¿Qué diferencia hay entre una crema de noche y otra de día? (Y cómo debes usarlas para tener buena piel)
Combatiendo el fotoenvejecimiento mientras hay luz y regenerando cuando cae el sol. Más allá de su función de marketing, las etiquetas de ‘noche’ y ‘día’ responden específicamente a las diferentes fases y necesidades que la piel atraviesa cada jornada.
Cremas que prometen hacer maravillas sobre la piel del rostro mientras se duerme. Y otras que aseguran cubrir todas sus necesidades a lo largo del día. Presentadas en tarros luminosos que indican su nivel de SPF o en otros más oscuros con reclamos que incluyen la palabra «noche», muchos consumidores destinan cada producto a su rutina diurna o nocturna con la única certeza de que así se indica en el bote. Pero, ¿es siempre recomendable usarlas según esta indicación general? Preguntamos a varias expertas sobre qué funciones -y qué activos que trabajen para ello- hacen a un producto adecuado para...
Cremas que prometen hacer maravillas sobre la piel del rostro mientras se duerme. Y otras que aseguran cubrir todas sus necesidades a lo largo del día. Presentadas en tarros luminosos que indican su nivel de SPF o en otros más oscuros con reclamos que incluyen la palabra «noche», muchos consumidores destinan cada producto a su rutina diurna o nocturna con la única certeza de que así se indica en el bote. Pero, ¿es siempre recomendable usarlas según esta indicación general? Preguntamos a varias expertas sobre qué funciones -y qué activos que trabajen para ello- hacen a un producto adecuado para el cuidado facial en función del momento del día y el tipo de piel en el que se aplique.
A qué se enfrenta la piel cada día
“La piel es el órgano más extenso del organismo, la primera línea de defensa ante las agresiones externas y un reflejo de los procesos internos”, explica a S Moda Maribel Sánchez Lavado, experta en cosmética de Clínica Dermatológica Internacional. En concreto, la piel del rostro, siempre descubierta, está expuesta “continuamente a las inclemencias climatológicas, por lo que a lo largo del día el manto hidrolipídico se ve alterado sufriendo procesos de deshidratación y sequedad que producen descamación, enrojecimiento o sensación de tirantez”.
Entre los factores externos que más cambios producen en la piel durante el día están la exposición al sol y la contaminación ambiental. Ante estos, conviene no solo cubrirse, sino prevenir. Factores de protección solar (SPF) que se anticipan al fotoenvejecimiento provocado por esta radiación que, como apunta Sánchez Lavado, “acelera todos los procesos de envejecimiento de la piel contribuyendo por ejemplo a la degradación del colágeno presente en esta y que supone una parte fundamental de su estructura de sostén”. O los antioxidantes, que como señala Nayra Merino de Paz, dermatóloga del Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica de la Academia Española De Dermatología y Venereología, ayudan también a combatir el exceso de grasa y la mayor propensión al crecimiento de bacterias (como la propionibacterium acne) y sudoración que se genera acentuada, en gran medida, por la polución.
Por la noche la piel se resetea y se regula. “Es el momento en el que aprovecha para regenerar las fibras elásticas, de colágeno, que son las que están relacionadas con su envejecimiento”, explica Merino de Paz.
