Cuándo caducan las muestras de cosméticos, según los expertos en belleza
Las marcas las lanzan para que se prueben y así captar nuevas usuarias. Pero muchas veces se quedan olvidadas en un neceser o en un cajón más tiempo del debido.
Está esa colección de miniaturas tan ideal del calendario de Adviento de tu marca favorita. Y esos sobrecitos con muestras de cremas hidratantes que venían encartados con una de tus revistas de moda. Sin olvidar las muestras de perfumería del centro comercial, las del Duty Free de cuando volaste en verano y aquellos mini tubos con protector solar que te recomendaron probar en la farmacia. Tallas mini de productos best seller, o de nuevos lanzamientos que...
Está esa colección de miniaturas tan ideal del calendario de Adviento de tu marca favorita. Y esos sobrecitos con muestras de cremas hidratantes que venían encartados con una de tus revistas de moda. Sin olvidar las muestras de perfumería del centro comercial, las del Duty Free de cuando volaste en verano y aquellos mini tubos con protector solar que te recomendaron probar en la farmacia. Tallas mini de productos best seller, o de nuevos lanzamientos que debías probar y que acaban muertos de pena en el neceser de los viajes. U olvidados en el fondo de un cajón del baño.
Y allí se pueden tirar días, semanas o años. Hasta que un día los abres y, antes de ponerte el producto sobre la piel, te entra un miedo razonable: ¿Habrá caducado? Buscas la fecha de caducidad, pero no hay. ¿Significa que como son productos buenos duran eternamente siempre que no se abran o también caducan? ¿Tiene la misma vida útil que en formato regular o, al ser más pequeño, dura menos?
No siempre llevan la fecha de caducidad
Isabel Carbonell, formadora de Pierre Fabre Academy, hace un llamamiento a la calma. “En condiciones normales las muestras de los cosméticos o minitallas, siempre que estén acondicionadas de forma adecuada, duran aproximadamente igual que el formato normal”, explica. La idea no nos resuelve gran cosa: el tarro grande normalmente se compra y se usa, raro será que dure meses si lo aplicamos con la frecuencia debida.
En cambio, las muestras pueden quedarse un tiempo indefinido en el limbo del cajón y no siempre llevan impresa una fecha de caducidad para avisarnos. “A veces se indica, pero según la directiva europea no es obligatorio indicar la fecha de duración mínima en productos cosméticos de duración mínima superior a 30 meses. Basta con poner el PAO (Period After Opening) que indica el plazo después de la apertura en el que el producto es seguro”, declara Carbonell. Para saber si, pese a no llevar fecha impresa, el producto ya está caducado habrá que oler, ver y tocar el producto como haríamos si estuviera en tarro grande.
Carbonell Insiste en que las muestras se conciben, por lo general, para un solo uso. Vaciar con mimo una parte del sobrecito para usar hoy y reservar el resto para mañana no es lo más seguro. “Si el producto va en un sobrecito o sachet, teniendo en cuenta que la cantidad de producto que contiene suele ser entre 2-3ml, es preferible que se utilice de una vez. Si queda para una segunda aplicación, como mucho, utilizarlo al día siguiente y siempre procurando conservar la muestra en lugar y condiciones adecuadas”.
¿Merece la pena guardarlas para los viajes?
Hay quienes las guardan como en paño para los viajes. Carbonell no lo ve con buenos ojos. “Por tamaño son ideales para viajar, aunque yo no me esperaría a utilizarlas para ese fin. Puede ser un tremendo error si finalmente esa muestra no es la adecuada parea nuestro tipo de piel”, explica.
Ahora bien, una vez que has probado un cosmético y sabes que te va bien, hasta se agradece que la marca lance minitallas. Es el caso de Mi Rebotica y su recién lanzada edición de tallas de viaje. Estibaliz Lancha, farmacéutica y CEO de esta empresa, cree que “siempre que las guardemos sin abrir, no hay problema. Otra cosa sería abrirlas y guardar el resto para el siguiente viaje, porque perderíamos la noción de los tiempos de apertura”. Si te duele en el alma tirar productos en uso, y más si tienen tapón, su consejo es viajar con un rotulador en la maleta (o apuntarlo en la app de Notas del móvil) y reflejar la fecha de apertura de cada envase.
Los perfumes pierden aroma
Mientras los cosméticos con aceites se pueden poner rancios o secarse, el alcohol de un perfume evita que el producto se corrompa. En teoría, podríamos usar un perfume de hace años sin que nada se haya alterado siempre que esté perfectamente sellado y se conserve en un lugar fresco y alejado del sol. En la práctica, las miniaturas de perfume suelen ser frascos más sencillos, rara vez llevan pulverizador y se limitan a llevar un tapón de abrir y cerrar.
Desde la casa Guerlain, una de las que más apuesta por las miniaturas para que la usuaria pruebe antes de comprar, advierten que “las miniaturas de perfume caducan antes, ya que no vienen en el frasco original con su bomba correspondiente. El hecho de que haya que abrir y cerrar el tapón cada vez que se usa favorece la evaporación de los aromas y al final solo queda el alcohol”.
Con el maquillaje, cuidado con el resultado
Asumámoslo: solemos ser bastante puntillosas con los productos de cuidado, pero tendemos a relajar cuando se trata de un colorete o de una sombra de ojos. Carol Rancel, formadora y National Brow Artist de Benefit nos recuerda que “la fecha caducidad de las mini tallas de los productos de maquillaje es la misma que los productos full size. Generalmente llevan el icono que nos dice cuantos meses se recomienda usar el producto desde el momento que lo abres (desprecintas). El tiempo exacto varía según el tipo de producto: polvos, primers y bases suelen tener una durabilidad de 12 meses, mientras que en las máscaras y productos de cejas se recomiendan 6 meses”.
Con la lección aprendida llega la pregunta del millón: ¿pasa algo si usamos esos polvos de sol Hoola en formato mini que llevan tres años en el neceser de la playa? Carol recuerda que la norma de uso tras la apertura en los productos con tapa también se aplica a las mini tallas. “En Benefit los envases de los fun size y las mini tallas se crean con los mismos materiales que sus productos de gran tamaño. Por eso también llevan el icono de uso recomendado correspondiente. “Si los empezaste hace tres veranos tal vez la pigmentación no sea la misma o puede que no duren lo mismo sobre el rostro”, advierte.