¿Hay solución para la mancha oscura que sale en la zona del bigote?
Esta sombra oscura instalada en el labio superior, que a simple vista parece vello, impacta en la calidad de vida de muchas personas. Expertos aclaran por qué aparece y los mejores tratamientos para acabar con ella
Las manchas oscuras en el rostro son una pesadilla para muchas personas y suponen uno de los principales motivos de visitas a clínicas de dermatología y medicina estética. No toda hiperpigmentación es un melasma, pero sí todo melasma es una hiperpigmentación y, aunque también se la conoce con el nombre de ‘sun moustache’ no debemos confundirla con el lentigo solar. “Son diferentes. El melasma se presenta como una mancha grande y difusa, con bordes irregulares y una apariencia moteada de color marrón oscuro o grisáceo. Los léntigos son manchas más pequeñas y bien definidas, con bordes regulares, una forma redonda u ovalada y de color marrón uniforme y más concentrado, sin cambios de tono en su interior”, comenta la Dra. Beatriz Beltrán, fundadora de la Clínica Beatriz Beltrán. Suelen aparecer formando una sombra oscura en el labio superior que se confunde con vello, aunque también pueden localizarse en frente y mejillas. “Las manchas siempre son antiestéticas, pero cuando se localizan en el bigote resultan muy incómodas. Lo primero es invertir en prevención, pero si ya ha aparecido hay que tratarla con cosméticos despigmentantes y, sobre todo, es necesario ser muy constantes con el protocolo porque son persistentes”, comenta Estefanía Nieto, directora dermocosmética de Medik8.
Es un tipo de mancha muy peculiar que surge por múltiples razones. “En su aparición interviene la predisposición genética, los factores hormonales y la fotoexposición. Lo padece entre el 8.8% y el 40% de la población, aunque su prevalencia es mayor en mujeres y en fototipos altos” dice la Dra. Mar Mira, codirectora de Clínica Mira+Cueto. El manejo terapéutico de los melasmas es un desafío para todos los expertos. “Presenta altas tasas de recurrencia que impactan en la calidad de vida de quienes lo sufren. Solemos encontrar pacientes que han probado distintos cosméticos sin resultados o que acuden tras un largo peregrinaje de consultas sin una mejora del problema y con una sensación de frustración elevada”, añade la Dra. Mira. “Es complicado de tratar porque se trata de una hipermelanosis adquirida, crónica y recurrente. Su incidencia es entre el 14,5% y el 56% de las embarazadas, y del 11,3% al 46% de las que toman anticonceptivos orales”, comenta a S Moda Dèlia Vilà, directora de Regenera Clínic en Barcelona.
¿Qué causa el melasma?
Los factores hormonales y ambientales desencadenan el melasma en el bigote y, por supuesto, siempre existe de base una carga genética. “Las mujeres, debido a la presencia de estrógenos, tienen una mayor predisposición a desarrollarlo, sobre todo durante el embarazo o al tomar anticonceptivos orales. El otro gran causante es la exposición a la radiación solar, que incluye tanto la radiación ultravioleta como la luz visible y la luz azul”, explica la cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD, Raquel González. Una de las peculiaridades del melasma es una mancha activa, es decir, “no se limita a empeorar en verano, cuando la exposición al sol es más intensa, sino que hay que tratarla todo el año porque, si no la tratamos con constancia, volverá de forma marcada”, apostilla Raquel González.
La radiación y las fluctuaciones hormonales pueden originar un melasma, pero no son los únicos motivos. “Hemos observado que no es una lesión que surge solo por el aumento de las células que producen los melanocitos; cuando ocurre también hay una alteración de la piel en general, tanto a nivel vascular en esta zona localizada, como por la disminución del colágeno y de las fibras elásticas. También se ha visto que tras una irritación producida por una quemadura o después de tratamientos agresivos, como un peeling o láser, puede haber una hiperpigmentación de la zona que, si no se trata, al final se transforma en melasma. La tendencia dermatológica es hacer tratamientos que incidan en todas estas partes, pero hay que informar bien al paciente para advertirle de que los resultados no son a corto plazo. Se requiere constancia, paciencia y estar bien informado para no caer en la frustración”, afirma a S Moda la dermatóloga Amparo Rodríguez, directora de la Clínica Dermatológica Amparo Rodríguez.
El mejor aliado: protección solar
Protegerse de la radiación a diario es imprescindible para prevenir su aparición o frenar la recurrencia cuando ya ha aparecido. Exponerse al sol, aunque sea un rato, agrava el problema porque estimula la producción de melanina. “Un SPF adecuado, aplicado todas las mañanas y reaplicado según sea necesario, actúa como la primera línea de defensa: ayuda a prevenir la activación de las manchas existentes y evita la formación de nuevas áreas pigmentadas”, recomienda Mireia Fernández, directora dermocosmética de Boutijour.
¿Y cuál es el mejor protector? “El que protege de los rayos ultravioletas A y B, infrarrojos y, sobre todo, de la luz azul de ordenadores y pantallas porque los dermatólogos vimos que durante la pandemia los melasmas en mujeres empezaron a crecer. Hay que frenar la radiación en todos los frentes”, afirma la Dra. Amparo Rodríguez.
