Balenciaga copia el fondo de tus fotos de comunión en su última campaña

Hay algo tremendamente familiar en la campaña masculina para la próxima primavera que acaba de presentar Balenciaga. Ya que se trata de unas imágenes muy sencillas con escaso atrezo, resulta fácil saber qué es. Tras los modelos y una planta, se esconde el verdadero protagonista de la campaña: el mismo fondo que tienen tus fotos de comunión. O aquellas que te hicieron tus padres en el estudio fotográfico del barrio para inmortalizar para siempre tu insultante juventud. Repasa el álbum fotográfico familiar y seguro que encontrarás alguna instantánea disparada en...

Hay algo tremendamente familiar en la campaña masculina para la próxima primavera que acaba de presentar Balenciaga. Ya que se trata de unas imágenes muy sencillas con escaso atrezo, resulta fácil saber qué es. Tras los modelos y una planta, se esconde el verdadero protagonista de la campaña: el mismo fondo que tienen tus fotos de comunión. O aquellas que te hicieron tus padres en el estudio fotográfico del barrio para inmortalizar para siempre tu insultante juventud. Repasa el álbum fotográfico familiar y seguro que encontrarás alguna instantánea disparada en los 80 o en los 90 con el mismo fondo degradado en tonos marrones, ocres y azulados.

A pesar de que la marca acaba de anunciar que presentará sus colecciones para mujer y hombre en el mismo desfile (una tendencia a la que cada vez se suman más firmas), Demna Gvasalia ha querido mostrar al mundo su colección masculina primavera-verano 2018 en unas imágenes que rezuman sencillez y contrastan con las grandes campañas de miles y miles de euros que suelen presentar las firmas de lujo. Tal y como ocurrió en el desfile, Balenciaga apuesta por incluir algunos niños en las imágenes que lucen prendas de su recién estrenada línea infantil. Por lo demás, la estética sigue la máxima del director creativo de la marca: transformar lo antiguo, lo denostado e incluso lo vulgar en objeto de deseo para los fanáticos de la enseña. Porque pocos escenarios podría haber elegido para disparar la sesión más decadentes y pasados de moda que este. Pero la intencionalidad de transformar lo obsoleto y lo kitsch en cool parece el firme propósito de Gvasalia desde que aterrizara en la casa.

Y si además la escenografía puede tener un regusto tan noventero como el de sus prendas, mejor. Cortavientos XL, pantalones de cuero que se superponen a unos vaqueros (su obsesión por reinventar el denim no tiene fin), americanas deliberadamente grandes y polos protagonizan su propuesta. Sus modelos nerd con trompetas y libros como únicos accesorios tampoco han faltado a la cita. Una estética muy «Dadcore» (como afirman en High Snobiety) que ensalza el ‘look padre’ o «lo que un hombre de mediana edad podría lucir el fin de semana» como referente de estilo. Robbie Augspurger ha disparado las fotografías (su estética casa sin duda con la imagen de marca que está construyendo Gvasalia) y el estilismo es cosa de Lotta Volkova, amiga del director creativo y fiel colaboradora de la firma.