminas hidrosolubles pueden aumentar su penetración con esa capa oclusiva. Si lo vamos a hacer, mi consejo es rebajar la concentración de los mismos”. Después de toda una vida tratando todo tipo de pieles, Carmen Navarro no termina de ver esta técnica para uso doméstico. En su opinión, para mantener una piel bien hidratada hay que aplicar los principios activos adecuados, no taponar la piel para que no pierda agua. “Si nos faltan lípidos, lo ideal es pasarnos a una crema más untuosa con ceramidas. Lo importante es combatir las necesidades de cada piel con productos eficaces que contengan los principios activos que necesitamos”.