4 lecciones de optimismo que aprendimos de Betty White
¿Te imaginas un mundo libre de quejas? ¿Un mundo en el que no nos una a los demás la estéril costumbre de observar y comentar lo que está mal? Esta es la cruzada del gurú Will Bowen.
Hasta en un mundo donde casi todas las noticias hablan de odio y de separación, aún hay símbolos que nos unen, y Betty White es uno de ellos. Para la mayoría de nosotros siempre será Rose Nylund, la más ingenua y entrañable de Las chicas de oro (y por desgracia, la única superviviente). Bajo esa imagen cándida y sencilla, la nonagenaria es un ejemplo de superación y de pensamiento positivo, sin pretenderlo. Mientras miles de gurús se esfuerzan en decirlo, Betty White predica con el ejmplo
–Sobre la edad: «He cumplido 90, pero no me siento vieja. No est...
Hasta en un mundo donde casi todas las noticias hablan de odio y de separación, aún hay símbolos que nos unen, y Betty White es uno de ellos. Para la mayoría de nosotros siempre será Rose Nylund, la más ingenua y entrañable de Las chicas de oro (y por desgracia, la única superviviente). Bajo esa imagen cándida y sencilla, la nonagenaria es un ejemplo de superación y de pensamiento positivo, sin pretenderlo. Mientras miles de gurús se esfuerzan en decirlo, Betty White predica con el ejmplo
–Sobre la edad: «He cumplido 90, pero no me siento vieja. No estoy tratando de parecer más joven ni mintiendo sobre mi edad. ¡Para hacerlo tendría que decir que tengo 89 años! Es solo que estoy en uno de esos buenos momentos de mi vida, en uno de los puntos altos. Estoy lo suficientemente sana como para disfrutarlo. Estoy rodeada de amigos que adoro. ¿No es esa la mejor manera de despedirse?» confesaba la actriz en el documental que la cadena NBC hizo precisamente para celebrar su cumpleaños, Betty White’s 90th Birthday: A Tribute to America’s Golden Girl. Un reciente estudio ha demostrado lo que White parece haber sabido por intuición: cuando tenemos una percepción negativa del proceso del envejecimiento, aceleramos el deterioro cognitivo y físico. Los mayores que afrontan con optimismo el paso de los años presentan mucho mejores condiciones físicas y cerebrales.
–Sobre quejarse: “Mucha gente piensa en negativo. Si en lugar de decir ‘¿sabes lo que más odio?’ o ‘oh, odio esto.’ dijeran ‘está bien, voy a salir de esto’ o ‘¿sabes lo que me encanta’, entonces, de repente, empezarían a levantar un poco el ánimo. Pero si comienzas con ‘sabes lo que odio’, ya estás contaminando tus circuitos. Sé que suena aburrido, pero soy una pensadora positiva. Soy una tonta optimista. Y es por eso que he sido feliz toda mi vida. Tienes que superarlo y no puedes cambiarlo. Así que pongamos un pie delante del otro y salgamos de esto”, contestó en el canal de Yahoo a la periodista Katie Couric. En el show de Queen Latifah (como se puede ver en el vídeo más abajo) explicó que fue su madre la que le enseñó siempre a ver el lado positivo de las cosas y a no quejarse. La ciencia de nuevo avala a la actriz. Quejarse continuamente aumenta el estrés. El psicólogo Daniel Molina lo explica en su blog: «Quejarnos puede alterar nuestras redes neuronales, pudiendo tener serias repercusiones para nuestra salud mental. Toda negatividad tiene su eco en nuestra mente y en nuestro cuerpo, haciendo que ambos se enfermen”. La queja es, en definitiva, una interpretación negativa del entorno. Ante un entorno hostil, cualquier organismo reacciona con estrés, es decir, generando hormonas neurotransmisoras como el cortisol (necesarias y positivas cuando estamos en peligro real) para poder enfrentarnos a él. El exceso de cortisol está asociado al desarrollo de numerosas enfermedades, muchas de ellas muy graves. Si deseas hacer un plan de higiene mental antiquejas, puedes hacer el reto de los 21 días que propone Will Bowen.
–Sobre los animales: «Los animales no mienten. Los animales no critican. Si los animales tienen días depresivos, los manejan mejor que los seres humanos. Mis padres también fueron grandes amantes de los animales. No sé cómo habría sido mi vida sin animales a mi alrededor. Me fascinan (tanto los domésticos como los salvajes), para mí son lo más interesante que hay en el mundo. Y eso ha hecho que mi vida fuera diferente», declaraba White en una entrevista al canal televisivo del Wall Street Journal.
–Sobre el conflicto: «Bea (Arthur, Dorothy en Las chicas de Oro) no me quería. No sé qué hice, pero nunca me tuvo cariño. Pero yo sí la quería y la admiraba muchísimo». Saber que las actrices no eran amigas en la vida real duele un poco, pero la actitud de Betty (que realizó esta confesión a la revista Closer Weekly) ante el conflicto es envidiable. Como explica el psicólogo, “»todos hemos conversado con esa persona que se queja continuamente de todo. Se queja de sus relaciones, de su trabajo, de sus familia, de cómo le trata la vida, etc. Son personas que necesitan compartir su negatividad y depositarla en los demás. Piensan que quejarse les ayudará a obtener aquello que desean, pero es todo lo contrario, no sólo no consiguen aquello que anhelan, sino que las personas que les rodea cada vez se irán apartando más de ellos”.