El exfoliante japonés que pasó de la teletienda a vender una botella cada 4,5 segundos

Cada 4,5 segundos se despacha una botella del exfoliante japonés Cure Aqua Gel en alguna parte del mundo. Eso son 13 por minuto, 780 frascos a la hora y una barbaridad de unidades al cabo del año. Con razón llevan tres años seguidos ganando el premio a la Mejor Marca del Año en la categoría de Salud y belleza de los World Branding Awards, un certamen anual donde se ven las caras los grandes de la industria en cada sector. Por ponernos en situación, en moda competían Zara o Uniqlo y en su categoría, grandes multinacionales como Clarins o Sephora.

La prensa especializada lo llama el ‘agua...

Cada 4,5 segundos se despacha una botella del exfoliante japonés Cure Aqua Gel en alguna parte del mundo. Eso son 13 por minuto, 780 frascos a la hora y una barbaridad de unidades al cabo del año. Con razón llevan tres años seguidos ganando el premio a la Mejor Marca del Año en la categoría de Salud y belleza de los World Branding Awards, un certamen anual donde se ven las caras los grandes de la industria en cada sector. Por ponernos en situación, en moda competían Zara o Uniqlo y en su categoría, grandes multinacionales como Clarins o Sephora.

La prensa especializada lo llama el ‘agua milagrosa’ o el ‘milagro embotellado’. Un gel exfoliante con ingredientes naturales que veía tímidamente la luz en 2003 en el seno de una empresa japonesa modesta llamada Toyo Life Service International Inc. A la chita callando se metieron en el bolsillo a las niponas, fanáticas de todo aquello con texturas prístinas que les deje el rostro suave y luminoso. Y esta exfoliante les venía como anillo al dedo. Cinco años más tarde despega la expansión internacional. No le hacen ascos a ningún canal: perfumerías, farmacias y hasta teletiendas. Como diría Thalía, llegan ‘arrasando’ y desatando una auténtica locura. Ha llegado a agotar stock en cuestión de minutos en la popular teletienda estadounidense HSN Store y ha formado parte de la exclusiva cesta de regalos de los Oscars. El resto ya es historia. Hoy están presentes en 20 países, incluida España, donde Cure Aqua Gel aterrizaba hace no mucho y ya tiene enloquecidas a las expertas en belleza y a muchas farmacéuticas (se vende en parafarmacias y en Primor).

Mucho más que un exfoliante

La exfoliación a la japonesa es como una ikebana: todo fluye suave, sin sobresaltos y se integra en un todo de manera holística. Vamos, que el mismo frasco te vale para cara y cuerpo y con pocas probabilidades de sufrir irritaciones en el caso de tener la piel sensible. La fórmula lleva un 91% de agua hidrogenada, un ingrediente con propiedades antioxidantes, capaz de llevarse esa última capa de células muertas que no aporta nada a la piel, pero que complica la absorción de la crema hidratante y deja un aspecto mustio.

Para asegurarse de esa suavidad al usarlo le añaden hoja de romero (con efectos antiinflamatorios y antibacterianos), extracto de ginko biloba (hidratante y antimanchas) y aloe vera (hidratante y calmante). Ni que decir tiene que no lleva colorantes, ni conservantes, ni aceite mineral, ni alcohol. Vale para eliminar rugosidades de los codos, preparar la piel corporal para el autobronceador, reducir el riesgo de que se enquisten los pelos con la depilación o estrenar escote para recibir el verano. Pero también es apta para usar en el rostro. “Se puede usar solo en la zona T, en las mejillas si tenemos los poros dilatados, en la frente para dejarla un aspecto más liso o en los puntos negros en la barbilla”, declara María José Cejas, directora de Farmacia Europa y conocida en Instagram como @europa_dermofarmacia.

En círculos y sin frotar

Pese a entrar dentro del saco de las exfoliantes químicas, requiere un poco de colaboración de la usuaria. Tampoco mucho: se aplica en círculos sin apretar ni restregar fuerte de 30 segundos a un minuto. Al momento, pasa de tener una textura de semigel transparente a convertirse en un fluido lechoso y, acto seguido, aparecen las típicas bolitas con las pieles muertas. Acabado el tiempo, aclaramos y piel a estrenar. “Se puede usar hasta dos veces por semana en el rostro. Yo la he probado en el dorso de las manos y es maravilloso el cambio de textura. Incluso se ven mucho más claras. Las bolitas que salen son los corneocitos maduros que se iban a desprender de forma natural. Al exfoliar, solo aceleramos ese proceso para agilizar esa renovación cutánea”, declara Cejas.

Marta Hervalejo, farmacéutica y autora del blog Cosmética Japonesa destaca como principal ventaja que “es un exfoliante muy suave que no irrita en absoluto la piel. Cuando usas otros del mercado, la piel suele quedarte roja, muy sensible, dañada… Aquí, al ser en la mayor parte de su composición agua, no sucede nada de esto”. Pero advierte: es bastante líquido. El fabricante indica usar de 3 a 5 pulsaciones del aplicador, según la zona que vayamos a tratar. Nunca más, porque si te pasas “acaba goteando. No es gelatinoso, aunque pueda parecerlo. Podría compararse con un gel de ducha poco denso”. Por último, aunque por su aspecto nos recuerda al gel hidroalcohólico, Hervalejo declara que tiene un olor muy neutro. “Como mucho, algunas notas a romero, pero prácticamente imperceptibles”.

A finales de junio también estará disponible en Amazon (aunque ya puede adquirirse en preventa) y ya puede adquirirse en Primor. En cualquier caso, desde la marca advierten que se compre solo en los canales autorizados porque ya hay faslificaciones online. Todo un indicador de que un producto ha alcanzado el éxito. Tanto como para que sea rentable copiar el frasco y crear un líquido mínimamente similar que dé el pego. Quien avisa no es traidor.