Este será el peinado de 2018
Se acabaron las melenas de una pieza. La tijera entra en acción y regresan las capas. En Douglas encontramos todos los productos de styling para dar forma a este nuevo look.
Vuelven las capas. Sí, el gesto capilar que marcó una década de gustos tan alocados como los 80 regresan. Vuelven, pero con espíritu moderado. Nada de aquellos escalonados radicales, una suerte de trasquilones ultra estructurados, que convertían la cabeza de su portadora en una suerte de pirámide invertida, con una inmensidad de volumen en la parte superior y escasa cantidad capilar de orejas para abajo. Hablamos de un regreso moderado, menos rotundo e infinitamente más fácil de peinar.
Son muchas las trendsetters que ya han abierto veta. Lo ha hecho Paris Jackson, con un long bob degra...
Vuelven las capas. Sí, el gesto capilar que marcó una década de gustos tan alocados como los 80 regresan. Vuelven, pero con espíritu moderado. Nada de aquellos escalonados radicales, una suerte de trasquilones ultra estructurados, que convertían la cabeza de su portadora en una suerte de pirámide invertida, con una inmensidad de volumen en la parte superior y escasa cantidad capilar de orejas para abajo. Hablamos de un regreso moderado, menos rotundo e infinitamente más fácil de peinar.
Son muchas las trendsetters que ya han abierto veta. Lo ha hecho Paris Jackson, con un long bob degradado ligeramente de medios a puntas para aportar volumen en la región superior de la cabeza. Antes de ella ya lo había hecho la modelo y actriz, Rosie Huntington-Whiteley, demostrando que hay que perder el miedo a refrescar la melena de cuando en cuando. Su colega Bella Hadid le seguía los pasos el pasado verano, dejándose una melena corta ligeramente desfilada a la altura de la nuca.
¿Cómo lograrlo? Estamos ante un estilo que requiere una enorme pericia por parte del peluquero con la tijera para degradar solo lo necesario. Nada de ‘hachazos’ años 80. Tampoco el escalonado hipermarcado de Rachel (Jennifer Aniston) en Friends. Con cortes estratégicos se logra una melena aparentemente homogénea, pero con la descarga suficiente como para tener movimiento. Incluso, para dar rienda suelta a ondas naturales. Pese a haberse hecho célebre en medias melenas, también puede aplicarse a las melenas XXL, con o sin flequillo. Y le va como anillo al dedo a los cabellos rizados. En estos casos la clave está en aligerar en las puntas y hacer desaparecer las líneas rectas (ya sea en el largo o el flequillo). ¿Ventajas? Suaviza los rasgos, le favorece el look despeinado (en otras palabras, no hacer falta peinarlo mucho) y no obliga a refrescar el corte cada mes.
A la hora de peinarlo este corte exige poco. Basta un producto de styling para añadir volumen sin apelmazar.
No está de más un aceite capilar nutritivo para ‘domar’ las puntas, eliminar el encrespamiento y peinar con los dedos para ese acabado casual y despeinado tan de moda.
Y entre lavados, un champú en seco será suficiente para eliminar el exceso de sebo del cuero cabelludo y añadir un poco de cuerpo a las raíces sin necesidad de meter secador.
Finalmente, un toque con el rizador o la plancha en mechones alternos dará un efecto más peinado para esas ocasiones en los que buscamos un look más sofisticados.