Que las mujeres dejen de depilarse las axilas ya no es escandaloso
Emma Corrin, la primera persona no binaria en protagonizar la portada estadounidense de la revista Vogue, se ha convertido en foco de críticas por aparecer con las axilas sin depilar.
Poco ha importado que Emma Corrin explicara hace años que había dejado de depilarse o que el vello de sus axilas ya hubiera aparecido en otra portada de la revista Glamour en 2020. Cuando la intérprete se ha convertido en portada del número de agosto de Vogue Estados Unidos, internet ha vuelto a estallar. También ha dado igual que en la entrevista que la acompaña hable de que se identifica como una persona no binaria (la primera que alcanza esta po...
Poco ha importado que Emma Corrin explicara hace años que había dejado de depilarse o que el vello de sus axilas ya hubiera aparecido en otra portada de la revista Glamour en 2020. Cuando la intérprete se ha convertido en portada del número de agosto de Vogue Estados Unidos, internet ha vuelto a estallar. También ha dado igual que en la entrevista que la acompaña hable de que se identifica como una persona no binaria (la primera que alcanza esta portada) o que sufre cuando tiene que interpretar a personajes enmarcados en la noción tradicional de feminidad. Para muchos usuarios lo importante ha sido su axila, visiblemente sin depilar. «El pelo debajo del brazo no es guay», «Por qué todas estas portadas son basura, ¿no podía haberse hecho la cera en las axilas» o directamente «Repugnantes esos pelos bajo las axilas» han sido algunos de los comentarios que se han sucedido en redes sociales.
Cada vez que una mujer posa públicamente sin depilar se sucede el mismo carrusel de reacciones. «Acto revolucionario» o «Paris Jackson aparece sin depilar en los Premios Glaad Media» fueron un par de titulares que se publicaron a propósito de una aparición de Paris Jackson. La hija de Michael Jackson, vestida de fiesta, dejaba al aire una axilas sin depilar. Cuestión noticiable, a tenor de las búsquedas de Google, ya que aparecen unas 5.390 noticias digitales al respecto (y solo en castellano). «No me di cuenta de que la gente iba a estar tan molesta por el pelo de mi axila», declaró entonces la propia Jackson en un Instagram Stories. El año 2022 debería darle la razón, pero la viralidad parece disentir.
Cuando Julia Roberts calculó mal el largo de su manga para asistir al estreno de Notting Hill en 1999 y dejó ver su vello en las axilas, dio la vuelta al mundo. Pero en 2022, ¿es revolucionario que una mujer conocida aparezca sin depilar cuando ya nos estamos hartando de verlo en la cultura pop gracias a series como Transparent, Broad City o Girls o todas estas películas –donde aparecen Juliette Binoche, Zosia Mamet, Victoria Abril o Noomi Rapace–? ¿O cuando en España, por ejemplo, ya se empezó a visibilizar el rechazo a la cuchilla en 2014, con el movimiento #Sobaquember (mujeres que compartían en redes fotos de sus axilas peludas)? Desde entonces, no se ha dejado de insistir en que una axila peluda era una suerte de desafío o acto osado dentro del movimiento feminista, perpetuando así la noción del tabú.
Madonna hizo lo propio hace más de ocho años con una foto en su Instagram, las axilas peludas teñidas se viralizaron por la misma época entre las revistas femeninas. La moda recogió entonces el testigo de los nuevos tiempos y normalizó el pelo en 2015 bajo el brazo en distintas editoriales. Filles à Papa, una marca belga transgresora, colocó a Arvida Byström con axilas peludas en una campaña de bañadores. El ciclo debería haberse cerrado ese mismo año cuando otra marca, esta vez bastante alejada del marketing de la ‘provocación’, como es el caso de & Other Stories desveló una editorial con mujeres sin depilar. Campañas virales, películas, series y anuncios de moda. ¿No era suficiente para dejar de insistir en ello?
No. Cuando Lola Kirke apareció sin depilar en los Globos de Oro, el ciclo de titulares y noticias fue exactamente el mismo (en la prensa española se incluyeron algunos titulares como Lola Kirke, ni un pelo de tonta pero sí en las axilas e incluso textos que cuestionaban una supuesta falta de higiene de la actriz –¿se da por sentado también ese parámetro en la prensa masculina?). A Bella Thorne también le llueve lo suyo cada vez que sube el brazo y le hacen una foto. Cansada ya de las noticias que acumula al respecto, recientemente tuiteó ¿Es que no saben ya que nunca me depilo?«.