Antioxidantes, retinoides y ácidos exfoliantes
Los antioxidantes son los grandes aliados de la protección solar porque fortalecen la función barrera de la piel, neutralizan los radicales libres y previenen el daño cutáneo. “Lo mejor es acudir a la vitamina C, la vitamina E, la niacinamida, el ácido ferúlico y la astaxantina. Utilizar retinoides es fundamental porque promueven la renovación celular y ayudan a que las manchas oscuras de la capa superficial de la piel se difuminen. Como regla general el retinol se aplica por la noche y, si nunca lo has utilizado, lo ideal es arrancar con tres aplicaciones a la semana la primera quincena, después avanzar a días alternos en la segunda hasta acabar usándolo todos los días”, especifica Estefanía Nieto, de Medik8. Los ácidos exfoliantes, como el ácido glicólico, la gluconolactona y el ácido láctico, también son eficaces para tratar el melasma. “Eliminan las células muertas, que a menudo retienen una mayor cantidad de pigmento, y promueven una piel más luminosa” explica Raquel González. Los retinoides no son recomendables durante el embarazo, por lo que es necesario buscar alternativas más suaves. “Para ellas recomiendo oxyresveratrol, un derivado de la morera que bloquea la tirosinasa, la enzima responsable de la producción de melanina, que ha demostrado ser muy efectivo para tratar melasmas rebeldes”, incide Nieto.
Cómo disimular el melasma con maquillaje
Cualquier producto, desde un corrector hasta una base de maquillaje de cobertura total, sirve para disimular una mancha. “Lo ideal es seguir una rutina despigmentante e iluminadora y, en el día a día, disimular con correctores o bases de tonos más amelocotonados que contrastan con el color del melasma. Yo siempre recomiendo usar base porque se funde bien con la piel y genera menos sensación de sequedad. Puedes usarlas de alta cobertura o construir con un fondo más ligero superponiendo capas. Si la mancha es oscura hay que neutralizarla con tonos melocotón; incluso podemos aplicar una sombra de ojos de este color debajo de la base de maquillaje”, aconseja David Deibis, maquillador oficial de Perricone MD.
Tratamientos para el melasma
Los tratamientos de medicina estética mejoran la apariencia del melasma a largo plazo, aunque siempre hay que tener en cuenta que la mancha puede aparecer y desaparecer según la época del año y las fluctuaciones hormonales. “Con los años el melasma se calma, el color se unifica y, a veces, tiene una remisión espontánea. Es muy variable, por eso nunca le podemos decir a un paciente cuándo se va a ir de forma definitiva. Por eso, los dermatólogos cambiamos el tratamiento según en su estado y la época del año en que nos encontremos”, explica la Dra, Amparo Rodríguez. Expertos nos aclaran cuales son los protocolos más utilizados.
Peelings. “Ayudan a reducir el melasma, pero según del tono de la mancha, a veces no es suficiente y hay que combinarlo con otros protocolos. Los peelings más utilizados para tratar el melasma son los que contienen ácido tranexámico, el ácido tricloroacético o el azelaico”, dice la Dra. Beatriz Beltrán. Uno de los peeligs más utilizados desde hace más de 20 años es Cosmelan de la firma Mesoestetic. El tratamiento consta de una sesión en cabina con una mascarilla despigmentante, seguida de una pauta cosmética en casa durante seis meses. “Promete eliminar melasmas severos y resistentes y, además, tiene una acción reguladora en la sobreproducción de pigmento para evitar su reaparición. No es solo un peeling, se trata de un tratamiento por fases”, aclara la Dra. Dèlia Vilà.
Mesorerapia con ácido tranexámico. “Este ácido se utiliza en medicina general para controlar hemorragias. Pero, desde hace unos años, diversos estudios han demostrado su eficacia en pieles hiperpigmentadas. Nosotras lo infiltramos mediante mesoterapia, tras limpiar y aplicar una crema con anestesia en las zonas con melasma. Después, extendemos una máscara oclusiva con factores de crecimiento para regenerar la piel. Además, en casa recetamos al paciente ácido tranexámico por vía oral para acelerar el proceso. La pauta es una sesión a la semana durante un mes y después, las sesiones pasan a ser quincenales durante tres meses”, dice la Dra. Mar Mira.
Dermaplaning. Es un método de exfoliación físico que “consiste en utilizar una hoja de bisturí para desprender las células muertas y eliminar de forma gradual la hiperpigmentación superficial. “En mi opinión, existen métodos mas efectivos para acabar con el melasma”, dice la Dra. Vilà.
Láser. “Los láseres suelen utilizarse para rematar el melasma, pero nunca lo recomiendo como primera opción de tratamiento. Yo los utilizo cuando la mancha casi ha desaparecido y queda una porción muy superficial que eliminar”, dice la dermatóloga Amparo Rodríguez. La elección del láser es importante. “Los que mejor funciona son aquellos que atacan el componente vascular del melasma, como el Laser de Nd Yag o los Laseres de pigmento Q-switched”, dice la Dra. Dèlia Vilà. Y hay otros láseres que es mejor evitar. “El láser de luz pulsada intensa (IPL) no es la mejor opción para tratarlo porque al calentar la piel circundante puede provocar un aumento del melasma en algunas personas. Sin embargo, el láser picosegundo no produce daño térmico porque no calienta la piel” concluye la Dra. Beltrán.
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