10 marcas de cosmética del Sudeste Asiático que debes conocer

No todos los cosméticos asiáticos que merecen la pena probar vienen de Corea del Sur o de Japón. También los hay de zonas en vías de desarrollo como el Sudeste Asiático, donde empieza a florecer una industria local importante. Son de Tailandia, Vietnam, Malasia… y apuestan, sobre todo, por la fabricación con ingredientes de proximidad, en origen, cultivados de un modo sostenible y que convencen por su calidad.

“La calidad no tiene que ver con el desarrollo de un país, sino con la búsqueda de los mejores ingredientes”, explica Olga Pardos, propietaria de la tienda de cosmética nicho ...

No todos los cosméticos asiáticos que merecen la pena probar vienen de Corea del Sur o de Japón. También los hay de zonas en vías de desarrollo como el Sudeste Asiático, donde empieza a florecer una industria local importante. Son de Tailandia, Vietnam, Malasia… y apuestan, sobre todo, por la fabricación con ingredientes de proximidad, en origen, cultivados de un modo sostenible y que convencen por su calidad.

“La calidad no tiene que ver con el desarrollo de un país, sino con la búsqueda de los mejores ingredientes”, explica Olga Pardos, propietaria de la tienda de cosmética nicho Parsimonia, en Santander. “Estos países, sobre todo Tailandia e Indonesia, poseen una gran tradición en el mundo del bienestar, con aceites y productos con mucho peso artesanal. Esto conlleva un profundo conocimiento de los ingredientes naturales y sus beneficios terapéuticos”, añade Anabel Vázquez, una de las socias de la boutique online Laconicum.

Las expertas ponen la línea roja en el maquillaje barato. “Siempre hay que curiosear y explorar en los supermercados, porque suele haber grandes productos de uso diario, pero evitaría cualquier maquillaje excesivamente barato”, dice Anabel. “Hay que tener claros los ingredientes antes de comprarlos”, añade Olga. Esta apuesta por probar sobre todo productos menos comprometidos, “como mascarillas, bálsamos labiales, aceites corporales, champús… y no los productos de tratamiento. La piel de las mujeres orientales es totalmente diferente a la nuestra y no podemos olvidar que los tratamientos necesitan constancia, y un único envase de crema poco o nada podrá conseguir”.

El exotismo es una de las claves para sentirnos atraídos por estos productos. “Quien compra cosmética nicho es muy aventurero y le gusta probar. Ingredientes como el jengibre, el tamarindo, el mango, el lemongrass o el coco están presentes en marcas de esa zona y resultan exóticos para el consumidor español”, explica Anabel. El truco de esta experta en cosmética nicho es echar un vistazo “a las ediciones locales de las grandes revistas internacionales, a las influencers interesantes de la zona y a los grandes –o no tan grandes– almacenes. Ellos nos darán las pistas de qué y dónde comprar”. Nosotros también podemos dar algunas pistas. Si en los próximos meses visitamos el Sudeste Asiático, estas son las firmas que no podemos dejar de probar.

Tailandia

De chicas y para chicas, así es la firma Laneway Cosmetics, que quiere poner el acento en la calidad de los productos y en el compromiso social de los mismos, y no tanto en lo que sus propietarias llaman «influencia de la cultura pop». «Se desmarcan de la tradición de la zona y se centran en los labiales», explica Anabel. Estos, en tonos mate, son un objeto de deseo por su originalidad y calidad, de ahí que muchos tonos estén ya agotados.

Otra firma de maquillaje súper ventas dentro y fuera de Tailandia es Mistine. Además de mascarillas de carbón y barro natural y toda una línea de faciales con aloe vera o miel, su producto estrella es un eye-liner llamado So Black Matte. Con un precio por debajo de los 2,50 €, es de los productos tailandeses más vendidos en Amazon.

Vietnam

Este país ha puesto el acento en la cosmética natural, especialmente para un consumo local que en 2018 superó por primera vez los 2.000 millones de € en ventas. A raíz de este boom han surgido firmas como Nau Nau, de la perfumista Huynh Hai Yen en Ho Chi Minh City. No se ciñe solo a ingredientes de proximidad, e importa aceite de oliva o lavanda francesa, entre otros. De sus productos, siempre 100% naturales, llaman la atención los exfoliantes, como el de yuzu o el de manzana verde (8 €/100 g).

En la ciudad imperial de Hue, la de los antiguos palacios, nace la cosmética de Christine Ho, que se basa en la tradición cosmética de la milenaria nobleza vietnamita. Se ha cristalizado en la firma Skinna, con productos hasta un 95% orgánicos. Cuentan con diferentes mascarillas de calidad de un solo uso por menos de 4 € y una muy buena línea de productos anti polución, lo cual es de agradecer en esos países.

Indonesia

Prácticamente todos los cosméticos indonesios son halal. En el caso de la firma Wardah Beauty, además, cuenta con el respaldo de la Fundación Americana del Acné como una de las mejores del mundo. Su línea está pensada para pieles grasas o acnéicas y ofrece buenos sérums enriquecidos con vitamina C y también maquillaje.

Por otro lado, la considerada gurú del maquillaje en YouTube Lizzie Parra creó en su país su propia firma de labiales y sombras de ojos, considerada lo más ‘chic’ del momento en la región: BLP Beauty.

Malasia

Con una capital en la que no caben más centros comerciales de gran lujo, el furor por la cosmética en Kuala Lumpur ha llevado a los malasios a crear sus propias firmas. En 2016, por ejemplo, nacía Chique de la mano de Qistina Kamarulzam y Firdaus Mohamad, que buscaban ofrecer alta calidad a muy buen precio, con inspiración en el Pop Art para los envases (que recuerdan a los de Benefit).

Singapur

“Tras mucho tiempo dominada por marcas occidentales, hay una industria independiente interesante que sigue macrotendencias globales como la cosmética natural, así como marcas que se adaptan a las características del lugar, como Faux Fayc, que se centra en maquillaje para climas muy húmedos, o Inga by 27A”, explica Anabel Vázquez.

Otra firma singapurense en la que pone el acento es Reflections Organics, basada en ingredientes orgánicos. Creada por Nerissa Low, tiene una interesante BB Cream anti-edad que, además de fotoprotección y producción de colágeno, ofrece cobertura como base de maquillaje (47 €).