Balenciaga copia el logo de Bernie Sanders (y él responde)
La colección de Demma Gvasalia cambia el logo de la campaña del que fuese candidato demócrata (Bernie Sanders 2016) por el nombre de la firma (Balenciaga 2017).
Desde que Demma Gvasalia asumió la dirección creativa de Balenciaga, la expectación por sus desfiles marca el tempo del ciclo de tendencias de la moda. El gremio se pregunta qué ocurrencia tendrá esta vez sobre la pasarela –y, en consecuencia, qué copiarán en masa las cadenas low cost–. El año pasado convirtió el logo de DHL, la clásica empresa de paquetería, en uno de los emblemas más deseados de la nueva modernidad (los jóvenes hasta ...
Desde que Demma Gvasalia asumió la dirección creativa de Balenciaga, la expectación por sus desfiles marca el tempo del ciclo de tendencias de la moda. El gremio se pregunta qué ocurrencia tendrá esta vez sobre la pasarela –y, en consecuencia, qué copiarán en masa las cadenas low cost–. El año pasado convirtió el logo de DHL, la clásica empresa de paquetería, en uno de los emblemas más deseados de la nueva modernidad (los jóvenes hasta se hacían selfies con los camiones de reparto en modo aspiracional por la camiseta de Vetements, la firma de Gvasalia) o desde Balenciaga convirtió la mítica bolsa de la compra tailandesa de 2 euros en un bolso de 2.300 euros. Ayer, en su desfile de la colección de otoño invierno del próximo año presentó tres apuestas con el ánimo de viralizarse vía Instagram y generar esa polémica que tanta prensa reporta a la marca:
1) Convertir en merchandising aspiracional el logo de Kering, el semidesconocido (para el gran público) conglomerado del lujo al que pertenece Balenciaga.
2) Subir a la pasarela zapatillas de deporte feístas con tres suelas de goma, a las que ha bautizado como «Triple S».
3) Copiar el logo electoral de la campaña del senador Bernie Sanders antes de que Hillary Clinton venciese en las primarias por hacerse con la candidatura demócrata a la presidencia. Se vio en sudaderas, pins y una bufanda gigante. La única diferencia es que el logo de Balenciaga tiene tres líneas y el de Sanders dos. Pero la similitud es innegable.
A pesar de que en la nota de prensa que se entregó en el desfile no se hacía referencia al uso de este logo, desde la edición estadounidense de Vogue aseguran que Gvasalia se ha inspirado en los oficinistas que trabajan en la sede de Kering, a donde se ha traslado el cuartel general y el equipo creativo de Balenciaga. La coincidencia con el logo del demócrata es incuestionable. Tanto, que el New York Magazine se ha puesto en contacto con el senador para pedir su opinión al respecto. El político ha charlado con Veronique Hyland y bromeó con bastante sentido del humor sobre las apuestas estílisticas de la firma del lujo: «Este logo me es muy familiar, no sé por qué», dijo sobre la copia. Sobre los abrigos y trajes masculinos apunta que son «muy de los ricos del 1%» y que «si fuese a acabar con la gran banca, me pondría este disfraz, creéme. También escondería un gran martillo en esos bolsillos gigantes ¡y así no sabrían lo que pretendo hacer!». También le ha dado tiempo a reprochar cierta falta de creatividad por unos chalecos acolchados que «llevamos años vistiendo en Vermont».