Lo último para recuperarse de una cirugía estética
Rápidos, cómodos, que mejoren la piel y permitan calidad de vida: los cuatro aspectos en los que se basan los nuevos tratamientos y cuidados para recuperarse tras una operación estética.
Decidirse por una cirugía estética o reparadora exige meditarlo con calma. Además del riesgo en sí que siempre atañe pasar por un quirófano, hay que tener en cuenta otros factores: confianza en el cirujano, precio, necesidad real, garantías de éxito… Uno que toma cada vez más fuerza es el del posoperatorio, que se busca rápido, indoloro y lo más disimulado posible. Lograr una recuperación cómoda y de calidad, que nos permita volver a la vida diaria cuanto antes, es el objetivo principal. Para ello, médicos, científicos e ingenieros trabajan codo con codo para crear nuevas terapias y elementos ...
Decidirse por una cirugía estética o reparadora exige meditarlo con calma. Además del riesgo en sí que siempre atañe pasar por un quirófano, hay que tener en cuenta otros factores: confianza en el cirujano, precio, necesidad real, garantías de éxito… Uno que toma cada vez más fuerza es el del posoperatorio, que se busca rápido, indoloro y lo más disimulado posible. Lograr una recuperación cómoda y de calidad, que nos permita volver a la vida diaria cuanto antes, es el objetivo principal. Para ello, médicos, científicos e ingenieros trabajan codo con codo para crear nuevas terapias y elementos que lo faciliten sin margen de error. “Buscamos procedimientos que cada vez sean menos agresivos y más fisiológicos, sin alterar la musculatura o la anatomía facial, según el caso, lo que permite una recuperación más rápida”, explica el doctor Jaume Masià, director de Cirugía Plástica y Reparadora del Hospital HM Delfos de Barcelona. Estos son algunos de los últimos tratamientos y cuidados más destacados:
Parches personalizados. Al igual que hemos vivido el boom de mascarillas de todas las formas, aromas y para todas las localizaciones del cuerpo, en el posoperatorio disponemos de apósitos de última generación y mascarillas monodosis que maximizan la hidratación. “Son productos muy interesantes, ya que retienen agua y permiten aliviar erupciones, dermatitis, quemaduras… así como recuperarnos mejor y más rápidamente de tratamientos de microneedling, pigmentarios con láser, de lifting o rellenos”, explica la doctora Josefina Royo de la Torre, directora del Instituto Médico Láser.
Entre estos apósitos destacan los Epi Nouvelle+, de la alemana JeNaCell. Fabricados con una celulosa proveniente de bacterias, mediante un proceso nanotecnológico, su contenido es un 95% agua. Están diseñados para diferentes áreas (rostro, contorno de ojos, muñecas…) y “permiten hidratar en profundidad, aliviando el dolor y el picor, reduciendo el enrojecimiento en un 90% y acortando el tiempo de recuperación de los tratamientos en tres o cuatro días”, explica Albert Riola, de Medicalio, que lo distribuye en España. “También ayudan a reducir edemas y hematomas”.
Sujetadores posoperatorio. Se han convertido en esenciales para una recuperación de calidad tras una cirugía mamaria. “Muchas veces, las pacientes salen de quirófano incluso con el sujetador puesto. Los últimos modelos son sin costuras y se adaptan perfectamente a la anatomía. Usarlos permite evitar apósitos o cintas adhesivas tipo esparadrapo que, en ocasiones, daña la piel”, explica el doctor Masià.
“Los últimos modelos se confeccionan con tejidos de alto rendimiento, disipando el calor corporal y evitando la humedad del propio cuerpo. Se hacen copas sin costuras y, en el interior, estas son planas para reducir la irritación”, explica Ana Mangicotti, directora de marketing de Amoena, firma especialista en este campo. Ellos apuestan por cierres frontales, más fáciles de usar. Sus últimos modelos incorporan a la espalda pestañas que se unen a la ropa y que ayudan a mantener la posición correcta del tronco. Además, se pueden lavar en la lavadora (hay que evitar la secadora).
Combinar drenaje y presoterapia. Dependiendo de cada caso, es posible aumentar la recuperación dérmica utilizando lo mejor del drenaje linfático manual –“indicado en los procesos con edema, es una de las mejores armas”, explica la Dra. Royo– y la presoterapia mecánica. “Aunque algunos colegas consideran más interesante el manual, nosotros creemos que la mecánica es más efectiva”, prosigue la especialista. Esta última técnica consiste en un sistema de presión y descompresión mediante cámaras de aire que se aplica en piernas, abdomen y brazos. Combinar ambos ya se oferta en centros de estética y bienestar (alrededor de 35 euros / sesión) pero es necesario el visto bueno del cirujano.
Maquillaje especializado. Volver al día a día implica hacerlo también a las rutinas de cuidado y belleza, entre ellas la del maquillaje. Los convencionales están del todo desaconsejados. Oxygenetix ha creado una línea para después de una operación de estética con maquillaje transpirable. Diseñado por doctores con ingredientes que permiten calmar y curar la piel (aloe vera, geles de sílice patentados, complejos oxigenantes…), facilitan la producción de colágeno y elastina, son anti inflamatorios y anti bacterianos. En el caso de esta firma neoyorquina, la gama incluye hasta bases para pieles acneicas. Disponible en España, “cubre todas las marcas de la operación y permite hacer vida normal casi inmediatamente después del procedimiento”, explica Riola.