El renacimiento de Meg Ryan: vuelve con una comedia romántica y convertida en icono de TikTok
La actriz por excelencia de los 90 vuelve al género que la convirtió en una estrella con ‘What happens later’
Han acuñado hasta un término para la ocasión, “megaissance” (megacimiento), y miles de tuiteros instan a repetir el fenómeno Barbie imponiendo un dress code concreto para quienes acudan a los cines. Pero en lugar de prendas de color rosa, tendrán que lucir acogedores jerséis de lana, pantalones holgados y mocasines. La reaparición de Meg Ryan no merece menos. Tras ocho años de hiato profesional y hasta 14 desde su última incursión en el género, la estrella del cine de los 90 regresa a la comedia ro...
Han acuñado hasta un término para la ocasión, “megaissance” (megacimiento), y miles de tuiteros instan a repetir el fenómeno Barbie imponiendo un dress code concreto para quienes acudan a los cines. Pero en lugar de prendas de color rosa, tendrán que lucir acogedores jerséis de lana, pantalones holgados y mocasines. La reaparición de Meg Ryan no merece menos. Tras ocho años de hiato profesional y hasta 14 desde su última incursión en el género, la estrella del cine de los 90 regresa a la comedia romántica con What happens later. Una película coescrita, dirigida y protagonizada por ella misma que supone su retorno simbólico a una industria que no dudó en defenestrarla del olimpo hollywoodiense cuando quiso dejar de ser la eterna novia de América y apostar por papeles más maduros. Una vuelta que coincide en el tiempo, además, con la reivindicación de Ryan como el perfecto icono de estilo para este otoño por parte de la generación Z. El megacimiento ya está aquí.
A escasos días de cumplir los 62 años, Meg Ryan tiene claro que su regreso a la primera línea del entretenimiento es una circunstancia pasajera. “Siento que ya hice el viaje, el viaje de Hollywood. Ya he estado en la Luna, así que no tengo grandes ambiciones de volver”. Lejos de mirar atrás con el resentimiento de la estrella olvidada, la protagonista de clásicos como Cuando Harry conoció a Sally dice haber disfrutado plenamente de su decisión de dejar el cine en 2009 para disfrutar de otros aspectos de su vida personal. “El cine es un trabajo, no un estilo de vida”, apostilla en The New York Times.
Tras el escarnio experimentado por protagonizar el thriller erótico En carne viva, calificado por el analista Juan Sanguino como “uno de los mayores suicidios artísticos, sociales y, por encima de todo, comerciales que se recuerdan en Hollywood”, la de Connecticut prefirió centrarse en la educación de sus dos hijos. Junto a Jack, fruto de su matrimonio con su ex, el también actor Dennis Quaid, y Daisy, adoptada en 2006, se mudó a Nueva York, donde residió durante una década. En aquella época abundaron los titulares que censuraban su defensa de la cirugía estética y pasó a engrosar la larga lista de estrellas cuestionadas ya a todos los niveles por la opinión mediática respecto a sus retoques, al igual que compañeras como Demi Moore o Renée Zellweger. Unos años después, confinada por la pandemia del covid-19 y con sus retoños ya criados —Jack triunfa como actor en la serie The Boys y Daisy acaba de entrar en la universidad—, Ryan apostó por poner en marcha su nuevo proyecto como directora, tras la fallida en crítica y público Ithaca.
What Happens Later —todavía sin fecha confirmada de estreno en España— narra el encuentro entre dos examantes que se quedan atrapados en un aeropuerto regional por una filoménica tormenta de nieve, germinando así tanto los rencores pendientes como la chipa inagotable entre ellos tras 30 años sin verse. “Hay una perspectiva distinta sobre el romance cuando vas haciéndote mayor. Aprendes que el amor es fácil y las relaciones, difíciles”, apunta la intérprete en Variety. Su regreso como actriz no es fruto del deseo personal, sino un sacrificio obligado para poder sacar adelante la película. A pesar de contar con otro referente nostálgico como David Duchovny (Expediente X) en su reparto, Ryan se vio obligada a situarse en el papel protagonista para conseguir la financiación necesaria para producirla. Con un presupuesto de solo tres millones de dólares, apenas contaron con 21 días de rodaje —”hicimos tres o cuatro tomas de cada escena, ninguno queríamos seguir de pie después de las nueve y media de la noche”— y ni siquiera se pudieron permitir testearla frente al público antes de su estreno. Después llegaría la huelga de actores, aunque al ser una producción independiente cuentan con un permiso especial para poder hacer promoción, y un último obstáculo en forma de Taylor Swift y el gigantesco estreno de la película sobre su gira de conciertos, The Eras Tour, que les obligó a retrasar el lanzamiento del filme en cines hasta este 3 de noviembre.
Sea como fuese, lo cierto es que el estreno de What Happens Later no ha podido llegar en un momento más oportuno para Ryan. De manera espontánea, aunque siguiendo una tendencia que ya apareció en el entorno digital allá por 2011, la red social TikTok se ha llenado estos días de miles de homenajes al estilo que popularizó la actriz en películas como Tienes un e-mail o Algo para recordar. Denominada como ‘Meg Ryan Fall’, es una estética que reivindica su vestuario como referente a imitar durante este otoño y ya cuenta con más de 10 millones de visualizaciones en TikTok. A saber: cárdigans en tonos beige, faldas acampanadas, blazers oversize o sombreros tipo bombín. Básicos de armario con el mismo esquema de color y combinados con diferentes texturas. “Es de lo más adorable. He visto fotos de chicas probándose sombreros. No sé si yo tengo que mucho ver que en todo eso, pero es muy dulce. Me encanta”, certificó la aludida en la revista People.
Su nuevo trabajo supone la esperada vuelta de la actriz al género que la convirtió en el icono internacional que todavía hoy sigue presente en la memoria colectiva. “Lo que siento con el regreso de Meg Ryan a la comedia romántica es como me imagino que se sentían los discípulos de Jesús cuando este resucitó”, apunta la escritora Zoë Rose Bryant en X (antes, Twitter). Tres lustros de sequía que llegan a su final con What Happens Later, una suerte de rendición a las expectativas tras intentar durante mucho tiempo desligarse del tipo de películas por las que llegó a convertirse en la mujer mejor pagada de Hollywood, embolsándose hasta 15 millones de dólares por Kate & Leopold. “He hecho más de 30 películas y solo siete de ellas eran comedias románticas. Intenté hacer otros géneros… No funcionó”, concede al ser preguntada sobre su supuesto encasillamiento.
Con una fortuna estimada en 85 millones de dólares, Meg Ryan puede permitirse alejar su destino de los caprichosos designios de Hollywood todo lo que ella quiera. “No creo que sea una buena celebrity. Siempre he sentido como si la vida se hubiera acabado para mí fuera de esta burbuja. Recuerdo cómo se cerraban las puertas de esos coches caros y cómo no volvía a oír el ruido del exterior”, ha reflexionado en ET. En sus años fuera del séptimo arte, ha dedicado sus días a la compra-venta, diseño y renovación de propiedades de lujo en la ciudad de Nueva York, el exclusivo barrio angelino de Bel-Air o la localidad californiana de Montecito, refugio también de otras personalidades como el príncipe Harry y Meghan Markle, Ariana Grande o Gwyneth Paltrow. Tras compartir su vida durante una década con el músico John Mellencamp, en 2019 anunció la ruptura de su relación y actualmente no se le conoce ninguna otra pareja. Veremos ahora si su prolongado y pasional idilio con el público vuelve a reactivarse en las salas este otoño.