Lo que debe incluir una crema de día
Además de los factores de protección SPF, que Nayra de Merino recomienda que sean siempre “superiores a 30” y que se tenga muy en cuenta las características de la radiación “atendiendo a la zona geográfica en la que se encuentra”, las fórmulas más completas de cremas de día incluyen otros activos. Desde el equipo de dermatología de Farmacia Jiménez (Adra, Almería), Francisca Cabrera e Irene Rodríguez, apuntan todos aquellos a chequear en la etiqueta del producto en busca de la solución más completa:
“La vitamina C es un activo iluminador, que consigue el efecto ‘buena cara’. Muy hidratante y aunque también recomendable para uso nocturno, es mejor aprovechar todo su potencial de día. Otros hidratantes potentes son el ácido ferúlico -que es un AHA’s (alfahidroxiácido) pero nada irritante y antiedad- y el ácido lactobiónico, que aunque también se utiliza como antiedad, tiene la capacidad de captar mucha agua por lo que es un superhidratante”. Otra de sus grandes recomendaciones de día es el extracto SCA, “un fuerte reparador y antioxidante”. El extracto de cacao es la propuesta más exótica que, según señalan las expertas, vive su momento gracias a la preocupación en auge por la incidencia en la piel de la luz azul que emiten las pantallas (HEV). El glucógeno es otra de las novedades: “Se usa mucho para radiaciones electromagnética tipo Wi-Fi y Bluetooth». Otros destacados: “Los proteoglicanos (proteínas y galicanos), estos son moléculas muy grandes que al absorberse por la piel son capaces de recoger mucha agua y reestructurarla, poniendo cada cosa en su sitio, por lo que funcionan muy bien como antiedad».
Entre los productos de cuidado facial aplicables de día con mejores valoraciones en Amazon, la crema Nutritic Intense de La Roche-Posay (14,60€), que por su función superhidratante es más recomendable para el día (sumada a la protección solar) pero también apta para noche. Específica para el día, con SPF 20 y efecto remodelador gracias al ácido hialurónico, está Revitalift Laser de L’Oréal Paris (18,85€), situada en el ranking de las más vendidas y con críticas que aseguran que al usarla «corro el riesgo de volver a los 20».
Lo que debe incluir una crema de noche
Durante la noche es el momento de optar por un regenerador y, si se quiere, el momento de los productos antiedad, explican las farmacéuticas del equipo de dermatología cosmética de Juan José Jiménez. “Ahí entran el retinol y derivados y el ácido glicólico. Ambos muy regeneradores, ayudan a formar piel nueva, son el revulsivo que le damos a la piel para que se active”. La advertencia de uso: “Hay que ir con cuidado para no irritar. Para usar ambos nosotros siempre pedimos pruebas de tolerancia para ver si la piel los aguanta y cómo se va haciendo a ellos porque pueden salir rojeces o puede darse irritación”.
Otro punto importante llegada la rutina de noche tiene que ver con la limpieza y con hacerla en mayor profundidad después de todo el día expuesta y de cara a ese tiempo de descanso y regulación de la piel. “Exfoliantes, que se pueden usar un par de veces en semana, y seborreguladores como el ácido salicílico, que es regenerador y está presente en las rutinas antiacnéicas”, aconsejan las farmacéuticas. También son antiedad y muy reafirmantes cuando se usan en una alta concentración de noche “el SCA, que lo incluíamos antes en el productos de cuidado de día, y el DMAE, un activo tensor muy importante”, concluyen.
Entre las cremas ganadoras en reseñas para el cuidado nocturno, Crema de noche Multi-Active de Clarins (38,95€) para combatir la aparición de lo primeros signos de la edad y Retinol Moisturizer de Mother Nature Cosmetics (22,95€), que por su contenido en retinol se presenta como un potente regenerador nocturno.
No dejarse guiar (únicamente) por la recomendación general
No obstante, todas las expertas entrevistadas inciden en no atender exclusivamente al etiquetado que indica “noche” y “día” y, como apuntan Francisca Cabrera e Irene Rodríguez, “tampoco insistir en la cuestión de la textura -habitualmente se dejan las más densas para por la noche pero hay que tener muy en cuenta las necesidades y circunstancias de cada piel, que pueden ser más o menos grasas o estar más o menos deshidratadas. No va a usar lo mismo una mujer de 25 años que trabaja haciendo guardias nocturnas en un hospital y duerme de día que otra que hace turnos más corrientes y tiene más edad pero vive en un clima muy seco. Nosotros siempre nos inclinamos por el diagnóstico personalizado de mano de un experto”.